LOS ENCUBRIDORES

Mons. André-Joseph Léonard

Mons. André-Joseph Léonard, arzobispo de Malinas-Bruselas

Mons. Francisco Javier Martínez, arzobispo de Granada

Mons. Francisco Javier Martínez, arzobispo de Granada

Mons. Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima

Mons. Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima

El 23 de abril un tribunal belga condenó a Mons. André-Joseph Léonard, arzobispo de Malinas-Bruselas y presidente de la Conferencia Episcopal Belga, al pago de una indemnización de 10.000 euros a favor de Joël Devillet —quien entre 1987 y 1991, siendo adolescente, fue víctima de abusos sexuales por parte de un cura luxemburgués— por haber actuado con pasividad cuando Devillet presentó su denuncia en la diócesis de Namur, entonces a cargo de Léonard. El Tribunal de Apelaciones de Lieja responsabilizó al prelado de parte de los problemas psicológicos de la víctima, que lo incapacitan para desempeñar un trabajo.

Recientemente, tras siete requerimientos de parte del juez de instrucción 4 de Granada referentes al “caso Romanones” —que implicaría a un círculo de diez sacerdotes presuntos autores de delitos sexuales, los cuales fueron denunciados por “Daniel”, una joven víctima que recurrió al Papa Francisco—, el arzobispado de Granada respondió que no ofrecerá ninguna información sobre expedientes e interrogatorios de los clérigos implicados en el caso de los abusos. Ni siquiera si éstos se llegaron a producir.

En el arzobispado de Lima, ¿no hay por lo menos tres denuncias por delitos sexuales —si es que no hay más— contra el ya fallecido Germán Doig, vicario del Sodalicio? ¿No hay por lo menos una denuncia contra Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio, por lo mismo? Desde el año 2011, ¿qué ha hecho el cardenal Cipriani para aclarar el asunto? ¿Y qué de la denuncia presentada por Jason Day? ¿Hay otras denuncias? ¿Se ha investigado o interrogado a testigos? ¿Se ha hecho algo?

Parece que Cipriani es un candidato más a estar entre los encubridores.

(Columna publicada en Exitosa Diario el 29 de abril de 2015)

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El cardenal André-Joseph Léonard, arzobispo de Malinas-Bruselas desde el año 2010, es una auténtica joyita. Según el vaticanista italiano Andrea Tornielli, se le considera «el más tradicional de los obispos belgas». En otras palabras, es más conservador que una nevera. Su conservadurismo llega hasta el punto de que fue en 2008 de los primeros obispos en celebrar públicamente una Misa en latín según el antiguo rito tridentino, tras el motu proprio del Papa Benedicto XVI sobre esta cuestión.

Durante el primer año de su gestión ocurrió un hecho inaudito y único en la historia de la Iglesia. El 24 de junio de 2010 la policía belga hizo un registro del palacio arzobispal, la Catedral y el local donde en esos momentos se reunía la Conferencia Episcopal, en busca de documentos que atestiguaran que autoridades de la Iglesia habían tenido conocimiento de casos de abusos sexuales y, en vez de hacer las denuncias correspondientes, habían ocultado los hechos a la justicia.

El hecho que gatilló esta operación policial, donde la Iglesia católica belga fue tratada como una presunta organización criminal, fue la renuncia del obispo de Brujas, Roger Joseph Vangheluwe, el 23 de abril del mismo año por haber abusado sexualmente de un sobrino suyo durante trece años, desde que éste tenía cinco años de edad. El caso salió a la luz gracias a que en la noche del 19 de abril miembros de la familia enviaron un correo electrónico a los obispos belgas para denunciar que Vangheluwe abusó de la víctima durante años, antes y después de su ordenación como obispo. Si bien el obispo admitió haber cometido el delito sólo con su sobrino, posteriormente se hallaron indicios de que posiblemente abusó también de otro miembro de su familia. Lamentablemente, el delito ya había prescrito según la justicia belga, y por lo tanto no hubo consecuencias civiles ni penales para el autor, sólo la pena canónica impuesta por la Iglesia de renunciar a su cargo y retirarse a una vida de oración y penitencia.

El caso generó una ola de denuncias de pederastia en la Iglesia belga, que llevaron a la acción policial mencionada. ¿Justificada o no? Aunque después un tribunal belga consideró ilegal la redada y ordenó devolver los documentos y computadores incautados, eso no descarta la posibilidad de que efectivamente haya habido un ocultamiento sistemático de delitos sexuales cometidos por pastores y guías espirituales católicos. En una investigación realizada por una comisión de la Iglesia católica y difundida en septiembre de 2010, se contabilizó por lo menos 475 víctimas de abusos sexuales por parte de clérigos y religiosos entre 1969 y 1985, de las cuales 13 se habían suicidado.

Por eso mismo, resultan indignantes las declaraciones de Mons. Léonard el 28 de octubre de ese año en un programa de televisión, donde se mostró partidario de que no se juzgue a todos los curas acusados de pederastia y limitar las actuaciones legales a los religiosos que estén en activo, pues juzgar a pederastas que ya no ejercen una función eclesiástica equivaldría a «una forma de venganza». Según el prelado, la justicia consiste sobre todo en que las víctimas de abusos «han sido escuchadas».

Asimismo, en diciembre de ese año el cardenal Léonard sorprendió con unas declaraciones que le revolvieron el hígado a más de uno. Si bien anunció que la Iglesia belga iba a indemnizar a las víctimas de sacerdotes pederastas, acotó sin embargo lo siguiente: «La Iglesia Católica puede libremente participar con todos los demás sectores de la sociedad en la creación de fondos de solidaridad, no porque tenga la obligación legal, sino porque es un deber de solidaridad con todas las víctimas de epidemias, inundaciones, y también abusos sexuales».

El 2 de noviembre de ese año, el teólogo Jürgen Mettepenningen había renunciado a ser vocero del arzobispo tras sólo tres meses en el cargo. No obstante que Léonard le había prometido no hacer declaraciones a los medios, no cumplió con su promesa. Al respecto declaró: «Monseñor Léonard a veces actúa como un conductor que conduce en el lado equivocado de la carretera que piensa que el resto de los automovilistas están equivocados». Y añadió después: «La falta de confianza significa que yo no deseo ni quiero seguir trabajando como portavoz de monseñor Léonard».

Son conocidas también las desafortunadas declaraciones del arzobispo belga sobre la homosexualidad, las cuales le han valido una denuncia por discriminación:

Pienso «lo mismo que Freud: es una etapa imperfectamente desarrollada de la sexualidad humana que contradice su lógica interna. Los homosexuales se han encontrado con un bloqueo en su desarrollo psicológico normal, haciéndolo anormal. Sé que dentro de unos años me juego la cárcel por estar diciendo esto, pero eso podría ofrecerme vacaciones» (abril de 2007).

«Voy a hacer una comparación: la anorexia es algo que no entra en la lógica del apetito, pero yo nunca diría que los anoréxicos son anormales» (enero de 2010).

Como es costumbre entre los conservadores, el cardenal Léonard cree saber más sobre las causas de la homosexualidad que el mismo Magisterio de la Iglesia, el cual señala en el Catecismo de la Iglesia Católica que «su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado» (n. 2357).

Y sobre el SIDA llegó a escribir en un libro del año 2006 que «no es un castigo divino, sino una especie de justicia inmanente», así como «en lo ecológico a veces pagamos la factura de lo que llamamos el medio ambiente». «Manejar mal la naturaleza física nos lleva a maltratar la naturaleza más profunda del amor humano que siempre termina en catástrofes en todos los niveles». ¿Una enfermedad como un acto de justicia inmanente? Según tengo entendido, el mismo Jesús rechazó la creencia de entonces de que las enfermedades eran fruto del pecado y que, por lo tanto, conllevaban una calificación moral (ver Evangelio de Juan 9, 1-3). Parece que el cardenal Léonard ni se enteró.

Asimismo, Mons. Léonard ha hecho en varias ocasiones el ridículo al ser víctima de “atentados” con tartas en un par de ocasiones o con agua de Lourdes (por parte de activistas semidesnudas del grupo feminista extremo FEMEN). Por lo menos tiene un punto a su favor: ha tomado estos incidentes con bastante humor y no ha levantado denuncias contra las “agresoras”.

En cuanto al arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, no es la primera vez que se muestra renuente a colaborar en la aclaración de los casos de pederastia ocurridos en su arquidiócesis. Al respecto, se puede leer mi post LA VÍCTIMA INSUMISA.

Sobre el cardenal Cipriani ya he escrito algunas cosas en este blog. Sólo cabe recordar que, cuando en septiembre de 2013 se hizo público el caso de Mons. Gabino Miranda, obispo auxiliar de Ayacucho y miembro de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz (vinculada al Opus Dei), quien había sido destituido por el Vaticano debido a acusaciones de pederastia, Cipriani no hizo ninguna alusión a la víctima o víctimas y pronunció unas palabras que encajan perfectamente en el perfil de un encubridor: «no hagamos leña del árbol caído». Como una imagen dice mucho más que mil palabras, pongo a continuación la ingeniosa caricatura que Carlín dibujó sobre el tema.

carlin_cipriani_arbol_caido

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FUENTES

InfoVaticana
¿Quién es… André-Joseph Léonard? (11 diciembre, 2013)
http://www.infovaticana.com/2013/12/11/quien-es-andre-joseph-leonard/

Religión Digital
Léonard compara la homosexualidad con la anorexia (24 de enero de 2010)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2010/01/24/leonard-compara-homosexualidad-anorexia-bruselas-iglesia-obispo.shtml
La policía registra la sede de la Iglesia belga por los casos de pederastia (24 de junio de 2010)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2010/06/24/la-policia-registra-la-sede-de-la-iglesia-belga-por-los-casos-de-pederastia.shtml
La Iglesia católica belga investigada por “asociación de malhechores (25 de junio de 2010)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2010/06/25/iglesia-catolica-belga-investigada-asociacion-malhechores-abusos-pederastia-danneels.shtml
El arzobispo de Bruselas asegura que “el sida es justo porque se maltrata al amor” (14 de octubre de 2010)
http://www.periodistadigital.com/religion/familia/2010/10/14/arzobispo-bruselas-sida-justo-iglesia-religion-moral-sexual-amor.shtml
Indignación en Bélgica por las palabras de Leónard sobre el sida (15 de octubre de 2010)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2010/10/15/religion-iglesia-belgica-leonard-sida-indignacion.shtml
El arzobispo de Bruselas pide que no se juzgue a todos los curas pederastas (28 de octubre de 2010)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2010/10/28/religion-iglesia-belga-leonard-pederastas.shtml
Léonard guardará silencio (30 de octubre de 2010)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2010/10/30/religion-iglesia-bruselas-arzobispo-leonard-silencio-pederastia-sida.shtml
Aumenta la presión contra el jefe de la Iglesia belga por sus declaraciones (02 de noviembre de 2010)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2010/11/02/presion-iglesia-belga-leonard-religion-belgica-gays-pederastia.shtml
Lanzan una tarta a jefe de la Iglesia católica belga en la cara en plena misa (06 de noviembre de 2010)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2010/11/06/religion-iglesia-belga-leonard-ataque-tarta-pederastia.shtml
El jefe de la Iglesia belga compara a las víctimas de la pederastia con las de las inundaciones (22 de diciembre de 2010)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2010/12/22/religion-iglesia-leonard-belgica-pederastia-inundaciones-escandalo.shtml
Lanzan 4 tartas al jefe de la Iglesia católica belga (06 de abril de 2011)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2011/04/06/religion-iglesia-belgica-leonard-tartazo-homosexualidad-sida.shtml
Activistas de Femen arrojan agua bendita al jefe de la Iglesia católica belga (24 de abril de 2013)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2013/04/24/activistas-de-femen-arrojan-agua-bendita-al-jefe-de-la-iglesia-catolica-belga-iglesia-religion-.shtml
El Arzobispado de Granada decide no enviar al Juez los expedientes canónicos del “caso Romanones” (14 de abril de 2015)
http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2015/04/14/el-arzobispado-de-granada-decide-no-enviar-al-juez-los-expedientes-canonicos-del-caso-romanones-religion-iglesia-javier-martinez-abusos-menores.shtml
El arzobispo de Bruselas, condenado por actuar «con pasividad» ante un caso de abusos (24 de abril de 2015)
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2015/04/24/el-arzobispo-de-bruselas-condenado-por-actuar-con-pasividad-ante-un-caso-de-abusos-religion-iglesia-leonard.shtml

ACI Prensa
Arzobispo belga asegura que manipularon su postura sobre el SIDA (15 Oct. 10)
https://www.aciprensa.com/noticias/arzobispo-belga-asegura-que-manipularon-su-postura-sobre-el-sida/

El Tiempo
Activistas del grupo Femen lanzan agua al arzobispo André-Joseph Léonard (GALERÍA DE FOTOS)
http://www.eltiempo.com/Multimedia/galeria_fotos/internacional9/GALERIAFOTOS-WEB-PLANTILLA_GALERIA_FOTOS-12760418.html

La República
Cipriani sobre obispo acusado de abuso sexual: Es doloroso, pero no hagamos leña del árbol caído (21 de septiembre de 2013)
http://www.larepublica.pe/21-09-2013/cipriani-sobre-obispo-acusado-de-abuso-sexual-es-doloroso-pero-no-hagamos-lena-del-arbol-caido

BERGOGLIO Y CIPRIANI

Los cardenales Cipriani y Bergoglio en el Vaticano antes del cónclave que eligió a Benedicto XVI (abril de 2005)

Los cardenales Cipriani y Bergoglio en el Vaticano antes del cónclave que eligió a Benedicto XVI (abril de 2005)

Bergoglio y Cipriani se conocen desde hace mucho tiempo. Ambos han quedado en la memoria de muchos testigos como los polos opuestos de un evento importante para la Iglesia latinoamericana: la V Conferencia General del Consejo Episcopal Latinoamericano, realizada en Aparecida (Brasil) en mayo de 2007.

Entre esos testigos está el P. Víctor Manuel Fernández, actual rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina y teólogo de confianza del Papa Francisco.

Como arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio ejerció un papel muy importante en la redacción del documento final. De él cuenta Fernández: «Un obispo argentino me comentaba: “¿Cómo hace Bergoglio para salir siempre el primero en todas las votaciones?” Creo que es por su estilo sereno, por su fidelidad a la Iglesia sin dejar de ser creativo y por su tendencia a dar cancha a los demás.»

De Cipriani cuenta una anécdota que lo pinta de cuerpo entero: «en el fragor de las discusiones sobre la opción por los pobres, el cardenal Cipriani decía: “¡Dale con los pobres, dale con los pobres! ¿Vamos a salir de aquí para hacer comedores por todas partes?”»

El documento de Aparecida, que presenta una Iglesia más abierta a la realidad, más acogedora y misionera, fue aprobado con 127 votos a favor, 2 votos en contra y una abstención. Suponemos quiénes votaron en contra. Como cuenta Caretas: «Es conocido que el cardenal (Cipriani) y el arzobispo de Piura, José Antonio Eguren del Sodalicio, fueron los únicos prelados que no firmaron el documento de Aparecida (Brasil) en el 2007 por su énfasis en los menos favorecidos.»

¿Quién cree aún que Cipriani cuenta con la confianza incondicional del Papa?

(Columna publicada en Exitosa Diario el 22 de abril de 2015)

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FUENTES

21RS – la revista cristiana de hoy
– En Aparecida, gana Bergoglio (Jesuitas) y pierde Cipriani (Opus Dei) (02.07.07)
http://blogs.periodistadigital.com/21rs.php/2007/07/02/p103991

La cita de la revista Caretas aparece en la edición del 26 de septiembre de 2013 en el siguiente artículo:
– El obispo caído: falla y cruz
http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&idE=1120&idS=375#.VTkKRBYZl7z

Finalmente, recomiendo el siguiente artículo de José Manuel Vidal publicado en Religión Digital:
– Cardenal Cipriani, el ‘problema’ de la Iglesia peruana (19 de abril de 2015)
http://www.periodistadigital.com/religion/america/2015/04/19/cardenal-cipriani-el-problema-de-la-iglesia-peruana-iglesia-america-peru-cardenal-lima-papa-opus-obra.shtml

CRISTO EN WUPPERTAL

Procesión de Viernes Santo en Wuppertal, 10 de abril de 2009

Procesión de Viernes Santo en Wuppertal, 10 de abril de 2009

Wuppertal, una ciudad renana de pasado industrial que se extiende accidentadamente a lo largo de uno de los afluentes del Rin, el río Wupper, y en una de cuyas localidades nació el teórico del comunismo Friedrich Engels, fue el primer lugar en Alemania donde tuve domicilio fijo, gracias a la generosa ayuda del P. Ulrich Lemke, párroco de la parroquia de San Juan Bautista en Oberbarmen. Viví en esa ciudad desde diciembre de 2002 hasta finales de 2005.

Durante ese tiempo plasmaría mis reflexiones y experiencias en un serie de escritos que compartí por correo electrónico con amigos y conocidos, y que agrupé bajo el título de “Crónicas desde Wuppertal”. La siguiente es una de esas crónicas, que quiero rescatar del olvido.

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CRISTO EN WUPPERTAL

Wuppertal, 4 de mayo de 2003

Ya ha terminado abril, con sus climas sorpresivos, donde en un sólo día se puede tener granizo, lluvia y sol, aunque la mayoría de los días han estado soleados. Toda la vegetación se ha puesto de un verde asombroso, y las flores crecen por doquier, mientras los días se alargan de una manera que es inédita para los que conocemos solo los veranos de Lima. A estas alturas del año, recién oscurece a las 21:00 horas. Resulta difícil dormir a los niños a las 20:00 horas, pues todavía entra luz por la ventana, por más que hayamos cerrado las cortinas para impedir su paso.

La Semana Santa ha sido un buen indicador para medir también el nivel de religiosidad en este país, donde aparentemente está retrocediendo la fe, aunque el transcurso del año todavía está marcado por una fuerte impronta cristiana. Si bien hay ligeras diferencias entre los diferentes Estados respecto a los días feriados (por ejemplo, sólo en Baviera es feriado el día de la Asunción de María a los Cielos), por lo general tienen en común el coincidir con celebraciones cristianas. Aquí en Renania del Norte-Westfalia son feriados el Viernes de Pasión, el lunes después del Domingo de Pascua, el día de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo a los cielos, Corpus Christi, el lunes despúes de Pentecostés, Todos los Santos y Navidad (25 y 26 de diciembre). No ocurre como en el Perú, donde, durante el gobierno militar del General Juan Velasco Alvarado, algunas de estas fiestas fueron eliminadas como feriados, lo cual obligó a la Iglesia a trasladarlas al domingo más cercano. Cosa curiosa en una nación tan marcadamente católica como el Perú. Y esto se hizo bajo el absurdo pretexto de que se tenía que trabajar más, pues los peruanos son muy flojos y tienen demasiados días feriados. Se apuntó de esta manera a la productividad.

Sin embargo, aquí en Alemania se trabaja menos y se celebra más. Eso llega a tales extremos en la época navideña, que prácticamente la mayoría de las empresas y oficinas estatales y privadas quedan paralizadas desde el 24 de diciembre hasta el 7 de enero. Los supermercados tienen atención al público, pero con horarios restringidos. No por eso se ocasionan pérdidas graves que afecten la economía del país.

Un país que no celebra es un país que no puede salir adelante, hablando solamente en términos de desarrollo intramundano. Sin embargo, la fe y la esperanza son tan grandes en el Perú, que, no obstante esos absurdos recortes de celebraciones cristianas que han quedado descolocadas respecto a su celebración en el calendario litúrgico seguido por la Iglesia universal, el pueblo peruano sigue encontrando motivos para celebrar la vida y el amor de Dios misericordioso.

El criterio de que hay que trabajar más esconde no una preocupación por el bienestar del país, sino que constituye un disfraz del deseo de perpetuar la esclavitud y la explotación por parte de ciertas élites de la sociedad peruana, que ciertamente trabajan mucho menos que los demás. Aplicando la ley del embudo (ancho para mí, estrecho para ti), exigen a los demás trabajar más tiempo de lo reglamentado por ley, mientras que ellos reducen sus horas de trabajo para poder dedicarse al ocio construido sobre las horas extras de sus empleados. Es de este modo que, no obstante lo que dicen las leyes, en la práctica se ha destruido en el Perú la jornada de ocho horas desde hace algún tiempo.

Aquí en Alemania, por el contrario, un trabajo de tiempo completo implica laborar máximo 38,5 horas a la semana. Pero el trabajo es organizado y eficiente, de modo que no se tiene que exhortar a la gente a que trabaje más. Si el trabajo es ineficiente y de mala calidad, no se conseguirá resultados aumentando las horas (y los días) de trabajo, porque será más de lo mismo. Ese absurdo criterio me llevó a sufrir horas de aburrimiento cuando trabajaba en el Colegio Augusto Weberbauer. Tenía que cumplir un horario con estrictas horas de salida y entrada, aunque ya hubiera cumplido con todas mis obligaciones y sólo me quedara por delante tiempo muerto. De este modo, el tiempo de espera de la hora de salida fue rellenado con lecturas personales, sentado en la sala de profesores, mientras no había literalmente nada que hacer. Esto es diferente al régimen bajo el cual trabajan los docentes en Alemania (y que también se aplica al Colegio Alexander von Humboldt en Lima). El maestro tiene que asistir puntualmente a sus clases, pero, una vez terminadas sus obligaciones, puede retirarse. Las demás tareas adjuntas a su profesión (preparación de clases, investigación, corrección de trabajos y exámenes, etc., etc.) las puede hacer donde le venga en gana, sin la necesidad de estar atornillado a un lugar viviendo un tiempo muerto a la espera de la hora de salida.

En el Perú persiste la mentalidad explotadora rezago de la colonia, herencia de una república de caudillos y dictadores, y últimamente reforzada por la ideología neoliberal, pensamiento que ni siquiera ha sido aplicado de manera tan descarnada y radical aquí en Alemania como en el Perú, especialmente durante el gobierno del fatídico Fujimori.

Las noticias que leo sobre el Perú a través de Internet no son alentadoras. Se sigue creyendo en el liberalismo exportado por los EE.UU. de Bush como la panacea que traerá la salud económica y el bienestar social a todos los pueblos. Y se sigue aplicando esta ideología de manera cruenta, olvidando que lo esencial es la preocupación por las personas concretas, y no por las variables económicas, donde cada ser humano queda subsumido como una cifra, que entra a veces a engrosar el rubro del costo social, es decir, de los que necesariamente se joderán para que la macroeconomía dé cifras en azul.

Sin embargo, aunque Alemania esté bien en lo social y lo económico, eso también acarrea consigo una caterva de males que pueden ocasionar a largo plazo una descomposición social de proporciones inimaginables. Y de eso quiero hablar.

Son muy pocos los alemanes que declaran tener una conciencia religiosa. Según una encuesta reciente de la revista “Stern”, 45% declaran tener desconfianza hacia la Iglesia católica. 29% creen que la Iglesia católica necesita ser reformada. Es decir, a la mayoría no les importa si la Iglesia católica se reforma o no, porque no les interesa en absoluto lo que suceda con ella.

Un símbolo de esta realidad fue lo que viví yo junto con María Eleana y los niños el Viernes Santo. Desde hace más de veinte años la Misión Católica Italiana en Wuppertal organiza una representación de la Pasión y Muerte de Cristo, qué se efectúa a lo largo de cinco estaciones en Elberfeld, distrito central de la ciudad. Desde que es condenado a muerte, hasta la crucifixión en la ladera de uno de los cerros que bordean Wupertal, el actor que representa a Jesús va cargando la cruz a través de las calles, acompañado de los fieles católicos (italianos y alemanes) en una procesión que este año convocó a unas 4,000 personas. Hay cánticos (en italiano y alemán), mientras una orquesta de vientos va entonando las diversas melodías religiosas. Sin embargo, cuando llegamos al momento cumbre de esta representación, había en ese lugar, un parque que constituye una zona verde elevada con respecto al resto de la ciudad, grupos de jóvenes desperdigados que se habían reunido para pasar un buen día comiendo, bebiendo y cantando. El lugar parecía un basural: botellas, latas, envolturas diseminadas por toda partes, dos fogatas apagadas, y jóvenes de apariencia rebelde, algunas parejas entregándose a sesiones interminables de besos, indiferentes a la multitud creyente que había asistido, mientras el Señor era crucificado en lo alto. Creo que hasta hubo algunas expresiones blasfemas proferidas en señal de desprecio a la procesión viacrúcica.

Si bien no se puede sacar una conclusión generalizada sobre la juventud en estas tierras a partir de los jóvenes reunidos allí, no es infrecuente ver reflejado esto en otros sectores de la sociedad alemana. Se aprovecha los días feriados que el cristianismo ha marcado en el correr de los días para celebrar, pero se permanece indiferente ante aquello que se conmemora. ¿Para qué sirve Dios, cuando ya se tiene todo? El paisaje muestra un panorama de almas desoladas y solitarias, pero eso es invisible ante la presencia avasalladora de un bienestar material del cual no se puede descender, porque hay ciertos mínimos que están garantizados. Y los que viven así, encuentran difícil creer que en el Perú la mayoría esté muy por debajo de esos mínimos.

Esa sensación aletargante de bienestar ha inficionado incluso a los católicos. Es cierto que he conocido a muchos buenos cristianos, comprometidos vitalmente con la Iglesia, con una fidelidad sólida y un deseo de colaborar con el bien de sus hermanos en la fe. Sin embargo, su preocupación parece centrarse solamente en aquellos que se han quedado en la Iglesia, y en mantener vivos los valores y tradiciones cristianas, que todavía despliegan una fuerza enorme expresada a través de símbolos, oraciones, rituales, de una enorme belleza y profundidad. Pero lo que parece haberse perdido es el ímpetu evangelizador. Resulta extraño para muchos católicos alemanes la idea de atraer discípulos de Cristo de otros ámbitos que no sean los cristianos propiamente dichos. Hay como una triste resignación ante el hecho de que la sociedad sea pluralista, donde la adhesión o no a una religión tiene igual carta de ciudadanía, y donde la convivencia pacífica obliga a dejar la fe en el desván de lo privado. De este modo, es poco lo que se hace respecto a lo que nosotros conocemos como “apostolado”.

Aquí estaría nuestro aporte a la Iglesia en Alemania: en poder insuflar conciencia evangelizadora e ímpetu apostólico; en todo lo demás, debemos presentarnos con actitud humilde y aprender, pues hay siglos de tradición cristiana que todavía siguen vivos y que pueden enriquecernos en aquello en lo que somos pobres y carentes.

Tuve la oportunidad de escuchar personalmente al Cardenal Joachim Meisner, arzobispo de Colonia, el domingo 24 de abril, durante unas Vísperas que presidió en el seminario diocesano, con motivo de la fiesta del patrono de dicho seminario, San Pedro Canisio, jesuita considerado como el segundo evangelizador de Alemania. El primero es San Bonifacio. El Cardenal predicó con un tono paternal y cercano a los presbíteros, seminaristas, teólogos y otros allí reunidos. Su estilo está muy lejos de las solemnidades con las que nuestra imaginación suele revestir a las dignidades eclesiásticas alemanas. Yo había asistido como miembro de la “coral schola” de la Iglesia de San Juan Bautista de Wuppertal. Una “coral schola” es como un coro reducido de varones, que entonan cantos gregorianos y otras melodías sacras. Eramos siete varones, que cantamos todos los salmos y cánticos de las Vísperas. En esta ocasión, el Cardenal habló de la necesidad de evangelizar, e hizo referencia al próximo Encuentro Mundial de Jóvenes con el Santo Padre, a realizarse en Colonia el año 2005. Recalcó sobre manera que lo que los jóvenes iban a querer ver no era solamente un evento bien organizado (lo cual es característico de los alemanes), sino el testimonio de fe que se les pudiera brindar. Y eso es algo que necesita ser resaltado en estas tierras. Pues Cristo las sigue recorriendo, impregnando los momentos festivos del año, ante la indiferencia de muchos que se consideran postcristianos, es decir, no personas que están en contra del cristianismo, sino que han dejado el cristianismo atrás, como rezago de un pasado que debe ser olvidado y superado.

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Como se ha podido notar, está crónica contiene algunas recomendaciones dirigidas a miembros del Movimiento de Vida Cristiana, al cual pertenecían varios de mis lectores. Ha pasado mucho tiempo y representantes de este movimiento eclesial que forma parte de la Familia Sodálite han decidido, a partir del año pasado, hacer acto de presencia institucional en Alemania con la ayuda del P. Sebastian Hannig, un joven sacerdote de la arquidiócesis de Colonia, al cual le fue ofrecido en alguna ocasión —cuando todavía era seminarista— integrarse al Sodalicio de Vida Cristiana —e incluso pasó varios meses en una casa de formación en San Bartolo—, pero finalmente decidió rechazar la oferta y ser ordenado presbítero diocesano en Colonia. Sería interesante saber cuáles fueron las razones que motivaron su decisión de no ser sodálite.

Mis breves recomendaciones siguen siendo válidas y pueden ser consideradas como una contribución para que el Movimiento de Vida Cristiana, que ofrece un estilo de vida cristiano válido dentro del sano pluralismo que caracteriza al Pueblo de Dios, comience con buen pie en estas tierras germanas, sin caer en el error de confundir proselitismo con apostolado. Le deseo buena suerte.

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La escasa información disponible sobre la presencia del Movimiento de Vida Cristiana en Alemania se puede consultar en una página web que está en construcción (en alemán):
http://www.mvc-deutschland.de/index.html

LA FABRICACIÓN DE UNA ASESINA EN SERIE

Aileen Wuornos (1956-2002)

Aileen Wuornos (1956-2002)

El 9 de octubre de 2002 Aileen Wuornos, cata­logada como la primera asesina en serie de los Estados Unidos, fue ejecutada en Florida mediante inyección letal. Nick Broomfield, cineasta británico, le dedicó dos docu­mentales, uno en 1992 y el otro en 2003.

Lo que vemos en ambas cintas cambia nuestra perspectiva de aquello que fue dado a conocer públicamente, pues si bien la lesbiana Aileen mató a tiros a siete hombres en el lapso de un año, nos queda la duda de si fue en realidad defensa propia de una prostituta callejera que fue primero víctima de la violencia ejercida por varones machistas en una sociedad que desprecia y maltrata a las mujeres social­mente marginadas.

Y peores son los policías co­rruptos que negociaron con Ho­llywood para vender los dere­chos de filmación de su historia y por eso estaban interesados en tener a una asesina en serie en el banquillo. O la cristiana fundamentalista que la adoptó y junto con un abogado inexperto la convencieron de inculparse sin atenuantes con la esperanza de obtener una pena ligera, pero que en verdad querían que re­conociera sus pecados para po­der expiarlos mediante la pena de muerte, que es lo que finalmente obtuvo. O el gobernador Jeb Bush, quien puso la fecha de ejecución para poco antes de las elecciones, dando una señal a sus electores para que lo reeli­gieran. Y todo con el apoyo de los medios informativos, que se han convertido actualmente en manipuladores de la realidad con intereses propagandísticos.

Finalmente, una produc­tora independiente —no Ho­llywood— le hizo justicia con un film estremecedor (Monster, 2003), llevándose Charlize The­ron el Óscar a mejor actriz.

(Columna publicada en Exitosa Diario el 8 de abril de 2015)

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Los documentales de Nick Broomfield, que para algunos críticos se hallan entre los mejores dentro del  género, son los siguientes:

  • Aileen Wuornos: The Selling of a Serial Killer (1992)
  • Aileen: Life and Death of a Serial Killer (2003)

EL CLIENTE DE LA PROSTITUTA

Fotograma de “La última tentación de Cristo” (Martin Scorsese, 1988)

Fotograma de “La última tentación de Cristo” (Martin Scorsese, 1988)

Es moneda corriente que quienes se llaman cristianos y dicen seguir a Jesús tengan una imagen idealizada del profeta de Nazaret, ajustada a su modo de vida y su condición social. Y a su ideología personal o colectiva. Recuerdo que durante mis primeros años en el Sodalicio de Vida Cristiana nos leían con frecuencia la descripción de Jesús que hace Karl Adam, un teólogo católico que en los años 30 fue miembro del partido nazi, el cual se imaginaba a un Jesús robusto, exigente, siempre sano, amante de vivir a la intemperie y cuidadoso de su presencia física, según los ideales de las Juventudes Hitlerianas.

Sin embargo, el Jesús real debe haber sido distinto. Los cristianos prefieren alejar la idea de un Jesús tan humano que apestaba al igual que sus congéneres, que cagaba y orinaba a campo abierto, que tuvo adolescencia e impulsos sexuales, que aprendió de la experiencia, pasando por los fracasos propios de toda vida humana. Sin pecar ni rebelarse contra Dios.

En ese sentido, la imagen que aparece en la película La última tentación de Cristo (Martin Scorsese, 1988) de un Jesús esperando junto a los demás clientes de la prostituta María Magdalena, a fin de poder hablar con ella y nada más, aunque ficticia me resulta más conmovedora y apelante que aquellas imágenes monolíticas de Jesús que reflejan una pureza aséptica y tan distante de lo humano.

Estamos ante un Jesús que sentirá la seducción natural de un amor de mujer para formar un hogar donde gozar de la felicidad terrena. Pero que decidirá finalmente aceptar otro destino: una muerte temprana en fidelidad a principios superiores.

(Columna publicada en Exitosa Diario el 1° de abril de 2015)

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La Sagrada Escritura afirma claramente que Jesús, Dios hecho hombre, fue en todo semejante a nosotros menos en el pecado.

«Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus hermanos, para ser misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en lo que toca a Dios, en orden a expiar los pecados del pueblo.» (Hebreos 2,17)

«Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado.» (Hebreos 4,15)

Aún así, a muchos cristianos les resulta difícil llegar hasta las últimas consecuencias de un enunciado que ya desde tiempos antiguos generó resistencia de parte de la razón humana. Y es así que cuando se presenta a un Jesús tan pero tan humano, al punto de compartir muchas de nuestras flaquezas y debilidades, algunas sensibilidades religiosas se sienten ofendidas y llegan a acusar de blasfemia a quien ose representar en toda su crudeza esas cosas.

Además, el Jesús de los Evangelios se rodeaba de gente considerada por la sociedad judía de entonces como personas de mal vivir y pésima reputación: publicanos (recaudadores de impuestos) y pecadores, entre los cuales podemos incluir a los delincuentes, las prostitutas, las personas con enfermedades graves, congénitas o mentales —según la concepción de la época que atribuía este tipo de dolencias al pecado—. Y no pocas veces los fariseos (judíos decentes y practicantes de buen nivel social) le recriminaron por andar en compañía de esa gentuza.

Lamentablemente, muchos representantes actuales de Jesús ante el pueblo cristiano —entre ellos incontables obispos, sucesores de los Apóstoles—, si bien no ven ningún problema en visitar a los enfermos, prefieren no tener nada que ver con gente considerada de mal vivir y buscan mantener sobre todo una buena reputación ante la burguesía católica. No tengo ningún recuerdo contemporáneo de algún obispo que se haya sentado a la mesa a comer con prostitutas, ladrones de bajos fondos, jóvenes pandilleros, drogadictos, alcohólicos o enfermos mentales, como lo hubiera hecho Jesús si hubiera vivido en la actualidad. Pero si el delincuente es un empresario de alto nivel social y buena reputación protegido por la ley, que incluso puede estar matando gente lentamente aplicando estrategias capitalistas usuales en nuestras sociedades enfermas, son muchos los obispos que se sentarían a la mesa con él, con actitud complaciente y callando en todos los colores las injusticias ocasionadas por tal sujeto. En fin, nunca hay que disgustar a un posible donante.

Cuando el cardenal Jean Daniélou falleció el 20 de mayo de 1974 de un paro cardíaco en la casa de una prostituta parisiense, hubo escándalo. Sin embargo, este eclesiástico de inmensa profundidad intelectual y tendencias renovadoras, encarnó en su vida la figura de Jesús de manera más cercana que otras eminencias católicas de nuestro tiempo, tal como lo describe su hermano homosexual Alain en su autobiografía:

«Jean tuvo siempre hacia mí una amabilidad perfecta. Durante toda su vida sintió remordimientos por el modo como la familia me había tratado y dejado sin sustento. Se lo decía a menudo a amigos comunes. Cuando mi amigo Raymond murió le confió a Pierre Gaxotte, en los pasillos de la Academia de Francia, que sentía una gran tristeza pensando en lo afectado que debía de estar yo.

Ser nombrado cardenal fue para Jean una liberación. Era finalmente libre de la constricción jesuítica de la que, estoy seguro, había sufrido. Los últimos años de su vida fueron los más felices.

Su muerte y el escándalo que ésta provocó, pues él ya era una de las mayores figuras de la Iglesia, ha sido una especie de venganza póstuma, uno de los favores hechos por los dioses a los que aman. Si hubiera muerto unos instantes antes o después, o si hubiera estado visitando a una señora del distrito dieciséis con el pretexto de obras de beneficencia, en lugar de llevar las ganancias de sus escritos teológicos a una pobre mujer necesitada, no habría habido ningún escándalo.

Desde siempre, Jean se había dedicado a las personas mal vistas. Durante un cierto periodo había celebrado una misa por los homosexuales. Intentaba ayudar a los detenidos, a los delincuentes, a los jóvenes con dificultades, a las prostitutas. He admirado profundamente este final de vida, similar al de los mártires, cuyo aroma sube al cielo entre la abominación y el sarcasmo de la multitud.

Ha muerto como mueren los verdaderos santos, en la ignominia, entre risas burlonas, con el desprecio de una sociedad resentida y vil. En los últimos años de la vida de mi hermano yo vivía cerca de Roma y era, según la opinión del clero, un apóstata de cierto relieve. Había quien nos confundía y algunos críticos habían incluso atribuido a mi hermano mi libro L’érotisme divinisé, diciendo: “Ya sabemos la libertad de espíritu que tienen los jesuitas, pero…”. Mi hermano tuvo que demostrar que el escándalo no lo ocasionan nuestras creencias o nuestros actos, sino la ironía de los dioses, que se ríen de este tropel de reglas de vida y de las denominadas “verdades que hay que creer”, de las cuales los hombres se atribuyen la paternidad».

Parece que la gracia de Dios se muestra reacia a actuar donde reina la autocomplacencia de los decentes, aquellos que podríamos llamar los fariseos de hoy. Porque, como decía San Pablo, «donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia» (Romanos 5, 20). Y el mismo Jesús les espetó a los fariseos en su cara una frase que aún hoy puede resultar dura de oír para muchos: «En verdad os digo que los publicanos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios» (Mateo 21, 31).

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El texto de Alain Daniélou aparece citado en:

Sandro Magister
Mi hermano homosexual (12.2.2015)
http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350992?sp=y

Sobre el teólogo Karl Adam, se puede leer mi post LOS TEÓLOGOS NAZIS.