YO TE PERDONO, SODALICIO

vitral_espada_flamigera

Desde que comencé a escribir en este blog, hay varias personas vinculadas al Sodalicio y al Movimiento de Vida Cristiana que me han rogado que perdone y dé vuelta a la página. Lo cual implicaría como consecuencia que deje de escribir sobre mis experiencias y no siga revelando lo que sé del Sodalicio. Curiosamente, en el pasado, cuando todavía no había publicado nada, no se me pedía que perdonara, sino más bien que hiciera una autocrítica a fondo y reconociera mis faltas y mis errores. Pues en la ideología sodálite se parte del axioma de que la institución no puede estar mal, en base a una interpretación muy peculiar de lo que es el carisma o don especial del Espíritu Santo, según la cual se infiere que el Sodalicio es una obra querida por Dios y, por lo tanto, criticarlo equivale a criticar la voluntad de Dios. Fuera de que esto es mala teología, en el Sodalicio siempre se ha fomentado la autoinculpación de sus miembros, pues constituye una de las estrategias más eficaces para tener controladas sus mentes y sus voluntades. Y sirve de sustrato para ese miedo que tienen muchos de expresar libremente sus objeciones, e incluso de irse cuando su conciencia les dicta que dar ese paso es lo correcto. Ese miedo o angustia puede incluso acompañar durante años a aquellos que se han ido, a tal punto llega a ser profunda la huella que dejan los “métodos de formación” que se aplican en la institución, muy semejantes a las técnicas de control mental que implementan las sectas.

No han faltado quienes, antes mis observaciones críticas producto de una reflexión de años, hayan querido hurgar en mi vida personal y pretendido encontrar la raíz de esas críticas en “rupturas” interiores, crisis existenciales o “falta de reconciliación”, que es como se la llama en los ambientes de la Familia Sodálite. Y eso sin admitir la posibilidad de que los problemas pueden estar en el Sodalicio mismo, siendo así que el mensajero que evidencia esos problemas no tiene la culpa de que existan. “Matar al mensajero” es la consigna con la cual se puede resumir el proceder del Sodalicio, lo cual, en sentido metafórico, significa que se buscará desacreditarlo, difamarlo, anularlo mediante el miedo, las amenazas veladas y el desprestigio social. A decir verdad, lo del desprestigio social puede que funcione en Lima, donde el Sodalicio sigue teniendo su sede central y el apoyo casi incondicional del inefable cardenal Cipriani, arzobispo de Lima, además de una notable influencia en la clase burguesa y pudiente limeña así como en algunos medios de prensa, pero dudo de que tenga efectos en otras latitudes.

En el momento en que se me comienza a pedir que perdone, cambia la perspectiva, pues ello implica un tácito reconocimiento de errores que son merecedores de perdón. De hecho, casi nadie de entre aquellos que me han escrito ha cuestionado la veracidad de lo que yo expongo. Ciertamente, pueden haber inexactitudes en cuanto a detalles puntuales, pero nada de lo que relato es inventado, y la mayor parte corresponde a mis propias experiencias o lo he sabido de primera mano. Las inexactitudes que pueden haber se deben a falta de información adicional, lo cual es inevitable desde el mismo momento en que aquellos que están en situación de poder completar esa información no quieren hablar —o han recibido la orden de no hacerlo—, pues el Sodalicio es muy reticente en cuanto a proporcionar información, y prefiere acusarme de tergiversar los hechos, antes que desmentirlos presentando su propia versión de los mismos. Y como ya he señalado, se trata de algunos pocos detalles puntuales, pues en todo lo demás soy consciente de que me he esforzado en ser fiel a mi memoria y en contrastar la información con las fuentes de que dispongo, absteniéndome de relatar lo que no puede ser comprobado.

Tampoco han faltado quienes han querido elucidar las motivaciones por las cuales escribo, definiéndolas como una especie de venganza mediática por el hecho de que se me hizo oídos sordos a todas las críticas que manifesté en su momento. Reducir mis motivaciones a una especie de reacción insidiosa frente al hecho de que no me hicieran caso, no se ajusta a la verdad. Durante década y media nadie me hizo caso en el Sodalicio, y nunca publiqué nada. Y nada va a cambiar ahora, porque tengo razones para suponer que tampoco me van a hacer caso. Tampoco pretendo que se me haga caso. Cada uno es libre de hacer lo que quiera. El asunto es más grave. Se trata de ventilar los problemas estructurales que presenta el Sodalicio y que afectan a innumerables personas. Pues así cómo hay quienes se han acercado a la fe a través del Sodalicio, también hay quienes se han alejado de ella o han sido perjudicados psicológicamente por obra de la institución. Que se hable sobre el tema le puede hacer también mucho bien al Sodalicio. No hablar de lo que sé —y aquí excluyo en la medida de lo posible los datos anecdóticos de la vida privada de las personas— me haría cómplice de esa situación. ¿Voy a solucionar yo los problemas? No lo creo. Pero sí puedo contribuir a ayudar a muchas personas. Porque parto de la postura de un fiel creyente en la Iglesia, y no de la posición de alguien que, criticando al Sodalicio, aprovecha para criticar además a toda la Iglesia.

Debo dejar en claro que mi blog no es un blog sobre el Sodalicio, sino una ventana abierta donde busco dar testimonio de cosas que he vivido y que pueden ayudar a otras personas a comprender ciertas realidades. Es inevitable que hable sobre el Sodalicio, pues estuve oficialmente vinculado a él durante 30 años de mi vida. Describo lo que vi y viví por experiencia propia en el Sodalicio y que ha sido ocultado pertinazmente por la institución. Y me refiero a doctrinas, estilos, prácticas, hábitos y costumbres, en fin, al sistema mismo. Yo no tengo la culpa de que el Sodalicio tenga o haya tenido las cosas que yo describo. Que se sepan a través de mí no me convierte en responsable de esas cosas. Y el daño que se pueda producir no es de responsabilidad del mensajero, sino de los verdaderos causantes de esas cosas. El daño se puede subsanar cambiando lo que se tenga que cambiar, no callando al mensajero.

Mis experiencias son subjetivas en el sentido de que las viví yo, pero no son fruto de mi subjetividad. Yo no he inventado nada y tampoco estoy mintiendo, y los datos que proporciono no son meras interpretaciones. Que pueden diferir de otra experiencias, lo admito. No por ello se hacen inválidas, sino que complementan lo que otros puedan haber experimentado. Y es interesante descubrir que mi experiencia es similar a la de otras personas, que por fin se atreven a hablar de lo que ellas mismas han vivido.

No le guardo rencor a nadie. Todo ya ha sido perdonado. Me siento a veces como una hoja al viento, que no está anclada a las cosas de este mundo. Y por eso mismo, con mayor libertad para dar testimonio. De todos modos, por si acaso alguien todavía tiene dudas, quiero dejar aquí constancia pública de todo aquello que he perdonado.

‒ Perdono que, entre 1978 y 1980, siendo todavía menor de edad, haya sido sometido a exámenes psicológicos efectuados por personas no profesionales sin el conocimiento ni consentimiento de mis padres. Se trataba de una práctica habitual en el Sodalicio. Las personas que me realizaron estas evaluaciones psicológicas fueron Germán Doig y Jaime Baertl, aunque me consta que también las realizaban el mismo Luis Fernando Figari, Superior General del Sodalicio hasta el año 2010, además de Virgilio Levaggi, Alfredo Garland y José Ambrozic, entre otros.

‒ Perdono que se me haya permitido emitir una promesa formal mediante la cual me comprometía a seguir el estilo y la espiritualidad del Sodalicio y obedecer a sus superiores cuando sólo tenía 15 años de edad, sin que mis padres hubieran sido informados al respecto. Más aún, se me indicó expresamente que mis padres no tenían por qué enterarse de la promesa que había hecho y que no les dijera nada.

‒ Perdono que se me haya fomentado la desobediencia y el desprecio hacia mis padres, que debía ser sustituida por obediencia y respeto absolutos hacia las autoridades del Sodalicio. Sobre todo Luis Fernando Figari fomentaba un culto hacia su persona, de modo que se debía seguir sus órdenes sin chistar, se debía reflexionar continuamente sobre las cosas que le decía a uno personalmente, y aceptar como incuestionable todo lo que exponía en sus escritos y charlas, de modo que cualquier análisis crítico de lo que él decía era impensable, pues se exigía un sometimiento del pensamiento y la voluntad propias a su pensamiento y su voluntad. Recuerdo también cuando en el verano de 1980 mi madre, en su desesperación, llamó por teléfono a Jaime Baertl y, entre otras cosas, le dijo: «Me están robando a mi hijo», a lo cual él respondió irónicamente: «Señora, el ladrón cree que todos son de su misma condición». Y así cómo él hizo uso de la ironía, también me recomendó que la usara con frecuencia para oponerme a mi madre, a quien designaba con el apelativo despectivo de “tu vieja”.

‒ Perdono que, desde abril de 1978, en que asistí por primera vez a un retiro organizado por el Sodalicio, hasta 1993, cuando dejé de vivir en comunidades, se me haya exigido en reuniones grupales la apertura total de mi esfera privada y personal, e incluso se hubiera ejercido presión por parte de los encargados para que, al igual que otras personas presentes, revelara mis experiencias y sentimientos íntimos. Esto solía llevar a una situación de desamparo personal que, a efectos prácticos, permitía una manipulación de las conciencias, sobre todo generando una dependencia hacia quien ostentaba la autoridad.

‒ Perdono que no se me hubiera permitido ni siquiera salir a la calle —a no ser para actividades que formaban parte del horario reglamentario— o comunicarme telefónicamente con quien sea, incluidos mis padres, sin permiso expreso del superior. Estas medidas formaban parte de un sistema donde las comunicaciones con el mundo exterior eran controladas férreamente, lo cual a la larga, junto con otras medidas de control mental, terminó generando en mi interior una división entre el ambiente interno del Sodalicio y el mundo externo, hacia el cual se debía tener desconfianza y considerarlo en parte como un peligro para seguir la vocación sodálite en la vida consagrada. Se efectuó como una especie de secuestro de mi psique, que yo acepté al principio de buen grado, pero que a la larga causó en mi una disociación que se traducía en la división excluyente entre un mundo intracomunitario bueno contrapuesto a un mundo “salvaje” fuera de los límites de la comunidad, con el cual no era permitida ninguna componenda.

‒ Perdono los correazos que, por orden de Luis Fernando Figari, me fueron propinados en la espalda desnuda, sólo para que éste pudiera demostrar su tesis de que las mortificaciones corporales son inútiles, y de que la ascética basada en el dolor físico no tenía mucho sentido y fomentaba la soberbia.

‒ Perdono la aplicación constante de técnicas de control mental a que fui sometido, muy comunes entre los grupos de características sectarias, entre ellas:

  • el agotamiento físico a través de ejercicios corporales intensos y prolongados, sumándose a ello la continua sustracción de horas de sueño, y dado que el hecho de quedarse dormido era sancionado con penitencias, sin importarle a nadie que uno estuviera cansado, ello me generaba miedo a quedarme dormido, lo cual a su vez producía un stress que me ocasionaba más agotamiento y tensión, y con ello más cansancio y sueño, en lo que era un círculo vicioso sin salida;
  • el aislamiento de mis familiares y amigos no pertenecientes a la institución, aplicando las consignas dictadas por Luis Fernando Figari: «sólo un sodálite puede ser amigo de otro sodálite» y «en la Iglesia podemos tener compañeros de camino, pero amigos verdaderos sólo en el Sodalicio»;
  • la anulación de la esfera privada, al hacer que todos los aspectos de la vida personal dependieran de la comunidad, sin serme permitido casi nunca tomar una decisión propia, además de ser forzado a confesar todos los aspectos de la propia vida íntima ya sea en reuniones grupales, con el superior o con el consejero espiritual, incluyendo aspectos referentes a la sexualidad, muchas veces aplicando dinámicas conducentes a este fin y violentando la libertad personal mediante la intimidación y la violencia verbal, si se consideraba necesario;
  • la programación minuciosa de lo que uno debe hacer desde que se levanta hasta que se acuesta, incluyendo también el tiempo libre, sin dejar nada a la libre decisión de la persona;
  • la amonestación y reprensión —con un lenguaje agresivo‒ ante preguntas incómodas o difíciles de responder, por más legítimas que fueran;
  • el uso frecuente de un lenguaje agresivo e insultante; quien se quejaba del trato era tachado de susceptible, “hembrita”, débil, poco viril;
  • la obligación de asistir por consigna a cualquier conferencia o charla del fundador, y apuntar minuciosamente todo lo que dijera, para luego estudiarlo y revisarlo durante horas;
  • la aplicación desproporcionada de castigos severos y humillantes ante faltas que pueden ser consideradas ligeras; a manera de ejemplo, puedo mencionar que:
    • fui obligado por Germán Doig a pasar una noche en vela en la capilla de la Comunidad Nuestra Señora del Pilar (Barranco) en adoración del Santísimo, sólo por haber cabeceado durante una misa en la iglesia de San José —situada en la Av. Dos de Mayo 259, Miraflores—;
    • fui enviado durante una semana a vivir bajo un régimen estricto en una de las comunidades de formación de San Bartolo (balneario al sur de Lima) —que eran mencionadas a veces de manera humorística entre los sodálites como “la Siberia”—, sólo por haber hecho un par de preguntas incómodas de corte intelectual a Germán Doig durante una charla en el Centro Pastoral de San Borja (Lima), lo cual constituye también una falta de respeto a la legítima diversidad de opinión, pues en el Sodalicio sólo el hecho de preguntar podía ser motivo de amonestaciones, acompañadas de reproches por no haber aprendido o estudiado a fondo el pensamiento sodálite;
    • me fue vertido un vaso lleno de agua fría encima de la cabeza por orden del superior de turno de la Comunidad Nuestra Señora del Pilar —entonces ubicada temporalmente en el barrio de La Aurora (Miraflores)—, sólo por haberme quedado dormido en una reunión muy cerca de la medianoche;
    • me fue prohibido participar de las reuniones recreativas de la comunidad por tiempo indefinido, debido a que grabé cassettes de música clásica para uso personal en el equipo de música perteneciente a Alfredo Garland, entonces superior de la Comunidad Nuestra Señora del Pilar en Barranco, sin su permiso. Debo indicar que los simples miembros de las comunidades teníamos entonces prohibido, por orden expresa de Luis Fernando Figari, escuchar todo tipo de música, salvo la que fuera de carácter religioso. Esa orden no se aplicaba a los superiores, que podían escuchar la música que creyeran conveniente. Un domingo, tarde en la noche, en que la comunidad tenia una actividad recreativa en la sala destinada a estos fines, de la cual yo estaba excluido, me eché un rato a descansar en mi cama debido al cansancio y me quedé dormido. Fui despertado violentamente por Alfredo Garland y José Antonio Eguren, y, a modo de castigo, se me ordenó estar confinado en una habitación separada del resto de la casa, con prohibición de salir si no era para ir al baño, prohibición de hablar con cualquier miembro de la comunidad que no fuera Eguren, prohibición de leer cualquier otra cosa que no fuera la Biblia y los escritos de autores espirituales que se me proporcionara para hacer un retiro espiritual que me hiciera cambiar de actitud y me llevara a corregir mis “malos comportamientos”.

‒ Perdono los abusos debido a excesos cometidos durante los ejercicios físicos que teníamos que realizar los miembros de las comunidades de formación de San Bartolo, poniéndose a veces en riesgo la integridad física de las personas sin medir las consecuencias. Yo —junto con otros más— fui obligado a hacer cuclillas con una bolsa de cemento, de poco más de 40 kilogramos, sobre los hombros. A consecuencia de ello, se me generó una dolorosa inflamación de los músculos dorsales, a tal punto que ni siquiera podía mover el cuello para mirarme los pies, tuve que usar una faja y necesité una semana para restablecerme. Otro sodálite, que sufría de dolencias en la columna vertebral, también fue obligado a hacer tales ejercicios, no obstante que le advertí al superior Emilio Garreaud que eso podía hacerle daño. Asimismo, fuimos obligados a ingresar al mar de noche, en un sitio donde reventaban olas y había muchas rocas filudas. Varios salieron del mar con arañazos, heridas y cortes. También hubo ocasiones en que se hizo nadar a algunos durante tanto tiempo en el mar, que cuando finalmente salieron, no dejaban de temblar debido a que la temperatura corporal les había descendido por debajo de los 36 °C y se les tuvo que dar vino caliente para subirles la temperatura. En la última época que pasé en San Bartolo (de diciembre de 1992 a julio de 1993) yo tenía que levantarme todos los días a las cuatro de la madrugada cuando todavía estaba oscuro y meterme al mar junto con otro sodálite, fueran cuales fueran las condiciones climáticas, hubiera mar calma o brava, sin que hubiera nadie que por seguridad nos vigilara desde afuera.

‒ Perdono la mentalidad que se me inculcó, que establece una separación entre el Sodalicio y el resto del mundo, disponiendo que hay entregar toda nuestra confianza a los responsables de la institución y hay que mantener una cierta desconfianza hacia lo que se halla fuera del Sodalicio. Esta mentalidad es reforzada por el concepto rígido de obediencia que se maneja al interior de la institución, donde la crítica al superior —aunque sea legítima— es considerada como una falta grave, pues «el superior sabe mejor que tú lo que es bueno para ti» y «el que obedece, no se equivoca», lo cual en el fondo induce a una renuncia a la propia conciencia y responsabilidad. Además, esta mentalidad de separación entre el Sodalicio y el resto del mundo también se aplica al interior de la Iglesia. Pues durante mucho tiempo a mí se me inculcó que la espiritualidad y el pensamiento sodálites constituían una de las maneras más radicales y auténticas de vivir el cristianismo en la actualidad, junto con un menosprecio de muchos grupos y espiritualidades que forman parte de la diversidad eclesial, que eran calificados de mediocres. Había un particular desprecio por los grupos parroquiales, los carismáticos, los neocatecumenales, entre otros, y en particular por los partidarios de la teología de la liberación, aun en sus formas legítimas. Se nos inculcaba que el diálogo con personas que siguieran estas espiritualidades particulares no era una opción válida. Eso explica por qué se ha tenido una actitud muy agresiva —e incluso se han tomado medidas represivas— contra quienes tuvieran simpatía hacia la teología de la liberación. Quiero recalcar que superar esta mentalidad de separación intraeclesial entre el Sodalicio y los demás grupos me ha costado mucho esfuerzo, además de que los rezagos de esa mentalidad me han generado más de un problema durante mi reinserción en la vida normal en el mundo.

‒ Perdono la situación de angustia que se me generó durante los siete últimos meses que pasé en una de las comunidades sodálites de San Bartolo, en el año 1993, hasta el punto de que llegué a desear que me sobreviniera la muerte. Eso debe atribuirse al concepto estrecho de vocación que se ha manejado en el Sodalicio y que se inculca en las mentes, a saber, que a quien no sigue la vocación a la que Dios le ha llamado, le será muy difícil obtener la salvación eterna. Esto se traducía así: quien ha sido llamado por Dios al Sodalicio y se aparta de él, pone en peligro no sólo su felicidad temporal, sino también su salvación eterna, y debe ser considerado como un “traidor”. El hecho de que yo no me sintiera realizado ni a gusto en las comunidades sodálites era para mí un indicio de que yo no estaba llamado a la vida consagrada en comunidad, pero el haber seguido esa vida durante unos once años (desde diciembre de 1981) me hacía pensar que posiblemente ésa si pudiera ser mi vocación, y era yo el que estaba fallando y fracasando. El hecho de tener que tomar una decisión —que, según lo que me habían inculcado, podía decidir mi destino eterno— me angustiaba a tal punto, que hubiera preferido morir debido a alguna circunstancia fortuita, es decir, ya no me importaba seguir viviendo. Esa sensación que se prolongó durante casi todo el tiempo que estuve en San Bartolo, y que me llevaba a no importarme correr riesgos durante los ejercicios corporales —incluyendo la natación en mar abierta— alcanzó una gran intensidad debido a que, como no se me comunicó cuánto tiempo iba a estar en San Bartolo —“discerniendo”, como se suele decir—, sino hasta un mes antes de salir, vivía en una continua incertidumbre y desasosiego. En esa época se creía en el Sodalicio que había muy pocas razones legítimas para alejarse de él, y que quienes se alejaban por lo general habían traicionado el llamado de Dios y sus esperanzas de salvarse eran muy reducidas. Eso explicaría por qué algunos exsodálites logran cierta paz cuando arrojan esa mentalidad por la borda, aunque muchas veces eso signifique también desprenderse de la fe.

‒ Perdono la desconfianza hacia mí que percibí en muchos sodálites consagrados, su falta de apoyo para reinsertarme en el mundo y el ostracismo que se me aplicó después de salir de comunidad, cuando poco a poco fui siendo apartado de manera imperceptible de actividades de formación y apostolado en el Sodalicio y el Movimiento de Vida Cristiana.

‒ Perdono que se me haya considerado loco, excéntrico o raro cuando comencé de buena fe a manifestar observaciones críticas ante varios aspectos del Sodalicio y del Movimiento de Vida Cristiana, o que se haya aceptado como ciertos rumores falsos sobre mi vida laboral y privada, sin verificación de ningún tipo.

Con todo lo dicho, el paso más importante para una reconciliación ya está dado. Y si algo he callado u olvidado, eso también queda perdonado y no se lo voy a tener en cuenta al Sodalicio. No voy a exigir disculpas, pues darlas es algo que debe partir de la libre iniciativa de los implicados y no una obligación. Pero si vienen, serán bienvenidas con el corazón abierto y la mano extendida.

El propósito de enmienda queda como un asunto entre Dios y los responsables del Sodalicio. Si quieren enmendarse, en buena hora. Y si no, arréglenselas con Dios y con el juicio de la historia. Pues ante Dios sí van a tener que responder de cómo administraron los talentos que se les confió, y qué hicieron con las personas que, por esos vericuetos del destino, se unieron al Sodalicio y pusieron su confianza en la institución, para luego ver sus esperanzas traicionadas.

Puedes irte, Sodalicio. No te condeno, ni te guardo rencor. Te bendigo y te deseo todo bien, no tanto por ti, sino por los seres humanos de carne y hueso que viven bajo tu sombra y que, al igual que yo, se sienten miembros vivos de la Iglesia, y a los cuales considero hermanos en Cristo, aunque no compartamos la misma ideología. Pero sí compartimos la misma fe y estamos unidos en la esperanza y el amor, en ese misterio de comunión que llamamos Iglesia, ese Pueblo de Dios donde la diversidad no sólo está permitida, sino que constituye uno de los mayores dones del Espíritu Santo.

Adiós, Sodalicio. Descansa en paz y que duermas bien. Por los siglos de los siglos.

________________________________________

Quien quiera conocer el testimonio de alguien con una posición diversa a la mía, puede leer el siguiente post de Manuel Rodríguez en su blog Roncuaz:

http://roncuaz.blogspot.de/2013/05/mi-familia-espiritual-decepcion-y.html

Mientras que yo en un momento determinado consideré que traicionaría mi conciencia si seguía perteneciendo al Sodalicio, habiendo vivido lo que he vivido y sabiendo lo que sabía, Manuel —un amigo que merece toda mi confianza y a quien aprecio por su honestidad a prueba de balas— considera como un deber de conciencia seguir dentro de las filas del Sodalicio, al cual se siente ligado sentimentalmente por una vocación personal, aun siendo consciente de todos los problemas que aquejan a la institución y que tantos sufrimientos le han ocasionado. Llama al Sodalicio su familia espiritual, y está en todo su derecho de hacerlo, aunque, en mi opinión, se trata de una apreciación subjetiva, pues el Sodalicio es tan familia como lo puede ser una empresa, un club o un círculo de amigos, donde también se establecen lazos sentimentales entre las personas. Los problemas de asimilar el Sodalicio a una familia son varios. En una familia de veras, los lazos de parentesco existen independientemente de cuáles sean las opciones de vida, el comportamiento o los pensamientos de las personas. Me resulta difícil llamarla familia carnal, pues parecería que se le asigna una categoría inferior a lo que análogamente se llama “familia espiritual”. En cambio, en el Sodalicio —como en cualquier club— quien no cuenta con los requisitos y no cumple con las reglas, queda fuera. Por otra parte, en toda familia hay que guardar silencio sobre asuntos privados de las personas. Una institución que se considera a sí misma como una familia —como, por ejemplo, la mafia italiana— tiende a creer que esta obligación se debe cumplir de la misma manera, cuando, a decir verdad, no todo lo que la institución cataloga como privado lo es realmente, y no existe la obligación de guardar silencio sobre sus doctrinas, estructuras e historia, más aún cuando se trata de realidades que guardan relación con el ámbito público o afectan negativamente a las personas. De modo que quienes sienten al Sodalicio como una familia, lo hacen legítimamente, pero la comparación es bastante floja.

61 pensamientos en “YO TE PERDONO, SODALICIO

    • Martín, lamento mucho todo lo que sufriste durante esos años,,,a partir de tu experiencia,,qué consejos le darías a un padre para evitar que su hijo sea captado por organizaciones sectarias?

      Me gusta

      • Hola Alf, yo no fui parte del sodalicio pero si de las agrupaciones marianas, era o es una pequeña escuela de formación para captar futuros sodálites, te recomiendo a mi modesto entender según mi experiencia vivida en mi casa para evitar que tus hijos sean captados: se amigo de tu hijo, que hagas que confíen en ti, pregúntales y dales capacidad de discernir y de preguntarte a ti si algo les parece mal. Mi padre jamás se interesó por mis cosas, nunca preguntó…sólo mi madre que una vez fue a conversar con el padre Kay y él la citó y nunca la recibió.

        Yo tengo un hijo de 8 años y vivo preocupado por que no escoja un grupo sectario, en este momento le estoy buscando un lugar para que reciba el sacramento de la primera comunión porque lo llevé a un lugar y estaban los neo catecúmenos y también tienen ideas un poco raras.

        Dios te bendiga hermano , espero haberte podido ayudar. apvives@hotmail.com

        Me gusta

      • Hola, Alf:

        Es difícil dar una respuesta, pues cada caso es distinto. Cuando yo fui captado, mi madre no logró nada, aunque intentó apartarme del Sodalicio. Finalmente, respetó mi decisión y me apoyó, y gracias a ella pude terminar estudios de teología y posteriormente de administración de negocios. Y si no fuera por ella, no habría podido dar el paso de comenzar una nueva vida en Alemania.

        La peor estrategia es optar por un rumbo de confrontación con el hijo. Lo mejor es respetarlo, apoyarlo, y él sólo advertirá que siempre puede contar con la ayuda de sus padres, y cuando vengan las decepciones, ese fondo de personalidad propia que áun posee después de haber sido objeto de manipulación mental se dará cuenta un día de dónde está su verdadero hogar. Pues el apoyo del grupo sectario, a diferencia del de los padres responsables que aman a su hijo, no es incondicional. Depende de la obediencia que tenga el adepto a la autoridad dentro del grupo y de la asimilación acrítica de su ideología. Si esto se resquebraja, será sólo cuestión de tiempo que el individuo sea expulsado o por sí sólo encuentre el camino de salida.

        Un libro que siempre recomiendo sobre este tema es Cómo combatir el control mental de las sectas, de Steven Hassan, que está disponible aquí: http://libroweb.wordpress.com/2007/10/18/como-combatir-las-tecnicas-de-control-mental-de-las-sectas-steve-hassan/

        Me gusta

  1. Es admirable de tu parte que puedas perdonar tanto mal. Yo no puedo. Apesar de todo el daño que te hicieron, me alegro por ti que no te abusaron sexualmente como lo hicieron con muchos otros que hoy sufren en silencio. Mis pensamientos y soporte van para todas las víctimas que fueron abusados sexualmente en el Sodalicio o en cualquier otra secta en el mundo.

    Me gusta

    • Creo que llamar al Sodalicio «nido de ratas pervertidas» no se ajusta a la realidad, pues me consta que la mayoría de los sodálites son personas bien intencionadas y actúan de buena fe. Las responsabilidades deben ser personalizadas.

      Por otra parte, me parece que aquí se podría aplicar el principio de Hanlon:

      «Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez».

      Quienes quisieron vivir un cristianismo radical y, con el fin de crear santos y no creyentes mediocres, pusieron las bases de una estructura institucional que, a mi parecer, nunca ha funcionado bien y se presta a varios abusos, cometieron una inmensa estupidez. Quienes actuaron de la manera que describo en mi testimonio, lo hicieron de acuerdo a unos principios ideológicos que les han sido metidos a presión en el cerebro, y ellos mismos han pasado por experiencias semejantes a las que yo viví. Ellos también son víctimas, con la diferencia de que no se dan cuenta de que lo son. Pues uno de los aspectos más pérfidos de este sistema es que aquellos que son sometidos viven con la ilusión de que están actuando con libertad plena y de que todas las humillaciones sufridas son para el bien de uno. Las semejanzas con las prácticas de grupos sectarios son asombrosas, aunque el Sodalicio no pueda ser considerado en sentido estricto una secta.

      En todo caso, puede consultarse el artículo “Separando el trigo de la cizaña: 20 señales de alarma en un nuevo grupo religioso”, por Peter J. Vere, J.C.L., M.C.L. publicado en un blog no precisamente liberal, sino más bien de corte tradicionalista, y ver cuántas de esas señales se verifican en el Sodalicio:

      http://info-caotica.blogspot.de/2013/02/peter-vere-banderas-rojas.html

      Por otra parte, como ya ha informado Diario16 en su momento, se han presentado denuncias ante la autoridad correspondiente, que es el arzobispado de Lima. No consta que el Cardenal Cipriani hay movido un dedo para que esas denuncias sigan su trámite. La pregunta es si la Santa Sede haría algo, en caso de que las denuncias lleguen donde ella. Uno tiene sus dudas, cuando se ve cómo se han manejado casos similares en el pasado, aunque habla bien del Papa Benedicto XVI que durante su pontificado se hayan tomado medidas respecto a instituciones como los Legionarios de Cristo, Lumen Dei, Miles Iesu, el Instituto del Verbo Encarnado y la Comunidad de las Bienaventuranzas.

      Me gusta

      • Yo creo que habría que hacer un análisis serio de que significa que te obliguen a hacer algo, porque nadie te amenazo, tu estuviste ahí porque quisiste y hasta el momento en que quisiste. Yo no se que entiendes tú por perdonar, pero cuando yo leo esto, solo veo desprecio y necesidad de desprestigiar a una institución que , aunque ciertamente tiene muchos errores, quiero recordarte que son errores cometidos por personas, como tu o como yo, simplemente personas. NADIE te obligo a ser parte del Sodalicio y tampoco ha permanecer en él.

        Me gusta

      • Estimada Ana:

        Cuando se perdona, siempre es algo negativo lo que hay que perdonar. Perdonar es no tener en cuenta esas cosas negativas y desear lo mejor para las personas que pertenecen a la institución. Ésa es mi posición actual.

        Por otra parte, muchas de las personas que cometieron esos errores lo hicieron sin que hubiera de por medio mala voluntad. Es que simplemente los habían formado de tal manera, que consideraban buenas ese tipo de prácticas y no se hallaban en condiciones de darse cuenta de sus implicaciones ni de cuestionarlas.

        Eso nos lleva a otro punto. Nadie ha sido obligado a unirse al Sodalicio, así como nadie es tampoco obligado a comprar un producto defectuoso. Simple y llanamente te dejas seducir por la cosa en base a lo que ves, sin sospechar que al final el producto no es exactamente lo que te contaron o presentaron. Sólo que en el caso de una institución puede pasar mucho tiempo ante de que te des cuenta de los graves problemas que presenta y a los cuales no les diste importancia en un principio o no te diste cuenta de que eran problemas serios.

        Pero cuando te sientes en un callejón sin salida porque te formaron con la idea de que abandonar el Sodalicio constituye una traición a la misión divina a la que uno está llamado y además sabes que muchas amistades van a distanciarse en el momento en que tomes esa decisión, puede uno pasar por momentos de angustia y depresión. Es cierto que nadie lo obliga a uno a quedarse. Pero la presión interior puede ser tan fuerte, que actúa como un obstáculo para dar el paso hacia afuera. Las cadenas no están afuera, sino que han sido puestas en el interior de uno a través de un constante proceso de formación y adoctrinamiento. Romperlas puede demorar años, incluso más de una década.

        Por eso mismo, considero que el problema principal no está en las personas ni en los errores que puedan cometer, sino en el sistema mismo que necesita de una reforma urgente. Espero que ésta ya se haya iniciado.

        Me gusta

  2. Querido Martin: como bien dices lo importante es enmendar los errores, eso es expresión de esperanza. En ese sentido creo que tu testimonio ayuda a dialogar y buscar luces. Intentaré hacerlo más adelante porque creo que puede hacer mucho bien que algunas de las cosas que dices se aclaren un poco. Sobre lo de mi familia espiritual lo decía porque considero que el SCV es efectivamente una porción de la Iglesia Católica, ni la mejor ni nada, simplemente un miembro más al que yo pertenezco (se trata de una verdad eclesiológica, no sólo una pertenencia parecida a un club u otra institución que es de otra naturaleza por mucho vínculo sentimental que uno tenga). Aclararía también que no hay oposición con mi familia carnal. No era esa la intención de mi post ni expresa lo que vivo. Mi familia carnal (mis padres, hermanos, primos, mi queridísima esposa e hijos) es también espiritual, y la familia no la puedo abandonar. De ambas he recibido bienes y males y a ambas he hecho bienes y males. De las dos he recibido perdón y tengo la necesidad de darlo. Respeto irrestrictamente tu decisión, tu búsqueda y tu posición y nada de eso me aleja de la amistad que nos une porque lo que he descubierto es que la amistad viene de Dios y está por encima de los desacuerdos, de ideologías, de estructuras e incluso de las ofensas. Y el sentido de la amistad es buscar la verdad, cosa que es ardua y duele no poco. Lo que cuentas es parte de la historia y una parte que avergüenza y duele, una parte que tiene que leerse con misericordia y bondad a pesar de todo. Me alegra tu voluntad de perdonar y apertura sincera al diálogo que es en el fondo una forma de amar y hacer justicia. Nada más por el momento. Mis oraciones por tu familia y tu peregrinar.

    Me gusta

    • Gracias, Manuel, por tus palabras. Describes muy bien cuáles son mis intenciones. Cuentas con mi apoyo, pues lejos de mí el desear que nadie sufra daño, y menos en el Sodalicio y en el Movimiento de Vida Cristiana. Sólo espero que lo que yo señalo permita abrir un debate interno y enmendar rumbos, dentro de una inserción respetuosa de las diferencias legítimas en ese Pueblo de Dios guiado por el Espíritu Santo que es la Iglesia. Mis mejores deseos y mis oraciones por ti y tu familia, sea carnal, espiritual o quién sabe qué, pero familia al fin y al cabo.

      Me gusta

      • Hola Martin, como no creer lo que dices si de forma mucho más alejada que la tuya yo la viví. No olvidare el día que mi hermana me dijo el es el primo y tu te pusiste como una tabla y ni por el parentesco conversamos. Luego supe por tu mami de tu alejamiento de la familia y vi que no era el único caso, muchos estaban en eso y no contar a los padres nada y hasta tratarlos mal, lo que fue para mi la mejor manera de ver que algo malo había
        Te apoyo completamente lo que haces. No es tarde decir las cosas. Y para los que somos padres tener en cuenta que debemos ganar la confianza de nuestros hijos al punto que nos digan lo que piensan, sienten y les pasa y sobre todo que si alguien les dice que no cuenten es porque hay algo malo detrás de eso. Bendiciones.

        Me gusta

  3. Perdonar y pasar la página está bien.. pero la pregunta ahora es, se siguen usando las mismas tácticas?.. se siguen haciendo los mismos Convivios?… se siguen aplicando las mismas técnicas psicológicas de control a menores de edad?? existe un verdadero «mea culpa»? y no simplemente cerrar filas y llamar de traidores y «locos» a los que critican con fundamento?

    Para que exista el perdón tiene que existir primero arrepentimiento, un reconocer los errores y «horrores» y luego la intención de no volverlos a cometer… En mi experiencia personal regresando al Perú después de 11 años por lo que he visto en el tiempo que he estado por aquí, lamentablemente nada de eso existe en el SCV / MVC .

    Me gusta

  4. Excelente post Martín! Para mí destaca la autoinculpación y los castigos desproporcionados. Recuerdo que, siendo agrupado, después de mucho esfuerzo en postular la Universidad pude ingresar. Fue un gran logro para mí. Para mi mala suerte el día de la fiesta de bienvenida de cachimbos se cruzaba con el Rosario por aniversario de Aprobación Pontificia. Debía elegir, y confiando en la comprensión de mi animador, me fui a la fiesta con dos hermanos de agrupa que también habían ingresado hace poco con mucho esfuerzo. A la semana siguiente mi animador nos «puteó» por no haber ido al Rosario, porque era «nuestra obligación» como agrupados (¡ni que fuera día de guardar!). Nos castigó ordenándonos que pidiéramos disculpas públicas después de la misa. El discurso inclusive ya estaba preparado por él: debíamos decir que eramos unos mundanos, unos disolutos, que no amamos al Señor y otras frases de corte humillante. Obviamente yo no estuve de acuerdo porque me parecía excesivo. Sin embargo, luego de él usara tretas psicológicas de autoinculpación, mis hermanos accedieron y, para no ser mal visto, también tuve que acceder, sabiendo en mi interior que aquello no era justo y muy desproporcionado. Esto generó una serie de cuestionamientos sobre el sentido de justicia y autoridad de los miembros «líderes» del MVC y fue el hito inicial de mi proceso de desvinculación. Curioso resulta que meses después predicará en la Catequesis de Primera Comunión que Dios no castiga, pero sí los animadores y superiores del MVC y SCV. Tardé mucho en perdonar este episodio, a pesar de que este animador nunca admitió su injusticia a mis hermanos y a mí. En fin, rezo para este animador algún día reflexione sobre este hecho (sospechó que ya lo ha repetido varias veces con otras personas) y del daño que causa a las agrupados y al MVC como institución en sí. Porque así como es don del Espírtu saber perdonar, también lo es saber pedir perdón de corazón. Bajo esas dos dinámicas bidireccionales yo considero que se puede construir una mejor y auténtica Iglesia.

    Saludos!

    Me gusta

    • Andrés, sería entonces lo justo que tal y como lo hicieron con uds. ellos pudieran hacer lo mismo que se paren al frente de la congregación en la catedral un domingo y pidan perdón por cada una de las cosas que Martin enumera mas arriba.

      Me gusta

  5. TODO AQUEL QUE ESCRIBE SUS SINSABORES DENTRO DE CUALQUIER GRUPO HUMANO QUE CONLLEVE INTERRELACIONARSE CON OTROS GRUPOS DE LA MISMA CLASE POR CUALQUIER MOTIVO U OBJETIVO, SE DEBE LEER CON CUIDADO PUES SON TESTIMONO DE EXPERIENCIAS QUE PRETENDEN CORREGIR ERRORES DE TODO CALIBRE Y QUE, LAMENTABLEMENTE, EN ALGÚN MOMENTO DAÑÓ, DAÑA O DAÑARÁ A LOS MÁS DÉBILES O INDEFENSOS. ESAS LECTURAS NO DEBEN TOMARSE A MODO DE VENGANZA NI DE DESQUITE SINO DE ADVERTENCIA PORQUE NINGÚN GRUPO HUMANO ES TAN SANTO QUE NOSEPA LO QUE PRETENDE O PRETENDIÓ HACER.

    Me gusta

  6. Pingback: EL ESPÍRITU SECTARIO | LAS LÍNEAS TORCIDAS

  7. Creo que cada día que pasa me estoy convenciendo que uno tiene que alejarse de estas instituciones para acercarse a Dios (que debería suceder todo lo contrario), incluso de la misma iglesia. Los hombre no son la iglesia, sin embargo son estas la que la hacen así. Ser un teísta es una alternativa.

    Me gusta

  8. Me uno 100% a los comentarios de Luis. Desde el 2007 que me he separado de la iglesia Católica y no tengo ningún interés de pertenecer a ninguna organización religiosa y no por eso me siento alejada de Dios. La actitud de los Sodalites de que son moralmente superiores a los demás, a pesar de todos sus excesos y abusos, lo encuentro hipócrita é insufrible. Lo que sí quiero agregar es que el nuevo Papa, Francisco, me esta dando algo de esperanza de ver una limpieza interna dentro de la iglesia que tanto necesita. 1) Ha formado una curia para investigar diferentes aspectos de la iglesia. 2) Ni bien fue elegido Papa, saco al Cardenal Bernard Shaw del Vaticano. 3) No quiere vivir en las habitaciones papales, pero su cuarto esta juntó con los obispos y distante del nido político de la Sede Católica. También ya hace un tiempo que se le ha despojado a Figari todo tipo de «poder» y participación pública. Ahora le es más difícil lavar el cerebro a jóvenes y mucho más aún, abusar de ellos sexualmente. Ojalá que los expedientes de abusos sexuales dentro del Sodalicio (y demás sectas) que están siendo re-sometidas al Vaticano esta vez sean investigados y no ignorados como en el pasado. Que la verdad salga a la luz, y que en un acto insólito nunca antes visto, el Sodalicio pida perdón a cada una de sus víctimas y a sus familiares por todo el daño que han causado.

    Me gusta

  9. Recordado Martín,
    Que gusto saber de ti.
    Por experiencia propia doy fe de que la unidad familiar rompe barreras y te acompaña aún en los momentos más difíciles. Esa fue la razón por la que me aleje del SCV, y por consiguiente del MVC.
    Tus reflexiones, fruto de tus experiencias, son enriquecedoras y sinceramente espero que quien se acerque a ellas lo haga con los ojos abiertos.
    Saludos
    Giovani

    Me gusta

  10. Querido Martin, Primero que todo te felicito por tener el valor de describir en detalle los abusos que se cometieron en tu contra. Te parecera imposible, pero tu caso, y de muchos otros, deberían ser catalogados y en conjunto presentarlos como denuncia en las corte internacional de derechos humanos. El primer paso es recolectar los testimonios de ex miembros del SCV que esten dispuestos a denunciar. Tu has dado el primer paso y espero muchos sigan tu ejemplo. Perdonar es un acto noble, pero callar seria un acto de complicidad.

    Me gusta

  11. Felicito el valor de expresar en tu blog aquellos tristes episodios relacionados con el SCV. A pesar de haber tenido un acercamiento con ese grupo fue grande mi decepción al constatar mediante testimonios y experiencias propias aquellas características negativas de esa organización. El punto de quiebre de mi alejamiento total fueron los escándalos de abuso que destaparon el verdadero y corrompido espíritu de los que al fin y al cabo son los que construyeron ese movimiento. Es por eso que me pregunto porque siguen los actuales miembros relacionados de una u otra manera al SCV, como se puede sostener una obra construída sobre mentiras y por personajes de dubioso proceder. No se cae el argumento de que es una obra guiada por el espíritu santo o por Dios?
    Así mismo Martín, dices: «Quienes quisieron vivir un cristianismo radical y, con el fin de crear santos y no creyentes mediocres, pusieron las bases de una estructura institucional que, a mi parecer, nunca ha funcionado bien y se presta a varios abusos, cometieron una inmensa estupidez. Quienes actuaron de la manera que describo en mi testimonio, lo hicieron de acuerdo a unos principios ideológicos que les han sido metidos a presión en el cerebro, y ellos mismos han pasado por experiencias semejantes a las que yo viví». Entiendo que el vínculo sobre todo sicológico y social siga fuerte en sus miembros, pero discrepo que se haya cometido una estupidez, se cometieron delitos por parte de personas que son o fueron los pilares de esa institucion, ¿cómo se legitimiza entonces su existencia y las vocaciones logradas por esos sujetos? Naturalmente los vínculos personales que se construyen con sus miembros seguirán pese a todo escándalo, pero espero que alguna vez los que sufrieron abusos de cualquier tipo logren vencer ese estigma que parecen llevar debido a su relación con el SCV. Bendiciones y todo lo mejor en tu vida

    Me gusta

  12. Manuel Rodriguez, lo que escribes es verdad y correcto, pero es que aquí muchos ya hemos perdonado al SCV, así como tú mismo mencionas que lo has hecho, pero todavía seguimos esperando que el SCV aclare todas las cuestiones turbias que se le exigen aclarar y que pida perdón y en alguna medida repare el inmenso mal que le ha hecho a muchas personas. Eso dista kilómetros de aquella comparación que haces diciendo que tanto de tu familia carnal como de la espiritual has recibido bienes y males, déjame dudar de que has recibido de parte de tu esposa e hijos los males que el SCV ha hecho a personas bien intencionadas que entregaron su juventud ( y en algunos casos niñez y adultez) al SCV. Y Recuerda que por mucho que uno quiera a su familia, el amor no quita conocimiento y si yo sé que algún familiar mío está haciendo daño de hecho lo seguiré amando pero definitivamente haré todo lo que esté en mis manos para que el mal pare. Nunca, nunca se solucionará esto quedándose callado o simplemente pasando la página.

    Me gusta

  13. F.A: concuerdo contigo en la necesidad de pública corrección y reparación (que si bien no ha sido todo lo explícita que varios quisieran sí se han corregido varias prácticas y me consta). Sin embargo por experiencia veo que no todo se puede aclarar del todo ya que hay personas y honras en juego, impresiones y datos imprecisos, suposiciones y sensaciones mezcladas con verdades, etc… en ese sentido me consta que el SCV ha actuado también con prudencia en muchísimos casos, las mismas personas que cita Martin han hecho también cosas muy buenas y él lo sabe, no todo ni siempre ha sido estupidez en el SCV, y creo que es justo reconocerlo, no para cubrir nada sino por justicia… otra cosa en la que pienso es que cuando uno perdona, algo de pasar la página tiene que haber si no uno termina cobrando siempre lo que dice haber perdonado. Nada de eso significa impunidad, ni injusticia. Y sobre lo de mi familia carnal (que es espiritual en sentido estricto) y espiritual (que es también carnal en sentido figurado) pues debo decirte, sin hacer ninguna confesión inoportuna, que males y bienes han sido más o menos lo mismo: daños hechos y sufridos, daños paradójicamente hechos de ida y vuelta con muy buena intención pero con bastante carga de debilidad y estupidez de mi parte y de parte de otros hacia mí (como le pasa a cualquier ser humano). Por eso digo que tengo un gran respeto por la posición de Martin y con la libertad de la amistad que nos une discrepo en algunas cosas que para ser justo y caritativo tengo que pensar y aclarar primero dentro de mí para decirlas con la mayor prudencia posible evitando esos irritantes cálculos mundanos que lo enredan todo. Todo esto que sucede yo lo miro y vivo con esperanza, sin entusiasmos desmedidos ni triunfalismos pasados que hoy me avergüenzan, sin ese afán de cambiar a los demás e imponer una verdad estrecha en los que yo también conscientemente participé. Hoy me quedo en el SCV para ayudar desde dentro en lo que pueda, creo honestamente que a eso me llama el Señor, y si me equivoco una vez más habrá sido de buena fe pero sigo creyendo que el SCV y el MVC son una porción de Iglesia y con todos los errores de todo tipo, Dios ama a su Iglesia… a veces lo veo todo como la viña que hay que podar, pero que sólo puede podar el mismo Agricultor que la sembró, yo sólo permanezco en la esperanza primera que aprendí de muy joven. Todos los que se han ido tienen razones que en muchos casos comprendo y respeto como misterio que son, como parte del peregrinar en la fe y la esperanza. Para mí ese es el caso de Martin, quien no me cabe duda es un cristiano que sufre y busca, por lo demás no tengo ni opinión ni crítica hacia su persona sino más bien amistad como ya dije. Mis oraciones por todos los que de una u otra manera están honestamente preocupados por mejorar estas dolorosas situaciones por las que pasa el SCV, el MVC y la Iglesia entera.

    Me gusta

  14. Instituciones de tipo vertical, integrista, intolerante hacia toda crítica y forma de pensar distinta repiten el mismo patrón ante denuncias como las expuestas: los jerarcas callan confiados en el «prestigio», poder, e influencias de su organización; solo responden miembros individuales a título personal.
    Pero salvo honrosas excepciones no lo hacen refutando racionalmente sino apelando al argumentum ad hominem, desacreditar, insultar, enlodar al expositor.
    Luego, cuando se percatan que precisamente esa forma de responder está validando las críticas que pretenden refutar, apelan a la misericordia, el perdón, a pasar la página, ¡Habráse visto!
    Vivir con rencor es tóxico, pero no deja de quedar un mal sabor de boca, la sensación que las cosas seguirán igual, que los abusos, malos tratos, e incluso delitos volverán a repetirse, y sus perpetradores impunes con una cantera de jóvenes incautos a su disposición.
    PD:
    Martín, no olvides perdonarlos también por obligarte a firmar actas de reuniones falsas, y escribir un borrador de tesis para que un bruto pudiera obtener su licenciatura.

    Me gusta

  15. Manuel,
    O Ronco, como te solíamos llamar. He leído muchas de tus respuestas, no todas. Sin embargo, quiero resaltar el valor de tus convicciones y sobretodo, como bien dices, el trabajar por un cambio intrínseco.

    Dices que el movimiento ha experimentado cambios internos, eso no lo se, y sinceramente espero de buena fe que así sea. No es mucho lo que puedo decir acerca del movimiento, pues mi paso por fue corto. Sólo puedo hablar de los que vi y viví, que finalmente me hizo tomar la decisión, personal, de ‘salirme’. No me arrepiento, ni creo que alguna vez lo haga, de haber pasado por allí, pues aprendí mucho y sobretodo aprendí a conocerme a mi mismo, a aceptarme tal y cual soy; y desde entonces creo que me he mantenido fiel a mis principios. Quizás en estos momentos te preguntes porque utilizo la palabras «haber pasado» en lugar de ‘pertenecido’ créeme que recién caigo en cuenta de ello y ahora puedo ver que jamás pertenecí, sólo pase, he hice lo mejor que pude por ‘pertenecer’, pero no se dio.

    Hace casi nueve años que salí del país (más de veinte desde que me ‘aleje’ del SCV y MVC), y recién ayer me entere de las acusaciones y tribulaciones que el movimiento ha venido experimentando. No me refiero a lo externo, pues eso lo supe aún antes de vincularme. Con mucha pena he leído y releído los mensajes de Martín, a quien como a ti conocí poco y de quien nunca dude de su entrega ni calidad como persona e intelectual.

    Las críticas constructivas, pienso yo, deben tomarse en consideración pues no se trata de criticar negativamente, ni de hacer daño. La verdad, la mentira, el daño etc., no vienen de afuera sino que germinan y crecen al interior de la persona o institución; por ello quisiera sinceramente que tomes en cuenta, y difundas, que cada persona es libre de formarse un juicio y actuar conforme a el. El hecho de tomar un juicio conlleva necesariamente un proceso analítico. Proceso que desde mi punto de vista y experiencia requiere de un distanciamiento, no siempre físico, pero si ideológico. Lamentablemente, muchas veces lo uno no se consigue sin lo otro, como paso conmigo.

    Me dirijo a ti Manuel, en primer lugar porque eres el único al que reconozco. Las iniciales de nombres no dicen mucho para mi, salvo las muy obvias, pero no son el,as las que que escribe. En segundo lugar porque creo que intentas hacer una labor evangelizadora desde dentro, lo cual requiere de valentía; y por ello te admiro y le pido a Dios que te acompañe en tu caminar. Finalmente porque creo que tienes la amplitud para ver temas desde adentro y desde afuera.

    Con mis mejores intenciones recibe un abrazo cordial.
    Giovani.
    P.D. Disculpa la falta de tildes, la tecnología no siempre va de la mano con lo que se quuiere decir ni como se quiere decir.

    Me gusta

  16. Estas instituciones con problemas estructurales de deriva sectaria recuperarán la confiabilidad perdida cuando se decidan a:
    1. Pedir públicamente perdón por el daño que han causado.
    2. Reparar íntegramente el daño causado, tanto material como moral, de acuerdo con criterios jurídicos de común aceptación. Tal como se repara el daño derivado de un accidente de tránsito o de una mala praxis médica.
    3. Formular, publicitar y cumplir un protocolo de prevención del daño futuro.
    Mientras no se hagan estas tres cosas, resulta una perversión de la doctrina católica que estos movimientos apelen a la caridad, la misericordia y el perdón.
    Saludos.

    Me gusta

  17. HAY MUCHOS SODALITES QUE HAN MALOGRADO POR AQUI EL CRITERIO Y EL DICERNIMIENTO DE MUCHOS JOVENES, ME AFANO EN HACER QUE ESO NO SIGA ASI, PERO LAS BUENAS PERSONAS SE CALLAN Y DICEN YA DIOS LOS CASTIGARA, ME PARECE A MI POCO ENTERDER QUE CALLAR ES VOLVERSE COMPLICE DE LOS DELITOS ANTIGUOS Y DE LOS QUE VENDRAN.

    Me gusta

  18. Martín, gracias por querer ayudar a mejorar el SCV, yo pertenezco al SCV y a la Familia Sodálite desde hace más de 17 años, las acciones que mencionas son por completo lejanas a la realidad que yo he vivido en la familia espiritual que en mi caso es inclusive carnal. Sin embargo reconozco algunas actitudes que sí debemos cambiar y solucionar, este es un cambio que debemos realizar para poder vivir lo que el Señor quiere para el SCV y el MVC. Desde las noticias de GDK y las faltas de otros hermanos se vive en la familia espiritual un espíritu de humildad que nos ayudan a darnos cuenta de lo mucho que necesitamos cambiar y corregir.
    Saludos y oraciones.

    Me gusta

    • Jorge, disculpame, pero si tienes mas de 17 años con el SCV y no has visto las cosas que cuenta Martin quizas no estas atento o no estas siendo objetivo, en todo caso no me corresponde a mi juzgar tu vision o tus experiencias. Yo tambien he sido Sodalite y he sido expulsado por rebeldia y muchos motivos mas. Pero yo desde el año 95 fui testigo desde las torturas que ejecutaba el hoy padre Juan (con quien arreglare cuentas personalmente algun día), hasta el intento de volverme farmacodependiente a traves de tratamientos de su Psiquiatra Adherente el Dr. Mendoza en cuyas sesiones trataba de convencerme de que yo era victima de posesion demoniaca (???). Hoy soy un hombre de 36 años y he logrado superar los traumas y las heridas dejadas por el SCV, reconozco algunas cosas valiosas aprendidas y me llevo en el corazon a algunas buenas personas que conoci como Manuel Rodriguez, Rafael Ismodes, Ralph Berninson, Jose Alfredo Cabrera y Carlos Angulo entre muchos mas que aun siguen ahi por porpia decisión …aunque no se que tan propia puede ser la capacidad de decision cuando eres victima de tales procesos de manipulacion a los cuales yo mismo fui sometido y quizas nunca podre superar en su totalidad.

      Me gusta

      • Slim. Justamente, tu experiencia es diferente a la mía. Nunca pasé por lo que tú mencionas. Es penoso y lamentable lo que cuentas y si hubiera alguna responsabilidad penal en determinadas personas pues te recomiendo que revises el caso con un abogado, antes que a nivel personal.

        Siempre por decisión propia uno se mantiene dentro del SCV o MVC pues descubre que pese a los errores cometidos por uno mismo y diversos miembros es un espacio donde uno puede vivir una vida cristiana.

        El hecho que mi experiencia sea distinta a la tuya no significa que no sea objetiva o verdadera. No niego lo que tú mencionas, pero no tengo manera que comprobar la verdad.

        Hay muchísimas personas buenas dentro del SCV y el MVC, creo que deberías dar crédito a estas personas y su interés de vivir la vida cristiana como nos lo pide el Señor y de corregir y desechar aquellos errores que antes han ocurrido.

        Me gusta

  19. Gracias por tus comentarios Jorge, comparto mucho de lo que dices, es mas, si bien hay cosas que me cuesta perdonarle al SCV tambien hay muchas que tengo que agradecerles, definitivamente creo que no sera la persona que soy hoy si no hubiera pasado esos 6 años con la comunidad, sin el trabajo de autoconocimiento y sin la oportuidad de descubrir que tenia la capacidad de vencer mis propios limites, ademas de la invaluable experiencia de haber compartido con gente que para mi siempre seran santos, como Monseñor Kay quien fue mi consejero espiritual y mi amigo en las buenas y en las malas. Sin embargo esto se contrapone con situaciones lamentables que vivimos muchos, yo mismo he terminado desmayado de las nauceas cuando dije que no me gustaba tomar agua y mi superior como medida correctiva me obligo a tomar tanta agua como fuera posible hasta terminar descompuesto, o ver a mis hermanos con las manos reventadas de ampollas porque el padre Juan (con quien, repito, arreglare cuentas personalmente) los hizo hacer «carretilla» sobre el piso hirviente de San Bartolo en pleno verano sin importarles su salud. Figuras como ese personaje se contraponen a otros grandes hombres (y mujeres como la Hna. Andrea) que marcaron un testimonio de fe y de verdadera vida cristiana. La iglesia, al final de cuentas, es una empresa manejada por hombres y como en toda empresa hay gente buena y gente mala. Podemos hablar tambien del verdadero rostro de German Doig o Daniel Murgia, no?. Rescato y celebro de tus comentarios que al parecer (y por lo que me han contado) el SCV esta aprendiendo de sus errores, todos tenemos ese derecho. Ojala el Espiritu Santo los ilumine para limpiar su camino.

    Me gusta

  20. Slim.
    Te recomiendo el post escrito por Manuel Rodríguez, que tiene el siguiente título: «Como cualquiera».
    Dentro de las reflexiones de mis propios errores y los errores de mis hermanos en la fe, puedo decirte que la parábola del trigo y la cizaña se aplica a la perfección a la vida de cada persona. Nuestras vidas tienen grandes luces y grandes sombras. Sólo el Señor es capaz de purificar estas acciones y creo que el Señor en su pedagogía nos exige cambiar y ser cristianos en todo momento. Gracias por tus palabras y que Dios te bendiga.

    Me gusta

  21. Roghina
    Por qué hacer del pensamiento divino una cosa de hombres, con las atribuciones del mismo dios?¿Quiénes son esos hombres que se toman la palabra de dios y la deforman con sus defectos humanos más recalcitrantes, soberbios e ignorantes y la hacen inamovible?¿De dónde sale esa inteligencia «divina» que les permite trasladar la palabra de dios, como únicos intérpretes, deformando la sencillez y belleza, conviríéndola en «teología del absolutismo y la opresión»? y crean iglesias y sectas que deforman lo bueno y santo que tenemos.
    Basta ya de someter el alma humana, de inculcar miedos y culpas (desde el famoso pecado original!!!) Déjennos vivir en la libertad de dios desde nuestra alma, que los hombres buenos y justos han sabido interpretar y practicar, aunque por lo general hayan sido víctimas de cruces, sectas y políticos, pero HAN SIDO, y nos han dejado su huella.

    Me gusta

  22. Pingback: ENTREVISTA SOBRE EL SODALICIO | LAS LÍNEAS TORCIDAS

  23. Pingback: Una práctica fascista en la Iglesia | Movimiento Impolítico

  24. Excelente artículo, que muestra que el SVC, como toda organización sectaria, ejerce activamente su manifiesta intolerancia y la autocomplacencia de sus autoridades. Si no hay una renovación explícita, la institución ha pasado un punto de inflexión de la que será muy difícil escapar, y mientras más negación de lo evidente exista, la pendiente se hará más negativa.

    Me gusta

  25. Como dice Manuel, hay muchas cosas que se tienen que corregir, pero hay muchas cosas buenas en el SCV que hay que resaltar, perdóname Martín, pero, pienso que no has perdonado, eso de YO TE PERDONO, SODALICIO es una gran farsa, pues, si hubieras perdonado no hubieras sacado todas estas cosas, que por cierto has empezado a publicar después de que te fueran orillando, como tu dices de las actividades pastorales y de formación en el SCV y MVC, pienso que es por resentimiento, sino, hubieras empezado a publicar al menos desde tu salida de la comunidad y no hacerte adherente. pienso hay hay hipocresía de tu parte.

    Me gusta

    • Estimado amigo:

      Hay cosas buenas en el Sodalicio, pero también hay cosas malas. Lo uno no quita lo otro. Ahora bien, hay quienes confunden perdón con silencio y encubrimiento. A decir verdad, yo no miro con rencor ni odio al Sodalicio ni tampoco a los sodálites, por el simple hecho de que he perdonado. Pero lo que yo he vivido no es algo que me pasó solamente a mí, sino que hay muchas experiencias similares. Por eso mismo, en honor a la justicia y como un acto de solidaridad, he creído conveniente dar a conocer mi propia experiencia. No exijo del Sodalicio que reconozca sus errores o presente disculpas públicas. Pero de lo que ellos hagan respecto a estas cosas cuestionables que se han dado en la institución, dependerá el prestigio que puedan ganar o perder.

      Si me he demorado tanto tiempo en dar a conocer lo que sé, es porque todavía no había superado el formateo mental a que había sido sometido. Créeme cuando te digo que este tipo de condicionamientos son difíciles de superar, y es frecuente que pase una década antes de lograrlo. Lo confirman aquellos especialistas que se han dedicado al estudio de los grupos con características sectarias.

      Por ultimo, nunca he entendido bien a que se refiere la gente en el Perú cuando habla de «resentimiento». Una consulta al Diccionario de la Real Academia Española no ayuda. Puedo hacer un intento de definición, de acuerdo al uso que se la da localmente a la palabra en el país. Aquí va. Resentimiento = «actitud que se le atribuye a aquellos que nos critican». Por supuesto, con eso ya está dicho todo. Ya no es necesario analizar racionalmente los contenidos expresados por el «resentido». Su misma condición es la prueba palpable de que lo que dice no tiene validez. En fin, una muestra más de lo que se conoce en lógica como falacia ad hominem.

      Me gusta

  26. Total ignorancia de que existiera esto, y no puedo mas que decir «esto» porque no se como nombrarlo, No lo comprendo y lo único que veo es que no existen diferencias a los aberrantes hechos producidos por la execrable Inquisición, No creo que todo lo que he leído no pueda ser condenado por la justicia CANTIDAD ENORME DE HECHOS CONDENATORIOS . De hecho, las personas nombradas,,, es que no se como calificarlas, lo que si se, es que necesitan de urgencia ser incomunicadas en un hospital mental. Estoy sin palabras ( y eso es raro) hemos cambiado de milenio, esto no es el oscuro medioevo ¡ por favor díganme que esto es una broma de mal gusto¡

    Me gusta

  27. lo que practican los SODALICIOS es realmente asqueroso, en piura opera la Asociación Civil San Juan Bautista, la misma que pertenece a los SOLALICIOS y que es fundada por Jose Antonio Egueren Anselmi, presindete del directorio por mas de 10 años ademas, esta asociación contrato a ciminales vinculados a la Organización Criminal «La Gran Familia de Chiclayo», para que despojen de sus tierras a diversas asociaciones campesinas, donnde quemaro chozas, sembrios y los sacaron a balazos.

    Me gusta

  28. hemos denunciado todos los hechos, pero es tal el poder de los SODALICIOS, que han emprendido una campaña de difamación y desacreditación contra las personas que han hecho las denuncias mas serias, asi mismo Eguren personalmente le pide al presidente de los fiscales que Archiven todos los casos en contra de su Asociación, hemos realizado una serie de marchas al Arzobispado reclamando que devuelva las tierras, sin embargo la prensa dice que hemos ido a pedir apoyo al «Monseñor», usan a las misma Policia para amedrentarnos

    Me gusta

  29. todos los terrenos los necesita para ampliar su proyecto inmobiliario de Miraflores Country Club, Boulevard Park Plaza e Inmobiliaria Miraflores Piura, desarrollan los proyectos inmobiliarios más grandes en la ciudad de Piura, pero a costa del campesino, de dejarlos sin sus tierras y el respaldo del disque Monseñor Eguren, hemos cursado cartas a Cipriani dando cuenta de todo lo acontecido, debidamente probado, tambien el presidente de la conferencia Episcopal de Lima, pero todos se hacen de la vista gorda, todos se encubren.

    Le gusta a 1 persona

  30. No hay nada peor que un fanático religioso sea del pelaje que sea. Pueden llegar a extremos increibles sin el menor remordimiendo ni propósito de cambio porque estan actuando «en nombre y por orden de Dios» de quien se sienten voceros y ejecutores.
    Estas organizaciones no conocen la tolerancia, solidaridad y convivencia para quienes no piensan como ellas.

    Me gusta

  31. EL CONDEMONIO MIRAFLORES Y LOS SODALICEOS CC.

    En un artículo anterior, hable sobre el Estado de Derecho al revés, donde la delincuencia viste de cuello y corbata y se presenta como prospero empresario, donde indudablemente para poder vestir la corbata y lucir la moderna RAV 4, se cuenta con el valioso aporte, de quienes representan al Estado, por ello han crecido a la luz del rayo, delincuencial y económicamente, con total impunidad.

    El tráfico de terrenos a cargo de los seudo sindicalistas de construcción civil, cuyo fortín se encuentra entre las Mz. “D” y “C”, del A.H. Tacalá, tuvo su auge a mediados del 2012, teniendo a sus mejores aliados a los llamados sodalicios, quienes a través del condemonio Miraflores C C, o la asociación civil, hizo un negocio redondo, dejando pingues ganancias, con el costo de varias vidas humanas, que fueron víctimas de éstos asesinos, ya identificados; quienes buscaron tener la supremacía y control de las extorsiones y la posesión ilegal de terrenos, que hasta hoy siguen gozando.

    A raíz de mis investigaciones efectuadas, descubrí que los sodaliceos, estaban detrás de estas compras vedadas y mafiosas, lo cual me costaba creerlo, porque se trata de miembros de la iglesia católica apostólica y romana; pero cuando leí el blog del padre Martin Scheuch, mis dudas se disiparon, pues estos “cristianos”, son capaces de todo. “Fui despertado violentamente por Alfredo Garland y José Antonio Eguren, y a modo de castigo, se me ordenó estar confinado en una habitación separada del resto de la casa, con prohibición de salir si no era para ir al baño, prohibición de hablar con cualquier miembro de la comunidad que no fuera Eguren…”1.

    La organización criminal que dirigen Denis Cruz y Pacheco Córdova, sigue expandiendo sus redes delictivas y los encargados de hacer el saneamiento legal de los terrenos obtenidos ilegalmente, identificados como Jacinto Cornejo y Walter Zapata, siguen esperando otros lotecitos, aunque no sean del sector “G”; mientras de la torre pretell, señala que se culminó la inscripción de los lotes en registros públicos, y Corno en Sullana, espera a sus clientitos para legalizar el traspaso de posesión y compromiso de compra venta. Recemos pues por Francisco el papa bueno, porque hay interesados en la Iglesia, que no les ha caído bien sus importantes e impostergables reformas en el clero.

    Me gusta

  32. Y qué pasa, Martín, si yo aún no perdono?! Quisiera, pero todavía no! De los 9 a los 22 fuí «sodálite». Sé que no parece factible, pero así fué. Cantaba tus músicas… Las enseñaba a la gente. Lloré com ellas hoy. Huí de una comunidad en que un Sr. Erwin era superior, después de tentar escaparme de San Bartolo sin sucesso. Quisiera hacer como tu, a quien no he conocido personalmente, y perdonar. Pero me han dicho que para perdonar, Dios exige contricíon. Y no veo eso. (ah, y si mi espan hos no es bueno… debe ser por um buen motivo)…

    Me gusta

  33. Martín, he leído en uno de tus comentarios que durante el pontificado de Benedicto se tomaron ciertas medidas contra el Instituto del Verbo Encarnado. Hace algunos años yo pertenecí a su grupo de jóvenes en Arequipa, fui catequista y en algún breve momento pensé incluso en unirme a esa orden, sin embargo, hoy asisto cada domingo a misa pero he roto casi todo lazo con ellos. Guardo gratos recuerdos de algunos sacerdotes y monjas que realmente traslucían un actuar cristiano, pero desde que me alejé comencé a verlo todo con ojos más críticos y menos temerosos. En más de una ocasión escuché el “quien obedece, no se equivoca” y hoy no sé si atribuírselo a la buena voluntad, la estupidez o la malicia en alguno de sus miembros. Me inclino por la primera y algo de la segunda.
    ¿Qué medidas se tomaron contra el IVE?, ¿por qué?. Aun me quedan secuelas de culpa, por no someterme y decir amén a todo lo que afirman sus miembros, entender cuál es la crítica que han hecho contra el IVE, me ayudaría un poco a entender hasta qué punto (con o sin mala voluntad por parte del IVE) ese sentimiento de culpa también es o no una secuela.

    Gracias por compartir tu blog, espero tu pronta respuesta.

    Me gusta

  34. estimada Carmen, no se si te sirva pero encontré esto en internet: http://prensacatolica.wordpress.com/2013/05/03/actos-inmorales-del-padre-carlos-miguel-buela/. En resumen, las acusaciones sobre el fundador del istituto del Verbo Encarnado son:

    -Difundir cartas privadas enviadas a su persona y usar esa información confidencial para difamar a sacerdotes o personas (laicos) haciendo una lectura parcial de los hechos y recortando las cartas a su conveniencia.
    -Abrir correspondencia privada del Comisario Pontificio Padre Jose Rico (Esto es una violación que puede ser penada civilmente) para anticipar y manipular el sistema politico vaticano.
    -Hostigar y acosar al Padre Rico por medio de seminaristas y sacerdotes haciendolo sentir que fueron ‘los peores años de su vida’ como el mismo padre Rico decía en carta interceptada y leída a los seminaristas por el padre Buela.
    -Calumniar y difamar al Padre Espiritual de las monjas, padre Nadal, para alejarlo del ejercicio de poder.
    -Manipular la elección del Segundo Superior General, elegido por ‘unanimidad’ por el capitulo general.
    -Desobediencia a una orden explícita, bajo obediencia por escrito, de trasladarse al Ecuador.
    -Difamar y manipular situaciones para menospreciar al Segundo Superior General relegandolo y destruyendo su fama en el ejercicio del poder conferido o su influencia.
    -Malversación de fondos y estafas (vehículo, construcciones, etc)
    -Beber alcohol de forma desmedida hasta disminuir o impedir el sano juicio.
    -Invitar seminaristas a compartir bebidas alcohólicas en su habitación e invitarlos a pasar la noche allí.
    -Uso indebido, para provecho personal, de los bienes comunitarios del Instituto.
    -Usar su influencia e imagen de fundador para beneficio personal y abusivo en detrimento de terceros.

    como ves, se trata de comportamiento abusivo (con respecto a instituciones y a personas), creerse la suprema norma moral, manipulación de personas. etc. Además de eso se que el IVE esta acusado de sectarismo, de alejar a los hijos de las familias, de elitismo, de manipulación espiritual. ,etc. (te dejo esta web: http://ssvmabuse.tumblr.com/servidoras). Lo curioso es que estás caracteristicas son las mismas que se le atribuyen a los Sodalicios, a los Legionarios de Jesucristo y a otros grupos, asi como a sus respectivos fundadores. Para mi, como estudioso de las sectas, estas cosas me parecen muy significativas, que las instituciones esten acusadas de lo mismo y que sus fundadores se parescan. Pero, podria apostar dinero a que los sodalicios seguramente dirían que se trata de una simple coincidencia.

    Me gusta

  35. No se como puedes decir que pasaste 30 años sintiendo lo que sentías y sin salir de un movimiento y luego salir y «VALIENTEMENTE» atacarlo, creo por lo que leo que mas que los castigos te afecto que estuvieran lejos de la teología de la liberación, bueno es tu cuento.
    Yo tengo a mi hijo en la Iglesia felizmente no en un grupo así ( lo se porque converso con él) y he tenido a un sobrino en el Opus viviendo en comunidad por mas de 20 años y que ahora se a casado pero sigue ligado a la obra. No puedo pensar en que mentalidad de alguien que lee la biblia se puede hacer creer que tiene que desobedecer y tratar mal a la madre, creo que un niño de 5 grado de primaria con conocimiento de los 10 mandamientos sabría que algo malo hay allí.
    Creo que el obligar a hacer una vida monastica a personas de a pie genera los problemas del hermano que falló con la lectura del Rosario, expresar las disculpas humildemente ante la comunidad no le veo tanto rollo, pero es eso, la religiosidad salvo en la ceremonia de la misa se lleva internamente, uno hora como lo dijo Jesucristo solo y sin que nadie se entere, puede orar una vez, rezar el rosario 2 veces, o hacer la Liturgia de Las Horas todo el día, eso depende de él y su espiritualidad, siento que si te quedas dormido en la oración del amanecer te sentirás mal contigo y desde luego le pedirás perdón al de arriba, , pero yo no creo que te quedes dormido orando y te levante y te vayas, no lo harías te lo aseguro.
    Cuando uno reza en grupo le falta el respeto a Di-os y al grupo.
    Recuerdo las palabras de la Madre Angélica fundadora del canal EWTNque decía que la madre superiora luego de un día de trabajo en el huerto en el que había quedado adolorida y con heridas, le envió a hacer la vigilia ante el Santisimo a las 2 de la mañana ( convento de adoración perpetua), le dijo a la superiora que ella no era de fierro, pero igual se levantó y para su sorpresa no le dolía nada y tuvo una adoración feliz, ya en la mañana cuando le pedía disculpas por haberse quejado el día anterior, como de rayo le volvieron cansancios y dolores. Bueno ella es una monja y no creo que los derechos humanos velen por ese maltrato, pero cuando se trata de organizaciones así siempre hay alguien que simplemente tiene que tener ANTES, mas personalidad y renunciar, no esperando 30 años. Ojo, como dije anteriormente yo no estoy de acuerdo con que los tiren al mar, o todo lo que describen, las mortificaciones físicas están prohibidas por la iglesia (aunque vienen de las historias de los santos),
    Estas practicas me parecen mas símiles a las de una pandilla de críminales que de hermanos de Religión, pero uno tiene que ser lo suficientemente reflexivo para pensar que la iglesia no pide tales cosas y la biblia y los mandamientos prohiben muchas de las que ha descrito en su artículo, entonces suma 1 + 1 y deja de hecharle la culpa a Cipriani, o a los Soladites, o a sus padres. Fuiste un tonto 30 años hermano esa es la realidad, conversa mas con tus hijos para que no les ocurra lo mismo en el PC, o en Los Adventistas, o incluso en su promoción de colegio. Paz y bien

    Me gusta

  36. Me decepcioné cuando supe que aun cuando hayas pasado todo lo que contaste (y no contaste), aún creas en toda esa farsa, en verdad crees que les llegará su castigo?, De seguro escuchaste sobre las violaciones a niños, crees que es inventado?, Ahora con la denuncia del Libro «Mitad soldado mitad cristiano» (no recuerdo bien el nombre), muchos te creerán, el problema es que sigues con la misma cantaleta de Dios, pensé que habías recapacitado. Tarde o temprano volverás a ser víctima. Eso te lo aseguro. Suerte.

    Me gusta

  37. Lo que me pregunto después de leer los diversos comentarios sobre las actuaciones de algunos miembros de SVC, que pasa o que ha pasado con el Fundador? Ese silencio no hace bien a nadie ni dentro de la Iglesia ni fuera…… La verdad tiene que salir, guste o no. Eso,repito para bien de todos los que nos llamamos Iglesia de Jesucristo.

    Me gusta

  38. Sobre las declaraciones del periodista Pedro Salinas y sus ataques al Sodalicio de Vida Cristiana: Lamentable mas bien de quien vienen las fuentes que han convertido el ataque a la Familia Sodalite en una obsesión fíjense Pedro Salinas cuyas publicaciones no demuestran con pruebas objetivas sino mas bien con un animo vengativo.
    Recordemos que Salinas admite que escribió hace diez años una novela «en clave de ficción» para vengarse por los malos tratos que DICE haber recibido en su paso por el Sodalicio; pero que admite que «es un libro mal escrito, cosa que puedo reconocer sin estresarme» con el que «aspiraba a vengar en la fábula» los «absurdos que viví durante mi tránsito por dicha institución». De allí su obsesión. y escribe en confabulación de profesionales de dudosa lucidez mental como José Enrique Escardó, que buscó notoriedad proclamándose el «anticristo» mientras era prominente miembro de la secta Hare Krishna. la periodista Paola Ugaz editora general del portal LaMula.pe quienes hacen continuas apologías al aborto en sus publicaciones (otra joyita de este grupo anticatolico) y que un día se presento disfrazada de obispo en son de burla, Personalmente pienso que esta gavilla de charlatanes lo que buscan es minar la autoridad de la Iglesia Católica centralizando sus ataque con suposiciones las mismas que han sido desmentidas en el interior de la Familia Sodalite y públicamente pero que nunca van a ser reconocidas por los medios coaligados que no han conseguido en un año de ataques la credibilidad de la ley por la que sus casos son mandados al archivo. parece que escribir mucha ficción a Salinas le esta haciendo creer que sus historietas son verdaderas. En lo personal su revanchismo ya habla de sus intenciones poco éticas y el típico recurso del vender sus libros homo eroticos de poca monta ¿porque sera que le gusta justificar la homosexualidad? haciendo escándalo publico que como buen hijo del Padre de la Mentira, Salinas y charlatanes asociados nos venden cebo de culebra.

    Me gusta

    • Bueno, pues resulta que tras medio año el mismo sodlaicio ha aceptado su responsabilidad en todas estas acusaciones. Por igual lo hizo la comisión que ellos mismos convocaron. Te equivocaste Miguel «Angel». Deberías agradecerle a Pedro Salinas por todo el trabajo que ha hecho para esclarecer esto. Lamentablemente los sodálites no han terminado de aceptar su responsabilidad en lo que respecta al encubrimiento que le otorgaron a Figari, Daniels, Levaggi, Treneman, (post) Doig, Ferroggiaro, (post) Murguía, ni con respecto a la cifra oscura, y es que los puestos de poder allí están llenos de encubridores y no están dispuestos a dejarles esos puestos a gente más decente.

      Ahora ya sabes donde se concentra el cebo de culebra.

      Me gusta

  39. Pingback: DEFENDIENDO LO INDEFENDIBLE | LAS LÍNEAS TORCIDAS

  40. Pingback: SODALICIO Y LAVADO DE CEREBRO | LAS LÍNEAS TORCIDAS

  41. PSIQUIATRA DEL SODALICIO – PEDERASTAS INCLUIDOS. 

    El fanático religioso Dr. Carlos Mendoza Angulo pertenece al Sodalicio de Vida Cristiana del Perú. Sus líderes han sido acusados de graves abusos sexuales a menores. ¿Acaso el Dr. Mendoza a repudiado públicamente estas criminales prácticas dentro de su organización?

    Como miembro de esta secta el Dr. Mendoza ha manifestado públicamente su posición pro vida. Lamentablemente, para el Dr. Mendoza la defensa de la vida es un eufemismo que se refiere exclusivamente a la vida del no nato. Para este «valiente y principista» psiquiatra la vida y salud de los que ya nacimos no tiene ninguna importancia. 

    El Dr. Mendoza ha demostrado un absoluto desprecio por la vida de sus pacientes. Mi hermano murió bajo el tratamiento de este maligno doctor a pesar de que él le rogara que le continuara recetando los fármacos que lo mantenían con vida. Yo también estuve a pocas semanas de morir bajo sus tóxicos cuidados. Yo también le pedí muchísimas veces un cambio radical en mi tratamiento. Siempre se negó y al final me echó de su consultorio pues no quería tener que lidiar con otro paciente muerto. ¿Qué clase de hipócrita defensa de la vida es esta?

    ¿Es un verdadero cristiano el psiquiatra Mendoza? No lo creo. Lo que sí creo es que el Dr. Mendoza es un inmoral que protege a pederastas, un traficante que cuida su bolsillo, y un cobarde que no defiende la vida de nadie. 

    MIGUEL PAREDES LARCO
    LIMA – PERU. 

    Me gusta

Deja un comentario