EL SODALICIO Y LA ULTRADERECHA CATÓLICA

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Miembros del Requeté, organización paramilitar católica, durante la Guerra Civil Española

Mucho se ha escrito sobre el Sodalicio desde que empecé a publicar lo que yo sabía en noviembre de 2012. Sin embargo, incluso después de la publicación de Mitad monjes, mitad soldados de Pedro Salinas (con la colaboración de Paola Ugaz), que trae abundante información para reconstruir la historia del Sodalicio desde sus inicios, sólo se ha arañado la superficie y siguen habiendo varios misterios sin resolver.

La primera actividad de Figari que se menciona en el libro después de salir del Colegio Santa María (Marianistas) en el año 1963 data de 1967. Hay un hiato de casi cuatro años donde no sabemos a qué se dedicó.

Un antiguo miembro de la comunidad marianista me escribió en julio de 2012 que Figari habría estado estrechamente vinculado a Tradición, Familia y Propiedad (TFP), un grupo ultraderechista fundado por Plinio Corrêa de Oliveira en Brasil en el año 1960. Figari habría estado incluso en Brasil viviendo con ellos un tiempo y habría vuelto con la consigna de potenciar TFP en el Perú. «Se le plegaron José [Antonio] Pancorvo —[quien llegaría a ser posteriormente cabecilla del núcleo peruano de TFP]— y un chico Taglieri, ambos del colegio Sta. María. Luego Figari se desvinculó para empezar su propio pastel».

La información obtenida por Pedro Salinas de que quienes conocieron después a Figari lo recuerdan como alguien muy crítico y opuesto no sólo hacia el Opus Dei sino también hacia TFP, es algo que yo mismo puedo confirmar. Sin embargo, también me consta que Figari conocía muy bien lo que planteaban ideológicamente ambas agrupaciones.

Asimismo, una de las versiones hagiográficas oficiales que pululaban antes de que se conocieran los delitos sexuales del fundador del Sodalicio, decía que «muy pronto se convirtió en abanderado del pensamiento y de la enseñanza social de la Iglesia, lo que le valió la enconada animadversión de instituciones como “Tradición, Familia y Propiedad”, cuyos miembros lo calificaban de “comunista disfrazado”». ¿Disfrazado de qué? Evidentemente, de católico ultraderechista y conservador, es decir, de algo muy parecido al perfil de miembros que tenía TFP.

Otro misterio sin explicar es la alusión que hay en el libro Los neo-nazis en Sudamérica (1978) del chileno Franz Pfeiffer Richter (1937-1997), fundador en 1962 del Partido Nacional Socialista Obrero de Chile, respecto a un tal Luis Figari a quien se menciona como «el dirigente peruano» vinculado al Frente Nacional Socialista en el Perú.

Asimismo, otro tema que requiere de investigación es la amistad cercana de la cúpula del Sodalicio con miembros de El Yunque, organización secreta católica de extrema derecha nacida en México, con la cual el Sodalicio tiene más de una coincidencia en cuanto a doctrina y a régimen de gobierno y de disciplina.

Tanto Federico Müggenburg como Manuel Díaz Cid —a los cuales conocí personalmente— mantuvieron una estrecha amistad con Figari, Doig, Levaggi y otros miembros del Sodalicio, de los cuales siguen siendo sodálites activos José Ambrozic, Jaime Baertl, Alfredo Garland, Alejandro Bermúdez y Miguel Salazar. Si bien Díaz Cid ha reconocido su pertenencia a la organización y ha renunciado a ella, no sin efectuar una crítica disidente, no ha sucedido lo mismo con Müggenburg. ¿Se sigue cultivando contactos con él, sobre todo Alejandro Bermudez, quien a través de ACI Prensa ha defendido plataformas ultracatólicas como HazteOir, el Instituto de Política Familiar y Profesionales por la Ética, que han sido denunciadas en España por ser organizaciones de fachada de El Yunque?

También resultan misteriosas muchas de las amistades cultivadas por Figari y su entorno inmediato con personajes y grupos en Argentina y España. Germán Doig nos repetía, después de cada uno de los viajes realizados a estos países, que el Sodalicio no tenía comparación con otras asociaciones católicas allí presentes. ¿Con que grupos éramos comparados?

Lo que sí me consta es que regresaban de esos países cargados de libros difíciles de conseguir en el Perú: textos del falangismo español, libros de la ultramontana Fundación Speiro, obras de los tradicionalistas Julio Meinvielle y Leonardo Castellani, etc. Y de México se traían los libros del simpatizante del nazismo Salvador Borrego, así como obras de la Editorial Tradición, entre ellas escritos de Salvador Abascal, promotor de una especie de fascismo católico llamado sinarquía.

Como vemos, la caja de Pandora sigue abierta.

(Columna publicada en Altavoz el 5 de febrero de 2018)

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A continuación, anteriores artículos míos donde analizo varios aspectos del ultraderechismo del Sodalicio:

La más reciente noticia sobre El Yunque ha aparecido hoy:

Religión Digital
Las asociaciones de familia exigen a los obispos que dejen de colaborar con El Yunque (05 de febrero de 2018)
http://www.periodistadigital.com/religion/familia/2018/02/05/religion-iglesia-yunque-espana-familia-asociaciones-hazteoir-obispos-aborto-ciudadania-sociedades-secretas-espionaje.shtml

LA MANO OCULTA DEL YUNQUE

Ignacio Arsuaga, presidente de HazteOir.og, con Mons. Juan Antonio Reig Plá, obispo conservador conocido por sus declaraciones homófobas

Ignacio Arsuaga, presidente de HazteOir.og, con Mons. Juan Antonio Reig Plà, obispo de Alcalá de Henares —conocido por sus posturas conservadoras y sus declaraciones homófobas—, durante la entrega de los Premios Hazte Oír 2012

Mediante sentencia del 19 de mayo de 2014, la jueza Ma­ría Belén López Castrillo, titular del Juzgado de 1ª Instancia número 48 de Madrid, consideró probada y esencialmente veraz la re­lación entre el Yunque, una sociedad secreta ultracatólica, y la plataforma lobbista Haz­teOir.org dirigida por Ignacio Arsuaga, documentada por el profesor Fernando López Luengos en un informe confi­dencial que fue redactado en 2010 para los obispos españo­les y que terminó filtrándose a la prensa.

En ese informe se vincula al Yunque también con aso­ciaciones como Profesionales por la Ética y el Instituto de Política Familiar, conocidas por sus posturas católicas ultramontanas y sus estrategias de presión para influenciar la política española.

Según el informe, los objeti­vos del Yunque son «la ocupa­ción de parcelas de poder político y de influencia mediática cada vez mayores» y la crea­ción de «redes de captación de jóvenes y adolescentes para la organización», a fin de «defen­der la religión católica y luchar contra las fuerzas de Satanás», incluso mediante el empleo de la violencia.

El 17 de junio de 2013 el abogado Pedro Leblic Amorós le había enviado una carta al Papa Francisco, informándole brevemente sobre el accionar del Yunque. Entre otras cosas, le indicaba que en su estrategia de infil­tración se habían establecido contactos en el Vaticano ade­más de contactos con medios informativos católicos, a sa­ber, L’Osservatore Romano, Zenit y ACI Prensa. Ésta últi­ma siempre ha promociona­do las asociaciones mencio­nadas, pero ha pasado por alto los cuestionamientos surgidos.

En todo caso, como sociedad secreta, el Yunque suele tirar la piedra y ocultar la mano, para que no se sepa quién está detrás de tan turbios intereses.

(Columna publicada en Exitosa Diario el 3 de diciembre de 2014)

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FUENTES

El Confidencial
Una jueza destapa los vínculos entre la secta secreta El Yunque y ‘ultras’ de Hazte Oír (30/05/2014)
http://www.elconfidencial.com/espana/2014-05-30/una-jueza-destapa-los-vinculos-entre-la-secta-secreta-el-yunque-y-ultras-de-hazte-oir_138569/
Testigos revelan en un juicio la identidad de los miembros de la secta secreta El Yunque (31/05/2014)
http://www.elconfidencial.com/espana/2014-05-31/testigos-revelan-en-un-juicio-la-identidad-de-los-miembros-de-la-secta-secreta-el-yunque_138970/

InfoVaticana
“El informe López Luengos no daña la imagen de HazteOír” dice la Justicia Española (2 junio, 2014)
http://www.infovaticana.com/g/2014/06/02/hazteoir-yunque/
Ignacio Arsuaga sobre Yunque: “No tengo constancia de que exista” (3 junio, 2014)
http://www.infovaticana.com/g/2014/06/03/ignacio-arsuaga-sobre-yunque-tengo-constancia-de-que-exista/
López Luengos sobre Yunque: “Su juramento les prohíbe reconocer su pertenencia” (5 junio, 2014)
http://www.infovaticana.com/g/2014/06/05/entrevista-fernando-lopez-luengos/

Fernando López Luengos
El Transparente de la catedral de Toledo. Análisis del asociacionismo de los laicos cristianos españoles y la intromisión del Yunque [abril-mayo 2010]
http://www.infovaticana.com/wp-content/uploads/2014/05/Informe-yunque.pdf

Pedro Leblic Amorós
Informe para S.S. el Papa Francisco: La infiltración del Yunque en España (17 de junio de 2013)
http://www.infovaticana.com/wp-content/uploads/2014/06/DOCUMENTO-EXCLUSIVA-INFOVATICANA-Carta-de-Pedro-Leblic-al-Papa-Francisco.pdf

Para mayor información, se puede revisar mis anteriores entradas sobre el tema del Yunque:
SODALICIO: LA CONEXIÓN MEXICANA (I)
SODALICIO: LA CONEXIÓN MEXICANA (II)

Finalmente, reproduzco el juramento de ingreso en el Yunque, tal como lo da a conocer Victoria Uroz, mujer admirable y testigo clave, que estuvo casada con Luis Losada, ex-subdirector del diario La Gaceta y ex-presentador del telediario de Intereconomía, quien sería uno de los miembros más connotados del Yunque en España (ver http://superar-la-crisis-matrimonial.blogspot.de/2014/08/sobre-la-nulidad-matrimonial-canonica-y.html).

JURAMENTO DE INGRESO EN EL YUNQUE

Declaro inaugurada esta ceremonia de ingreso en el centro N… de El Yunque. Cristo Rey, Señor y Dios nuestro, te ofrecemos nuestros trabajos en esta sesión rogándote nos des fortaleza para perseverar a pesar de los peligros, fracasos personales u otras adversidades. Tú no has elegido venir aquí, tú has sido elegido, Y a partir de hoy formarás parte de una casta de elegidos. Nuestra lucha es la de los cruzados, la de los cristeros, la de muchos otros caballeros cristianos que a lo largo de la historia se han organizado para consagrar sus vidas a instaurar el reinado de Cristo en la tierra. Éste es nuestro apostolado y es nuestra actividad primordial en la vida. El Yunque es una organización cívico-política abocada a preparar a una aristocracia del espíritu que debe conducir y gobernar (a España), según los dictados evangélicos.

Somos una milicia, nuestra lucha exige reserva y disciplina. Por la transcendencia de las actividades propias de la organización estas tienen primordialidad sobre cualesquiera otras, ya sean de carácter laboral, familiar o de cualquier otra índole. La naturaleza de la lucha y la perversidad de los enemigos de Dios y de la Patria hacen necesaria la reserva. Somos una milicia, muchos compañeros han muerto a manos del enemigo. Las posiciones desde las que opera la organización no deben ser conocidas por sus adversarios. Por eso se te asigna en esta ceremonia el seudónimo de N con el que serás tratado en la organización. Y tú deberás dirigirte a tus compañeros y hermanos de lucha por sus seudónimos. No conocerás más que lo estrictamente necesario para el cumplimiento de las tareas que te sean asignadas, y no deberás comentar nada de ello con nadie más que con quienes participes en cada actividad.

Como toda milicia requerimos disciplina. Esto nos permite operar con eficacia, coordinar nuestras acciones y lograr los mejores resultados. Recuerda siempre que el poder y la autoridad vienen de lo alto y que el que obedece no se equivoca. En lo sucesivo serás un yunque que cuantos más golpes recibe más se asienta sobre sus bases, sobre sus principios. Por eso nuestro lema: ‘estad firmes como yunques golpeados’.

Después de conocer esta organización, ¿aceptas hacer la voluntad de Dios y te integras en ella?

-Sí, acepto.

-Entonces ven a esta mesa a hacer el juramento. Pon la mano derecha sobre el crucifijo y lee el juramento:

Yo, N, acepto integrarme a la organización nacional del Yunque asumiendo la lucha por el reinado de Cristo en España, como actividad primordial de mi vida. Juro guardar la más absoluta reserva sobre la existencia de la organización, sobre sus integrantes, acciones y estrategias. Juro también obedecer a sus mandos y ejercer responsablemente como jefe cuando así me fuere indicado. Juro como caballero cristiano defender aún a costa de mi vida este instrumento que Dios nos ha dado para instaurar su reinado en la tierra.

Ya eres miembro de la organización. En este acto te has integrado a quienes Dios ha elegido para instaurar el reino. Desde este momento encontrarás en cada uno de nosotros un compañero y un amigo; pero si tus intenciones fueran traicionarnos o llegaran a desviarse de algún modo, en cada uno de nosotros encontrarás un juez justiciero. Declaro clausurada esta ceremonia de ingreso de nuestro compañero N al centro N de la organización nacional del Yunque. Nos vamos con la satisfacción que tienen aquellos que han cumplido con su deber. Sabemos que para el triunfo de nuestra causa son necesarias reserva y disciplina que forjarán a nuestra generación en el estilo firme y vigoroso del Yunque.

¡Compañeros y hermanos de lucha: Estad firmes!

(Todos) ¡Sta firmus tu incus percussa! (Estad firmes ante la adversidad)

Dando tres golpes sobre la mesa: ¡Dios! ¡Patria! ¡Yunque!

SODALICIO: LA CONEXIÓN MEXICANA (II)

Este artículo es la continuación de mi anterior escrito SODALICIO: LA CONEXIÓN MEXICANA (I).

«Dime con quién andas y te diré quién eres.»
REFRÁN POPULAR

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Mlitantes del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO), organización de fachada del Yunque, en la Plaza de Toros México (Puebla, 8 de septiembre de 1968)

¿Se sabía en el Sodalicio de la existencia del Yunque, la organización católica secreta de orientación ultraderechista y ultraconservadora que he descrito en mi post anterior? Aquí entramos en el terreno de la especulación y las hipótesis. Yo nunca oí hablar de esta organización cuando viví en comunidades sodálites, aunque sí se nos habló en varias ocasiones de la situación de la Iglesia en México y que había católicos comprometidos que tenían que actuar en secreto para contrarrestar el poder de la masonería que supuestamente se cristalizaba en el gobierno del PRI (Partido Revolucionario Institucional), el cual gobernaba México ininterrumpidamente desde hace décadas. Asimismo, se nos idealizaba la “gloriosa” gesta que habían protagonizado los cristeros, al levantarse en armas para defender la fe católica.

Sin embargo, México fue uno de los destinos a los que viajaba frecuentemente Luis Fernando Figari en compañía de uno que otro miembro de la cúpula sodálite, entre ellos German Doig, Alfredo Garland, Virgilio Levaggi (actualmente desvinculado del Sodalicio) y Jaime Baertl. Otros destinos frecuentes eran Argentina, Colombia, España, Italia y Estados Unidos. Mi viaje a Roma como miembro del grupo musical Takillakkta en abril de 1984, con ocasión del Jubileo de los Jóvenes convocado por el Papa Juan Pablo II, terminó con un rápido recorrido de una semana desde Roma, pasando por Venecia, Viena, Colonia, Ámsterdam, París, Zaragoza —acompañado de Emilio Garreaud, Luis Cappelleti, Humberto del Castillo, Ricardo Trenemann y Mario “Pepe” Quezada— hasta encontrarnos con Luis Fernando Figari y compañía en Madrid, a quienes se les había unido Alejandro Bermúdez, actual director de ACI Prensa, una vez que terminaron nuestras actividades musicales en Roma. En ese entonces, Bermúdez era sólo el director de Takillakkta, primera voz e intérprete de zampoña del grupo de música folkloroide cristiana. Pero gracias a sus estudios de Ciencias de la Comunicación, ya se perfilaba como el sucesor de Alfredo Garland en la dirección de la Agencia Católica de Informaciones. Sea como sea, él también estaba al tanto de los “negocios” que ocupaban a Figari en Madrid. Lo cierto es que desde la decada de los 70 el Sodalicio buscó tener una proyección internacional, para lo cual necesitaba “socios” que lo apoyaran y compartieran su interpretación particular de la visión cristiana del mundo.

LOS AMIGOS MEXICANOS

Hay toda una interesante gama de personajes que se hicieron “amigos” del Sodalicio en todos los países que Figari y compañía visitaron. Para nuestro tema interesa saber de la amistad que tuvieron Figari y miembros de la cúpula sodálite con dos mexicanos: Manuel Díaz Cid y Federico Müggenburg.

Conocí en persona a ambos, quienes me fueron presentados en una de las ocasiones en que vinieron a Lima. Participaron como expositores en algunas de las actividades organizadas por el Sodalicio, particularmente en algún que otro Congreso de la Reconciliación. La amistad de Figari, Doig y Garland con Müggenburg era tan cercana, que simplemente lo llamaban por su nombre de pila y hasta incluso fue alojado en comunidades sodálites, privilegio que se la ha concedido a muy pocas personas.

Recuerdo a Federico como una persona de conversación amena y simpática, en la cual nos contaba de las dificultades que sufría la Iglesia en México —donde no era reconocida oficialmente— y de las maquinaciones de la masonería enquistada en el PRI con miras a destruir el catolicismo en México, lo cual representaba un reto para muchos católicos y exigía una actitud heroica dispuesta a llegar hasta el martirio, como ocurrió durante las Guerras Cristeras, hecho de la historia mexicana que él idealizaba. La creencia en la teoría de la conspiración masónica para dominar el mundo era algo que tenía en común con los miembros de la cúpula sodálite. Tanto Federico como Manuel Díaz Cid se reconocían partidarios del PAN (Partido Acción Nacional), al cual ambos consideraban como una alternativa a la hegemonía de décadas del PRI.

¿Pero quiénes son estos dos personajes?

Manuel Díaz Cid

Manuel Díaz Cid

Manuel Díaz Cid, catedrático e investigador de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) especializado en Ciencias Políticas, fundador de Investigaciones Motolinía en 1966 —organismo sin fines de lucro que tiene como objetivo investigar, estudiar y juzgar las diferentes corrientes morales, políticas, sociales y económicas que influyen en la sociedad o que pueden influir en ella, además de proporcionar información y orientación a los hombres que dirigen esta sociedad—, fue integrante del Yunque desde su fundación en 1955 y segundo presidente del Frente Universitario Anticomunista (FUA), una de las organizaciones de fachada de la organización. El 1 de septiembre de 2003, cinco años después de haber tomado la decisión de desvincularse del Yunque, habló sobre esta organización a un público conformado principalmente por estudiantes.

En declaraciones a La Jornada de Oriente (agosto de 2003), sostuvo que a su salida «dejó una organización sólida, creciente, fuerte, que sabe que se han producido cambios importantes, por lo que es necesario transformar el actuar; sus formas de acción irán desapareciendo porque ya no son necesarias». Opina que «este tipo de organizaciones son ya obsoletas; estas sociedades van a desaparecer porque ya no tienen razón de ser, no así sus ideas y causas, pero sus modos y actitudes de reserva ya no tienen vigencia». Según lo que cuenta, el Yunque tuvo «una visión pesimista; que uno de sus errores fue pensar que había una conspiración mundial contra el cristianismo, que pensaba que los comunistas y capitalistas, sus aparentes adversarios, estaban dominados por el mismo grupo de judíos y masones, y que por lo tanto no había salida al problema. Visión de la que, afortunadamente, me liberé hace buen número de años. […] El descubrimiento de que esta teoría de la conspiración era falsa y de que las teorías de don Salvador Borrego son una tontería fueron sin duda parte del proceso de maduración de un grupo de chamacos que se va dando cuenta de los cambios. Esa es la razón que nos lleva luego a convertirnos en unos promotores del esquema democrático, que antes nos resultaba indiferente. […] Fui parte de esta organización. Fue una experiencia que viví desde los quince años y de la que estoy orgulloso; no es una experiencia de la que yo me avergüence. Visto en la perspectiva, me doy cuenta de que teníamos una perspectiva equivocada de la política, de muchas cosas, pero éramos unos chamacos de 15 y 20 años. […] Hicimos barbaridades con buenas intenciones. El libro El Yunque: La ultraderecha en el poder tiene el mérito de hacernos hablar. Pensábamos que el poder no se debería votar, sino arrebatar. Rechazamos que pretendemos manipular al Partido Acción Nacional. No somos los autores de la transición, pero si la impulsamos. Hace 50 años, cuando entré al Yunque, era de ultraderecha; éramos exclusivos y excluyentes. Hoy me desdigo.» Reconoce que en ese entonces «teníamos criterios ultrarradicales».

—¿Qué es el Yunque?
—Es una sociedad que se crea con estudiantes universitarios en los años cincuenta, con el propósito de confrontar, por un lado, la hostilidad que había contra los egresados de escuelas particulares de la universidad; y por otro lado, con la idea de hacer una lucha contrarrevolucionaria. Para eso se fundó, hace 50 años. Pero de hace 50 años para acá las cosas han cambiado. Y hoy, los que pensábamos de una manera, ya no seguimos pensando igual.
—¿Cómo se pensaba en aquel entonces?
—Bueno, se pensaba de esta manera exclusiva y excluyente; había ¡fuertes prejuicios! Éramos, por ejemplo, antisemitas, ¡fuertemente antisemitas! Hoy, si usted habla con mis alumnos, pregúnteles, soy el primero en vacunarlos contra esto, que pienso que a nosotros nos hizo mucho daño, porque ese tipo de visiones le hace a uno perder de vista la realidad.

Federico Müggenburg

Federico Müggenburg

Federico Müggenburg es un arquitecto que perteneció a la segunda generación del Yunque —siendo probable que siga vinculado a la organización— y formó parte del grupo íntimo del fundador de la organización Ramón Plata Moreno, conocido en algunos medios como “los doce apóstoles”. Desde el año 2003 es Director del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPOS), heredero del Centro de Estudios Sociales del Consejo Coordinador Empresarial (1977-2002), instituto este último del cual formó parte desde sus inicios. Escribe con cierta frecuencia en la plataforma de Internet yoinfluyo.com, señalada por algunos como otra de las fachadas del Yunque.

Müggenburg fue uno de los miembros más destacados y activos del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO), un grupo de choque estudiantil que operó en la Universidad Nacional Autónoma de México desde la década de los sesenta. En esa década, Müggenburg también participó de las filas de la Democracia Cristiana mexicana, aunque no queda claro si por convicción propia o como parte de la estrategia del Yunque de infiltrar los círculos de la política en México. Al constituirse el Comité Coordinador del Consejo Nacional de la Juventud Demócrata Cristiana, en julio de 1963, Müggenburg ocupó el cargo de secretario adjunto. Viajó junto con Plata Moreno a España, Alemania, Italia, Venezuela y Brasil, a fin de establecer lazos con otros grupos ideológicamente afines y obtener importantes apoyos económicos para sostener el aparato de la organización. De este modo entraron en contacto y se aliaron con Tradición, Familia y Propiedad, grupo ultraconservador católico de derechas, cuyo fundador, Plinio Correa de Oliveira fue defendido por Müggenburg en escritos que publicó en algunos medios de comunicación.

En 1970 publicó el libro La cruz, ¿un ariete subversivo?, en que hace un recuento de la Democracia Cristiana en México en la década de los sesenta, denunciando la supuesta tergiversación que hacen de la doctrina social tradicional de la Iglesia y sus intenciones de subvertir el estatus político de los países en que se asienta, favoreciendo un modelo de Iglesia “progresista” de izquierda, a la cual el autor no duda en calificar de demoníaca. El acápite del libro es sugerente: “Grupos de presión para empujar a la Iglesia a la política”. El prólogo fue escrito por el mismo fundador del Yunque, Ramón Platas Moreno, quien dice sobre el autor lo siguiente:

«Federico Müggenburg ingresó a la Democracia Cristiana en ese difícil momento de decisión personal, cuando el hombre se asoma al mundo ajeno que le rodea, mientras que se hacen los estudios en la universidad y se es campo abonado para nuevas ideas. Avalaba aquella ajena doctrina política la recomendación implícita, y a veces explícita, de sus maestros jesuitas de la Universidad Iberoamericana —uno de grandes centros de reclutamiento de la Democracia Cristiana— y su capacidad, aunada a su juvenil entusiasmo, le hizo alcanzar puestos de responsabilidad. Pero las corruptelas económicas y morales que desde su privilegiada posición pudo observar y las graves desviaciones doctrinales e ideológicas que advirtió en el pensamiento de los dirigentes políticos, en las que estaba implícita la traición a la Patria a favor de la Internacional Demócrata-Cristiana, y la convicción de que, antes que servir a la religión, pretendían servirse de ella, le hicieron elegir el camino de la separación y, más tarde, después de profundas reflexiones, el de la sincera denuncia de la conspiración, que a la sombra de la Iglesia mexicana y a sus espaldas, estaba naciendo y creciendo.»

En 1975, llegó a ser vicepresidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), mediante elecciones que fueron tachadas de irregulares y fraudulentas.

En una investigación sobre la expansión nacional de la Organización Nacional del Yunque hacia el norte del México elaborado por la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS), fechada el 4 de julio de 1981, donde se detallan los mecanismos de reclutamiento, adoctrinamiento e infiltración de instituciones, se menciona a Müggenburg como uno de los dirigentes en la jefatura nacional de la organización.

En 1985 lo encontramos participando en el Congreso Internacional sobre “Reconciliación en el Pensamiento de Juan Pablo”, evento organizado por el Sodalicio de Vida Cristiana en enero de 1985 en Arequipa, ciudad del sur del Perú. En esa ocasión Müggenburg declaró lo siguiente para un diario peruano: «Debemos evitar que alguien se atreva a darnos el alimento del marxismo, el veneno corrosivo de la dialéctica marxista, ya que es el resumen de todos los errores y de la blasfemia moderna. Además, rechazo el sistema de la Iglesia popular que actualmente se introduce en un país centroamericano» (El Comercio, Lima, 14 de enero de 1985).

Müggenburg también ha sido colaborador asiduo de los Amigos de la Ciudad Católica, vinculados a la Fundación Speiro de España, que publica la revista mensual Verbo, especializada en temas de doctrina social católica. Las reuniones de Amigos de la Ciudad Católica se realizan anualmente casi sin interrupción desde el año 1961, y consta por las crónicas de esas reuniones que participó activamente de ellas en los años 1981, 1982 y 1991.

Una comprensión de lo que es la Ciudad Católica nos ayudará a entender las coordenadas en que se mueve el espectro ideológico de Müggenburg.

LA CIUDAD CATÓLICA
Jean Ousset

Jean Ousset

La Cité Catholique es una organización católica tradicionalista creada en 1946 por el francés Jean Ousset (1914-1994), ideólogo nacionalista católico, discípulo y secretario personal de Charles Maurras (1868-1952), quien a su vez fuera fundador en 1899 de la Action française, un movimiento político conservador de orientación monárquica. Su objetivo es la formación de militantes políticos y sociales, principalmente entre las élites francesas —ejército, empresarios, políticos— con el fin de trabajar activamente por el bienestar de Francia, entendido como la fundación de un Estado nacional-católico mediante la reconquista de una sociedad considerada en situación de perdición. Funciona mediante células o pequeños grupos que se dedican a profundizar en el conocimiento del patrimonio artístico occidental, la doctrina social de la Iglesia y los principios de la acción política. No obstante la presencia de algunos sacerdotes católicos en sus reuniones, la Cité Catholique no tiene reconocimiento oficial por parte de la Iglesia católica. Ha sido miembro de la institución el obispo cismático Marcel Lefevbre, fundador de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. El prólogo de la obra más famosa de Ousset, Para qué Él reine (1949), fue escrito por Lefevbre y el título de la obra se convertiría posteriormente en el nombre de una publicación periódica de la asociación que fundara el obispo integrista.

marxismo_leninismoEn otro libro importante de Ousset, El marxismo-leninismo (1960), se desarrolla un nuevo concepto del término “subversión”, que postula a un enemigo quintaesencial, el cual, en vez de ser definido por sus acciones, es visto como una fuerza que busca subvertir el orden cristiano, el orden natural y el Plan de Dios Creador. El aparato revolucionario es antes ideológico que político, y antes político que militar. El libro de Ousset fue traducido por primera vez al español en Argentina por el coronel Juan Francisco Guevara, que era el jefe de la Inteligencia del Ejército, y prologado en su primera edición en castellano de 1961 por quien era entonces arzobispo de Buenos Aires y al mismo tiempo vicario general castrense, el Cardenal Antonio Caggiano, el cual agradece a la Ciudad Católica de Argentina por la publicación del libro. De alguna manera Mons. Caggiano, siguiendo las tesis de Ousset, sostiene la teoría de la guerra contrarrevolucionaria que serviría de de sustento ideológico para los métodos que usarían los represores durante el gobierno militar en la década de los 70, justificando incluso la tortura. Como dice Mons. Caggiano en el prólogo, hay que prepararse para una «lucha a muerte» que califica de «eminentemente ideológica» contra enemigos que todavía «no han presionado las armas». Esta frase es otra constatación rotunda de los alcances del plan de masacre, elaborado antes de que surgiera la primera organización guerrillera. No es de extrañar, pues, que el mismo Mons. Caggiano haya participado en la ceremonia de inauguración, en octubre de 1961, del primer curso de guerra contrarrevolucionaria impartido el Colegio Militar de la Nación, al lado del Presidente Arturo Frondizi, quien poco meses después sería derrocado, acusado de ser demasiado tolerante hacia el comunismo.

Ya en el año 1958 una avanzada de miembros de la Cité Catholique había llegado a Buenos Aires, luego de haber participado del lado francés en la Guerra de Independencia de Argelia. Varios de los principales cuadros de Cité Catholique fueron los responsables de la inteligencia del Ejército colonial francés y de sus despiadados métodos, que fueron expuestos posteriormente en el laureado film La Batalla de Argel (1965), del director italiano comunista Gillo Pontecorvo. Algunos de los miembros de esta organización, que halló protección y acogida en Mons. Caggiani, fueron los que transmitieron a los militares argentinos el método del secuestro, la tortura y la eliminación clandestina en el nombre de Dios que serían luego aplicados en la “guerra sucia” contrarrevolucionaria durante la dictadura militar en los años 70. Los fundamentos teóricos y el concepto de “subversión” que se asumieron son los mismos que se encuentran en El marxismo-leninismo de Ousset, quien sostenía que los marxistas sólo podían ser combatidos mediante una fe profunda, una obediencia ilimitada al Santo Padre y un conocimiento de las doctrinas de la Iglesia.

revista_verboLas ideas de la Cité Catholique llegan a España a través de Eugenio Vegas Latapie (1907-1985), un político católico de ideas monárquicas. A mediados de los años cincuenta del siglo XX, a través de su compañero el diplomático Alberto de Mestas, traba relación con la Cité Catholique y su órgano de expresión Verbe. Tras conocer personalmente en París a su fundador, Jean Ousset, regresa entusiasmado y crea los Amigos de la Ciudad Católica y la revista Verbo, subtitulada como “revista de formación cívica y acción cultural según el derecho natural y cristiano”, auspiciada por la Fundación Speiro. Una de las primeras acciones del equipo de redación de la revista fue la traducción al español del libro de Ousset Para que Él reine.

Recuerdo que los libros de Ousset arriba mencionados formaron parte de las lecturas de Luis Fernando Figari, Germán Doig, Alfredo Garland y Virgilio Levaggi, y que ocupaban un lugar visible en sus bibliotecas personales. El marxismo-leninismo fue incluso un libro que yo tuve en mi biblioteca personal. Tanto Figari como Doig leían también la revista Verbo, a la cual parece que estaban suscritos, pues la recibían puntualmente cada mes. La memoria no me falla cuando digo haber visto colecciones de esta revista en algunas bibliotecas de las casas sodálites. Asimismo, hay dos libros escritos por sodálites que fueron reseñados en dos números de la revista, a saber, Como lobos rapaces (1978) de Alfredo Garland (ver Verbo, Serie XVIII, núm. 177, julio-agosto 1979) e Iglesia y marxismo (1983) de Germán Doig (ver Verbo, Serie XXIII, núm. 221-222, enero-febrero 1984). Es algo que llama la atención, considerando que ambos libros no contaron nunca con una distribución internacional. Lo mismo puede decirse del libro La cruz, ¿un ariete subversivo? de Federico Müggenburg, que también fue reseñado en un número de la revista (ver Verbo, Serie IX, núm. 89, noviembre 1970). ¿Llegaron los Amigos de la Ciudad Católica a tomar conocimiento de esos libros por obra y gracia del arquitecto mexicano, que era amigo cercano de Figari, Garland y Doig? ¿O ya había contactos con los Amigos de la Ciudad Católica y a través de ellos conocieron al arquitecto mexicano? ¿Participó Figari de alguna de las reuniones anuales de los Amigos de la Ciudad Católica en alguno de sus viajes a España? No lo sabemos. Son preguntas que el tiempo habrá de responder. Lo único que sabemos con certeza es que la interpretación de la enseñanza social de la Iglesia de Figari se movió dentro de los mismos parámetros del pensamiento tradicionalista postulado por los ideólogos y pensadores aglutinados en torno a la Ciudad Católica.

EL TESTIMONIO DE PEDRO SALINAS
Pedro Salinas

Pedro Salinas

Otra confirmación de la existencia de la conexión mexicana del Sodalicio viene de la pluma del periodista peruano Pedro Salinas, quien estuvo vinculado al Sodalicio en la década de los 80 y plasmó su experiencia en la novela autobiográfica Mateo Diez (2002). Más allá de su cuestionable calidad literaria, que se adscribe el estilo light y poco profundo de la novelística de Jaime Bayly, el libro proporciona una visión correcta aunque parcial de lo que era la vida dentro de las comunidades sodálites. Si bien se trata de ficción, y por lo tanto hay una adaptación de la realidad en base a los requerimientos de una narrativa ágil y amena, omitiendo personajes de la vida real, cambiando nombres e incluso circunstancias de tiempo y lugar, también es indudable que todo lo que allí se cuenta tiene un correlato real en anécdotas que efectivamente sucedieron y que yo mismo puedo testimoniar como ciertas a partir de mi propia experiencia. Pues una cosa que no menciona Pedro Salinas en su novela es que yo viví en 1985 durante meses en una de los casas de formación que el Sodalicio tenía entonces en San Bartolo, un balneario al sur de Lima, cuando él pasó por las experiencias que narra. Asimismo, el hecho de que haya un tono desenfadado y burlón en lo que él narra no le resta veracidad a los hechos en que se basa. Ni tampoco la circunstancia de que Salinas sea un agnóstico y anticlerical declarado, posición que yo no comparto.

En una parte de la novela Salinas habla de la vista de un sacerdote mexicano, el «padre Pepe Peredas (sic), fundador de Los Cruzados de Cristo Rey, un movimiento mexicano», a una las comunidades de San Bartolo. El nombre verdadero del “padre Peredas” es José Manuel Pereda Crespo. Salinas relata lo siguiente:

«La conversación con el sacerdote charro, a la hora de la cena, fue extensa pero sumamente interesante. Sobre todo testimonial. Se expresaba con frases cortas, que remataba con una sonrisa, como si dejara en el aire su comentario. Nos reveló, entre otras cosas fascinantes, que los curas de su movimiento hacían, además de los votos de pobreza, obediencia y castidad, un cuarto voto: el del martirio. Estaban emparentados con los cristeros que sufrieron persecución por parte del PRI.
En un momento de la conversación nos preguntó a Santiago y a mí si éramos hermanos de sangre.
—No —le respondió Santiago—. Sólo somos hermanos espirituales.
—Los veo muy parecidos —insistió el padre Peredas.
—Lo que pasa, padre, es que nos vestimos igual —le dije a manera de broma, porque los milites siempre vestíamos de azul.
—Ambos me hacen recordar a un par de nuestros mártires. Eran dos hermanos griegos. Los dos murieron baleados en la puerta de su casa.
El comentario lúgubre y dramático del cura mexicano suscitó un silencio sepulcral por parte de todos, en el momento que se produjo un apagón debido a otra torre de alta tensión detonada por Sendero Luminoso.»

Comentando el texto de Salinas, el periodista Alvaro Delgado puntualiza lo siguiente en su libro El ejército de Dios: Nuevas revelaciones sobre la extrema derecha en México (2005): «En efecto, los Cruzados de Cristo Rey se comprometen a llegar hasta el martirio, como todos los miembros de la Organización Nacional del Yunque, y se dicen herederos del movimiento cristero reprimido por los gobiernos posrevolucionarios. Y los dos homicidios no fueron de dos hermanos griegos: en realidad, tal como se ha documentado, se trata de Jorge, jefe regional del Yunque en Jalisco, y de su hijo Cristos, de 10 años de edad, asesinados efectivamente a a las puertas de su casa.»

Pereda Crespo fue en realidad uno de los discípulos predilectos de Ramón Plata Moreno, fundador del Yunque, quien lo conoció como estudiante de medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En el año 1968 pasó 6 meses en la cárcel tras haber cumplido una misión que le encomendó el mando del Yunque en la UNAM: sustrajo expedientes confidenciales de consejeros universitarios.

P. José Pereda Crespo con Juan Pablo II en 1994

P. José Pereda Crespo con Juan Pablo II en 1994

El 25 de enero de 1971 funda los Cruzados de Cristo Rey. La idea de la congregación religiosa fue también de Plata Moreno, quien conocía al Cardenal Marcelo González Martín, arzobispo de Toledo, en ese entonces el representante más destacado del sector más conservador y carca de la Iglesia española, que tenía una reputada escuela de teología en Toledo (España), el Instituto Superior de Estudios Teológicos San Ildefonso. Ahí se matriculó Pereda Crespo, tras realizar estudios filosóficos en la Universidad La Salle. Y ahí estudió la primera generación de la sociedad de vida apostólica Cruzados de Cristo Rey.

Pereda recibiría la ordenación sacerdotal el 20 de septiembre de 1984 en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en Ciudad de México.

A la vez que construye la casa de formación “Beato Miguel Agustín Pro” en Puebla (México) para formar a los miembros de la sociedad de vida apostólica, erige en Almonacid de Toledo (España) la casa de formación sacerdotal Nuestra Señora de la Oliva. Según el periodista Álvaro Delgado, los fondos para la construcción provinieron de José María Ruiz-Mateos, empresario español miembro del Opus Dei, dueño del conglomerado empresarial y financiero Rumasa, expropiado en febrero de 1983 por el gobierno de Felipe González debido a irregularidades financieras y evasión de impuestos. Un personaje próximo a Plata Moreno se encargó de conseguir dinero: Miguel Ángel López Zavaleta, jefe del Yunque en España.

Siguiendo el principio asumido por el Yunque de «el que obedece, no se equivoca» —y que yo mismo he escuchado repetidas veces en el Sodalicio de Vida Cristiana—, el carisma de los Cruzados de Cristo Rey se define como «santificación de la autoridad en el servicio por amor. Enseñar a los hombres a obedecer en un mundo donde se sospecha de la autoridad». En palabras del mismo Pereda Crespo:

«Habitualmente lo definimos como santificación de la autoridad en el servicio por el amor. Quiero ahora aclarar un aspecto de esto: No piensen que lo que nos toca como Cruzados es enseñar a los hombres a mandar. ¡No es así! Lo que nos corresponde es enseñar a los hombres a obedecer, en un mundo en que se sospecha de toda autoridad y se desprecia la obediencia. El hermosísimo carisma que Dios nos ha dado es mostrar la grandeza de obedecer. Por lo tanto, no se trata de estar al frente de nada, ni de aspirar a primeros puestos, sino de ser dóciles y obedientes a Dios, que nos habla en la voz de la Iglesia. […]

Es verdad que no siempre la autoridad actúa como debe, y que muchas veces no reconoce ni sus responsabilidades, ni sus limites. Pero el rechazo actual de la autoridad es de principio, como se puede comprobar en el pensamiento de los llamados “maestros de la sospecha”: según Freud, el padre es el que roba al hijo el amor; según Marx, el padre es el que explota y esclaviza al hijo; según Nietzsche, el padre debe morir para que el hijo sea libre. No se nos propone corregir errores o abusos, sino, abiertamente, no obedecer a Dios.

Queremos los Cruzados de Cristo Rey, con nuestra vida consagrada y con nuestra paternidad sacerdotal, enseñar a los padres a ser siempre hijos, enseñar al que tiene la autoridad a obedecer a Dios, “de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra” (Ef. 3,13), y a obedecerlo precisamente en el acto en el que se ejerce la autoridad» (ver http://www.padretrino.org/carisma_ccr.html).

En el año 2002 Pereda Crespo junto con un pequeño grupo se separó de la organización que había fundado, siendo aprobados como sociedad de vida apostólica de derecho diocesano por el Cardenal Norberto Rivera, arzobispo de Ciudad de México, con el nombre de Siervos de Jesús. «A partir de entonces iniciamos un camino en compañía de Jesús, motivados por el ejemplo de conversión y petición de perdón de nuestro fundador, el P. Pepe Pereda. La disponibilidad de nuestro fundador le llevó aceptar el llamado del Señor para dedicarse por entero a la oración y a dar tandas de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio a quien se lo solicitase», dice el Boletín “Ama y Sirve” N° 9 de los Siervos de Jesús. Sería interesante saber qué circunstancias concretas motivaron esa “petición de perdón”. Curiosamente, en el año 2006 Pereda Crespo renuncia al cargo de Superior General de la institución, fruto de un proceso de discernimiento iniciado en el año 2004, para dedicarse a la vida contemplativa, según la versión oficial de la página web de los Siervos de Jesús.

Card. Marcelo González Martín

Card. Marcelo González Martín

La presencia en Toledo de Pereda Crespo y de las instituciones que fundó, entre las cuales también se cuenta la asociación de fieles Virgo Fidelis, no responden al azar. Es sabido que el Cardenal Marcelo González Martín acogió en su arquidiócesis a candidatos al sacerdocio de otras diócesis y otros países, a fin de impartirles una formación teológica y espiritual que se ceñía a los cánones más tradicionalistas y conservadores de la Iglesia. Entre esos aspirantes al sacerdocio encontramos en 1981 a Jaime Baertl, quien a fines de ese año recibiría el sacramento del orden sacerdotal en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar, en el exclusivo distrito de San Isidro (Lima), convirtiéndose en el primer sacerdote sodálite, aunque incardinado a la Arquidiócesis de Lima, pues en ese entonces el Sodalicio era sólo una asociación pía de fieles de derecho diocesano. Dado que era requisito haber pasado un tiempo en un seminario sacerdotal para ser ordenado, y Luis Fernando Figari, entonces Superior General del Sodalicio, consideraba que la formación en el Seminario Santo Toribio de Mogrovejo de Lima era pobre y defectuosa, y no correspondía a los lineamientos de la institución, obtuvo permiso para que Baertl se formara en Toledo. El segundo sacerdote sodálite, José Antonio Eguren, actual arzobispo de Piura y Tumbes, antes de ser ordenado sacerdote en 1982, también pasó un tiempo de formación en un seminario sacerdotal de formación conservadora, en la arquidiócesis de Medellín (Colombia), que estaba a cargo de Mons. Alfonso López Trujillo, enemigo declarado de la teología de la liberación y amigo cercano de los miembros de la cúpula sodálite, el cual constituyó el puntal de lo que podríamos denominar la conexión colombiana del Sodalicio.

¿Fue en Toledo donde el Sodalicio a través de Jaime Baertl tomó contacto con el P. Pereda Crespo, cuya asociación lleva en su nombre una advocación que ha sido muy apreciada en el Sodalicio desde sus inicios, la de Cristo Rey? ¿No hubo una afinidad por el hecho mismo de tener el mismo ideal de los cruzados, concebidos como monjes y guerreros? ¿O tal vez fue por la insistencia en la obediencia absoluta como una virtud primordial y, por lo tanto, en un modelo vertical, autoritario, conservador, centrado en lo doctrinal, de lo que es la Iglesia? ¿No se habrían establecido ya relaciones con anterioridad? ¿Qué papel juega en todo esto el Cardenal Marcelo González Martín, recordado por haber celebrado la misa de exequias del Generalísimo Francisco Franco? ¿Fue él uno de los contactos en la conexión española del Sodalicio? ¿Qué otros contactos anudó Baertl durante su estadía en Toledo?

LA CONEXIÓN MEXICANA SE EXTIENDE A ESPAÑA

La presencia en España de personajes vinculados al Yunque no se limitó a Pereda Crespo con sus Cruzados de Cristo Rey y a Müggenburg con su participación de los Amigos de la Ciudad Católica.

En el año 2010 el vicepresidente de la asociación Educación y Persona, Fernando López Luengos, doctor en Filosofía por la Universidad Complutense, entregó al Cardenal Antonio Rouco Varela, arzobispo de Madrid, un informe con testimonios recabados entre personas que han tenido relación con el Yunque en España. El documento, que conocen todos los obispos de la Conferencia Episcopal Española, se basa en el testimonio de 24 testigos, entre ellos cuatro ex miembros de la secta secreta y varios militantes de grupos cristianos «afectados directa o indirectamente por el trabajo del Yunque en el ámbito de la lucha contra Educación para la Ciudadanía y el aborto». Luengos también consultó para redactar su informe a otras 15 personas «con diferentes responsabilidades eclesiales que desconocían la existencia y funcionamiento de El Yunque». Entre ellas, los responsables de la Asociación Católica de Propagandistas, la Confederación Española de Centros de Enseñanza, el Foro Español de la Familia, la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos, Profesionales por la Ética o HazteOir.org, estas dos últimas supuestamente vinculadas de manera directa a la organización secreta. Según ese informe, la estrategia de despliegue de esta organización en España y Latinoamérica se caracteriza fundamentalmente por la búsqueda del poder a partir de una concepción mesiánica de la política. La estrategia del Yunque consiste en «crear múltiples asociaciones e iniciativas abiertas a la colaboración de personas ajenas a la organización». La secta «no trabaja mostrando su identidad e intenciones», sino que se sirve de esas asociaciones tapadera, todas ellas legales, «para incidir en la sociedad».

En ese empeño, los dirigentes del Yunque no han dudado en colocar a sus adeptos en órganos eclesiales estratégicos —singularmente, en el influyente Consejo Pontificio para los Laicos—, en introducirse secretamente en estructuras sociales y políticas a su alcance y en crear un fondo de documentación que se alimenta con miles de informes y fichas sobre las personas relacionados con ellos.

«Si la iniciativa fracasa se abandona y se recolocan sus miembros, pero si tiene éxito se empieza a dar un fingido protagonismo a los voluntarios para que se impliquen más, sin dejar nunca de tener el control último sobre las decisiones», prosigue el dossier. «Este ha sido el caso de algunas de las plataformas creadas por El Yunque, que han logrado gran resonancia social: Hazte Oír, el Instituto de Política Familiar o Profesionales por la Ética. En estas tres últimas tanto la presidencia como parte de la junta directiva son miembros de El Yunque.»

«Hay miembros de El Yunque en Intereconomía y en La Gaceta», señala el documento, «y existen indicios de infiltración en Telemadrid y La Razón». La secta también se ha introducido «en el PP [Partido Popular] y en Comunión Tradicionalista Carlista», así como en «movimientos eclesiales y órganos diocesanos». López Luengos asegura que en algunos de estos últimos «fueron detectados y expulsados»: Jóvenes por el Reino de Cristo, Acción Familiar, Universidad San Pablo-CEU y los Círculos de San Rafael del Opus Dei.

Quien también ha señalado con su dedo acusador al Yunque y las plataformas que le sirven de altavoz es Alejandro Campoy, ex portavoz de HazteOir.org, plataforma de Internet fundada y presidida por el activista ultracatólico Ignacio Arsuaga. Campoy abandonó en 2009 dicha entidad. En el artículo “Unas preguntas a los dirigentes del Yunque”, publicado en marzo de 2010 en la web ReligionenLibertad.com, Campoy plantea las siguientes interrogantes:

«¿Son conscientes de que en sus múltiples actividades y asociaciones públicas han ido dejando de lado a muchas personas a las que progresivamente han hecho el vacío, personas que han pertenecido a los mismos equipos de trabajo que los miembros del Yunque, con los que ha existido una verdadera amistad, y a los que de un modo sutil han condenado al ostracismo? ¿Cómo hablan luego de deslealtad cuando eso mismo es lo que han hecho sus miembros con personas que se consideraban amigos suyos?

¿Son conscientes de que su modo de captación, basado en el secreto y dirigido en exclusiva a adolescentes y jóvenes, ha creado situaciones dramáticas en muchas familias? ¿Saben ustedes que esta forma de actuación sólo ha generado heridas muy profundas?¿Saben que eso es considerado no sólo por esas familias, sino por la sociedad en general como un modo de actuación mafioso y sectario? ¿Saben, en fin, que de esa forma a largo plazo sólo harán mucho más daño a su propia Asociación y a la Iglesia Católica española? ¿Por qué no tienen el coraje de mostrarse como lo que son ante todos?»

En otro artículo de agosto de 2010, Campoy afirma:

«Que “El Yunque”, sociedad secreta de origen mexicano, lleva actuando en España desde hace muchos años está acreditado más que sobradamente. Que desarrollan sus actividades a traves de diversas plataformas y asociaciones debidamente inscritas en el registro del Ministerio del Interior, también está acreditado. Que la Conferencia Episcopal Española conoce estas actividades a través de diversos informes y dossiers que se le han presentado, es un hecho. Sólo falta la decisión adecuada en el momento adecuado.

Lo que no sirve ya es el incansable e inútil esfuerzo de pedir a sus responsables que se legalicen y regularicen su situación. Ya lo han intentado ante el Vaticano, sin renunciar en absoluto a sus juramentos de secreto y reserva, por lo que han sido rechazados. Intentan sin éxito lo mismo en España. Es inútil. No se puede esperar ya a estas alturas ni un solo gesto de su parte.»

Ignacio Arsuaga
HazteOir.org

Jaime Urcelay
Profesionales por la Ética

Eduardo Hertfelder
Instituto de Política Familiar

El 29 de febrero del año 2012, el abogado Pedro Leblic presentó en el Juzgado de Primera Instancia de Madrid una demanda contra HazteOir.org y su director Ignacio Arsuaga, y contra otras asociaciones católicas cercanas al derechista Partido Popular (PP), a saber, Profesionales por la Ética —presidida por Jaime Urcelay—, la Organización del Bien Común —con Liberto Senderos a la cabeza—, el Instituto de Política Familiar —dirigido por Edmundo Hertfelder— y la Asociación Grupo de Montaña a Contracorriente —liderada por Leonor Tamayo—. La demanda exige que sean disueltas, al formar parte de la una peligrosa sociedad secreta y paramilitar, el Yunque, que las usa como fachada para realizar sus actividades de proselitismo político y religioso. En la demanda se expone que tanto HazteOir.org como el resto de las asociaciones descritas «actúan con velo de legalidad, para influir, crear opinión, inducir en las conciencias y manipular a la sociedad española». Para pedir su disolución, el demandante se apoya en el artículo 22.5 de la Constitución Española, que afirma literalmente que en nuestro país «se prohíben las asociaciones secretas y de carácter paramilitar». Así queda también reflejado en el artículo 515 del Código Penal, donde se prohíben expresamente este tipo de sociedades que presuntamente hacen uso de las técnicas de manipulación de la personalidad con el objetivo de fidelizar a sus miembros.

La jerarquía de la Iglesia católica fue informada con antelación de que se iba a presentar una demanda en los juzgados de Plaza Castilla contra HazteOir.org y estas otras cuatro asociaciones. El Juzgado de Primera Instancia número 45 de Madrid admitió a trámite la demanda el 12 de marzo, de 2012. El juicio todavía está pendiente.

Lo que motivó al abogado Pedro Leblic a llevar adelante esta denuncia fue descubrir que detrás de las excursiones que se organizaban en la escuela donde estudian sus hijos, el San José de Cluny, estaba el Yunque, la organización secreta que pretende “instaurar el Reino de Dios en la Tierra”. Leblic ya sabía de la existencia de esa organización religiosa integrista de tipo paramilitar vinculada con sectores de la ultraderecha. También sabía que eran muy selectivos en cuanto a los colegios y los eventos religiosos en los que afilian y luego adoctrinan a los menores de edad que cooptan, todo ello a espaldas de los padres de familia. En declaraciones a El Confidencial, afirmó que «les someten a un auténtico lavado de cerebro sobre su tarea mesiánica como elegidos de Cristo y les obligan a guardar un secreto absoluto acerca de la identidad y las actividades de la organización, incluso a sus propios padres, lo que ha provocado auténticos dramas familiares en muchos hogares. […] Actúan por Dios, pero sin Dios. Manipulan y destruyen la voluntad del individuo para alcanzar sus objetivos; son el nuevo nazismo.»

No deja de llamar la atención la semejanza de estos métodos con aquellos que ha empleado el Sodalicio de Vida Cristiana en las escuelas para niños y jóvenes en las que ha tenido presencia. Tampoco deja de llamar la atención que ACI Prensa, agencia de noticias vinculada al Sodalicio, a lo largo de los últimos años haya prestado difusión mediática a las cinco personas denunciadas, haciendo de caja de resonancia de sus declaraciones en varias ocasiones. Asimismo, le ha dado publicidad a iniciativas de la plataforma HazteOir.org y de las entidades Profesionales por la Ética y el Instituto de Política Familiar. La lectura de las noticias respectivas hace evidente la identificación de la línea editorial de ACI Prensa con los planteamientos católicos conservadores de esta instituciones, que servirían de fachada al Yunque según numerosos testimonios. ¿Se trata de una vinculación consciente y planeada, o nos encontramos otra vez ante una mera coincidencia ideológica propia de los sectores más reaccionarios y recalcitrantes de la Iglesia católica? ¿Hay ignorancia e ingenuidad por parte de ACI Prensa, o existe detrás una articulación planificada para lograr ciertos fines que responden a los intereses del conservadurismo eclesial?

cristiadaOtro dato curioso es que ACI Prensa también le ha dado publicidad a la película For Greater Glory: The True Story of Cristiada (Dean Wright, 2012) —conocida en español como Cristiada—, producción mexicana hablada en inglés que glorifica las Guerras Cristeras de manera superficial, parcializada y maniquea, calificada como mediocre por la crítica especializada, pero que Alejandro Bermúdez, sodálite y director de la mencionada agencia católica de noticias, ha elogiado abiertamente hasta el punto de afirmar que todo católico latinoamericano debería verla. Esta apreciación es hecha sin evaluar los méritos cinematográficos del film, que parece seguir los clichés del cine comercial hollywoodense, y sin ninguna visión crítica, ignorando que las Guerras Cristeras fueron una iniciativa laical popular que no contó con la aprobación oficial de la jerarquía eclesiástica católica, debido a que el cuestionable recurso a las armas para defender los derechos de la Iglesia no se condice con la ética cristiana. Pero si la conexión mexicana sigue estando viva, no es de extrañar que ACI Prensa defienda una causa mitificada por los sectores más reaccionarios del catolicismo latinoamericano.

El Sodalicio sigue insistiendo en que ACI Prensa es una iniciativa personal de Bermúdez y no representa a la institución. En eso parecerían estar siguiendo una de las tácticas que ha empleado continuamente el Yunque, y ACI Prensa sería en realidad una organización de fachada del Sodalicio.

La conexión mexicana del Sodalicio es aquella de la que más indicios tengo por el momento, aunque todavía queda mucho por investigar. Y todavía falta investigar las otras conexiones internacionales del Sodalicio: la conexión española, la conexión argentina, la conexión colombiana, la conexión chilena, la conexión estadounidense, etc. Quién sabe las sorpresas que saldrán cuando al final se abran estas cajas de Pandora. Démosle tiempo al tiempo. Algún día se conocerán los detalles.

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Se puede consultar como referencia las obras de Álvaro Delgado y Edgar González Ruiz que incluí en la primera parte de este artículo.

Además, el diario El País, de España, publicó dos interesantes reportajes sobre el Yunque:

02/01/2011 Los secretos del Tea Party español
http://elpais.com/diario/2011/01/02/domingo/1293943954_850215.html
20/11/2011 «¡Dios, patria, Yunque!»
http://elpais.com/diario/2011/11/20/domingo/1321764759_850215.html

Información más reciente se puede encontrar en una serie de artículos que publicó el año pasado El Confidencial, diario online de España:

31/01/2012 Padres católicos denuncian a El Yunque, una ‘secta secreta’ integrista que capta a adolescente
http://www.elconfidencial.com/espana/2012/01/31/padres-catolicos-denuncian-a-el-yunque-una-secta-secreta-integrista-que-capta-a-adolescentes-91768/
02/02/2012 El dossier secreto que guarda Rouco: «Hay miembros de El Yunque en el PP y la Iglesia»
http://www.elconfidencial.com/espana/2012/02/02/el-dossier-secreto-que-guarda-rouco-hay-miembros-de-el-yunque-en-el-pp-y-la-iglesia-91840/
06/02/2012 El Yunque se infiltra en las aulas: un colegio de Madrid pide a los padres «extremar la vigilancia»
http://www.elconfidencial.com/espana/2012/02/06/el-yunque-se-infiltra-en-las-aulas-un-colegio-de-madrid-pide-a-los-padres-extremar-la-vigilancia-92109/
07/02/2012 El exportavoz de Hazte Oír: «Lo de El Yunque le estallará a la Iglesia igual que la pederastia»
http://www.elconfidencial.com/espana/2012/02/07/el-exportavoz-de-hazte-oir-lo-de-el-yunque-le-estallara-a-la-iglesia-igual-que-la-pederastia-92175/
01/03/2012 Denuncian en los tribunales a la secta El Yunque por «captar y manipular» a menores de edad
http://www.elconfidencial.com/espana/2012/03/01/denuncian-en-los-tribunales-a-la-secta-el-yunque-por-captar-y-manipular-a-menores-de-edad-93513/
02/03/2012 Así recluta El Yunque: «Diego, 14 años, dotes de liderazgo, ideas políticas muy claras»
http://www.elconfidencial.com/espana/2012/03/02/asi-recluta-el-yunque-diego-14-anos-dotes-de-liderazgo-ideas-politicas-muy-claras-93573/
20/03/2012 La secta secreta El Yunque, acorralada: el juez admite la demanda contra sus líderes
http://www.elconfidencial.com/espana/2012/03/20/la-secta-secreta-el-yunque-acorralada-el-juez-admite-la-demanda-contra-sus-lideres-94634/

Por último, el periodista Alejandro Gutiérrez publicó en la revista mexicana Proceso un artículo referente a la demanda presentada en España, donde describe los métodos para captar niños y jóvenes que emplea la organización:

11/04/2012 El Yunque forma niños “monjes-soldados”
http://www.proceso.com.mx/?p=303964

Las similitudes con procedimientos que fueron aplicados por el Sodalicio de Vida Cristiana en su labor proselitista con adolescentes son asombrosas. Lectura recomendable sobre todo para padres de familia.

SODALICIO: LA CONEXIÓN MEXICANA (I)

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Juan Pablo II en la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Puebla (México)

Del 27 de enero al 13 de febrero de 1979 se realizó en Puebla (México) la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Era la primera vez que el Papa Juan Pablo II realizaba un viaje fuera de Italia. Y fue también la primera vez que miembros del Sodalicio de Vida Cristiana asistieron —aunque no de manera oficial— a un evento eclesial de esta categoría. Unos jóvenes Alfredo Garland, José Ambrozic y Virgilio Levaggi viajaron a Puebla con credenciales de periodista para cubrir el evento. Los artículos que entonces escribió Levaggi para un diario local fueron recopilados en un pequeño libro que llevaba el sugerente título de Puebla ¡sí!, descatalogado en la actualidad y muy difícil de encontrar, pues cuando Levaggi se desvinculó del Sodalicio en los 80, todo lo que escribió fue sacado de circulación y relegado al olvido. Como ha sido costumbre en la institución respecto a sus miembros que han caído en desgracia o se han alejado de ella.

Pero Puebla no sólo destaca por haber sido la sede de este evento eclesial, de gran significación para la Iglesia en Latinoamérica. Puebla es también uno de los escenarios más importantes donde encontró campo de acción la ultraderecha católica mexicana y donde nació en los años 50 una sociedad secreta de raíces católicas y ultraconservadoras, la Organización Nacional del Yunque —o simplemente El Yunque—, cuya existencia fue develada en diciembre del año 2000 gracias a un artículo del periodista mexicano Álvaro Delgado, “La amenaza del Yunque”, publicado en la revista Proceso (ver http://www.proceso.com.mx/?p=233038). Delgado, quien se define a sí mismo como una persona de formación católica, prosiguió luego con sus investigaciones, que se han visto plasmadas en dos libros sobre el tema, a saber, El Yunque: La ultraderecha en el poder (2003) y El ejército de Dios: Nuevas revelaciones sobre la extrema derecha en México (2005). La existencia del Yunque quedó definitivamente demostrada en mayo de 2010 cuando se dio a conocer oficialmente a la opinión pública el expediente sobre la organización que habían elaborado los servicios de inteligencia del Gobierno Federal de México.

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Si bien a primera vista se pueden atisbar ciertas semejanzas entre los principios doctrinales del Yunque y la ideología religiosa de Luis Fernando Figari, Superior General del Sodalicio hasta diciembre de 2010, que éste plasmara en varios escritos en las décadas de los 70 y 80, así como en las formas organizacionales que asumió el Sodalicio —grupos de formación con una estructura vertical regida por la obediencia—, tampoco hay que negar que existen ciertas diferencias debido a la peculiaridad propia del Sodalicio. ¿Existió alguna relación más allá de estas semejanzas y del hecho de haber ambas organizaciones fomentado en un momento determinado la lectura de autores católicos derechistas y ultraconservadores como Julio Meinvielle, Carlos Alberto Sacheri y Octavio Nicolás Derisi? ¿Es pura coincidencia la admiración de ambas organizaciones por la Falange Española y su desconfianza hacia el mundo moderno, su idealización del medioevo cristiano y su desprecio hacia las formas democráticas de la sociedades actuales? ¿Se entablaron en Puebla contactos que conformarían posteriormente lo que podríamos denominar la conexión mexicana del Sodalicio? Considerando que en los años 60 el Yunque inició una relación perdurable con el grupo brasileño de extrema derecha Tradición, Familia y Propiedad, al cual estuvo vinculado Luis Fernando Figari antes de la fundación del Sodalicio, ¿no se habrían establecido estos posibles contactos con anterioridad al evento eclesial de Puebla? Vayamos a los antecedentes.

UN POCO DE HISTORIA

El periodista mexicano Álvaro Delgado define al Yunque de la siguiente manera: «Es una organización secreta, clandestina, cuyo propósito es el reclutamiento y el adiestramiento de militantes para incrustarse en todos los ámbitos de la vida del país y avanzar hasta la instauración de un régimen teocrático en el que la Iglesia católica tome las decisiones junto al poder público, es decir, una organización que implica por sus propósitos un retroceso, ya no digamos a la Edad Media, sino al siglo XIX y que, precisamente por sus métodos y propósitos conspira contra la democracia, que entre otras cosas implica la difusión libre de las ideas, el sometimiento al escrutinio de la sociedad» (ver http://abrahamgorostieta.blogspot.de/2013/01/alvaro-delgado-periodista-que-se.html).

yunque_logoEl Yunque fue fundado en 1955 en la ciudad de Puebla por Ramón Plata Moreno, supuestamente “para defender a la religión católica” de sus adversarios: “el comunismo, el pueblo judío y la masonería”. Plata Moreno moriría asesinado a tiros en 1979.

Según algunos testimonios, el Yunque surge debido a que varios estudiantes católicos de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) fueron “objeto de tal hostilidad, actitud de rechazo y marginación”, que no vieron otra alternativa que organizarse para poder participar. El objetivo del Yunque era ordenar el estado para instaurar la Ciudad de Dios conforme al Evangelio, o dicho de otro modo, instaurar “el reino de Dios en la tierra” y evangelizar las instituciones públicas mediante la infiltración de todos sus miembros en las más altas esferas del poder político y económico. Sus miembros juzgaban negativamente las democracias modernas, y pensaban que el poder no se debía obtener mediante votos, sino mediante estrategias alternativas de carácter “reservado” o “secreto”. lo cual implicaba guardar silencio sobre las actividades del grupo y nunca revelar la identidad de sus miembros. Se trataba de una agrupación de ultraderecha, elitista, exclusiva y excluyente.

Se debe tener en cuenta que en ese entonces la Iglesia católica en México carecía, según las leyes, de status jurídico. Aun siendo un país mayoritariamente católico, la Constitución mexicana de 1917, producto de la Revolución Mexicana, establecía una política que negaba la personería jurídica a las iglesias, prohibía la participación del clero en política, privaba a las iglesias del derecho a poseer bienes raíces e impedía el culto público fuera de los templos. Esto dio origen entre 1926 y 1929 a un conflicto armado conocido como Guerra Cristera o Cristiada, donde milicias de laicos católicos se levantaron en armas contra el gobierno de Plutarco Elías Calles, quien busco reglamentar lo que establecía la Constitución, limitando o suprimiendo la participación de las iglesias en general en la vida pública, llegándose en algunos estados a establecer leyes que obligaban a que los ministros de culto fueran personas casadas y se prohibiera la existencia de comunidades religiosas. Si bien hubo algunos presbíteros y religiosos que apoyaron a los cristeros, el movimiento no contó con la aprobación de los obispos, con la única excepción de dos, a saber, José de Jesús Manríquez y Zárate, obispo de Huejutla, que había sido detenido el 15 de mayo de 1926 y enviado a prisión para ser exiliado un año más tarde a Estados Unidos, y Monseñor González y Valencia, arzobispo de Durango, que manifestó su apoyo a los cristeros en su carta pastoral del 2 de febrero de 1927, pero enseguida dio marcha atrás, en cuanto el Papa Pío XI se lo pidió por conducto del nuncio apostólico. En vano los católicos solicitaron a los obispos que reconocieran, al menos, la legitimidad del levantamiento y lo bendijeran. Sin embargo, los otros 36 obispos que había a la sazón, aún oponiéndose a las medidas que había tomado el gobierno, callaron o condenaron el levantamiento, pues el recurso a las armas a fin de lograr fines legítimos está severamente reñido con la moral cristiana. El fin no justifica los medios, y la violencia genera más violencia. De hecho, hubo abusos y actos de violencia cruentos injustificados por parte de ambos bandos, el gobiernista y el de los cristeros.

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Tras varias tensiones y conflictos que se prolongarían incluso a lo largo de la década de los 30, el gobierno mexicano convino en no aplicar la legislación en materia de cultos, en moderar las reformas en materia educativa, pero sobre todo en centralizar en la figura del Presidente el manejo de las relaciones con la Iglesia. Esta decisión fue correspondida por la Iglesia. Los obispos mexicanos relegaron en el arzobispo de México el rol de interlocutor oficioso con las autoridades federales, a la vez que aceptaron que no se pronunciarían en materias de política nacional. De este modo se constituyó en México lo que distintos analistas de las relaciones Estado-Iglesia han calificado como un modus vivendi, una “forma de convivencia” entre las autoridades civiles que optaban por no aplicar las leyes y las autoridades religiosas que decidieron no disputar de manera pública las condiciones que les habían sido impuestas.

En 1979 todavía se seguía aplicando este régimen. La Iglesia no gozaba de personalidad jurídica, no podía poseer sus propios lugares de culto, los sacerdotes católicos no tenían derechos ciudadanos y su condición de sacerdotes no era reconocida jurídicamente. Las autoridades estatales no podían manifestar sus convicciones católicas en ceremonias públicas, dándose la absurda situación de «una Iglesia fuera de la ley en un Estado excomulgado», no obstante que en México la libertad religiosa era un derecho consagrado por las leyes. Todo esto comenzó cambiar con la visita del Papa Juan Pablo II en 1979, pues su presencia en tierra mexicanas implicó que el gobierno tuviera que hacer muchas excepciones y dejara de aplicar varias de las disposiciones legales referentes a la Iglesia católica. En los próximos años, la Iglesia, especialmente los líderes de la Conferencia del Episcopado Mexicano como Mons. Ernesto Corripio Ahumada, lanzaron una serie de retos a la legislación vigente en el país que culminaron en 1992 con el otorgamiento de personalidad jurídica a la Iglesia católica y a las instituciones vinculadas a ella, así como el reconocimiento de derechos políticos a los así llamados “ministros de culto”, que desde ese momento podían nuevamente votar, aunque se mantuvieron restricciones respecto a la propiedad de inmuebles y de medios de comunicación electrónicos.

Considerando todo lo dicho anteriormente, eso explicaría por qué el Yunque desde sus inicios funcionó como una sociedad “secreta” —aunque haya entre sus miembros y ex-miembros quienes prefieran designarla con el eufemismo de “reservada”, pues su existencia no era un secreto para varios miembros de la jerarquía eclesiástica católica—, operando no de manera abierta, sino a través de diversas organizaciones que le han servido de fachada, entre las cuales se suele mencionar a las siguientes: Vanguardia Integradora Nacionalista (VIN), Frente Universitario Anticomunista (FUA), Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO), Movimiento Cristianismo Sí, Consejo Nacional de Estudiantes (CNE), Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana (DHIAC), Asociación Nacional Cívica Femenina (ANCIFEM), Comité Nacional Provida, Movimiento Testimonio y Esperanza, Comisión Mexicana de Derechos Humanos, Alianza Nacional para la Moral, A Favor de lo Mejor, Coordinadora Ciudadana, etc. También hay testimonios confiables de que miembros del Yunque han formado o forman parte de organismos como la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el Partido Acción Nacional (PAN) y la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF). En realidad no se sabe a ciencia cierta cuántas organizaciones de fachada ha tenido y tiene el Yunque. Ese carácter “secreto” o “reservado” de su forma de proceder llevó a que sus integrantes utilizaran seudónimos para contrarrestar el espionaje del que fueron objeto, principalmente por parte de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), extinta policía política del gobierno mexicano que detectó por primera vez las actividades del Yunque en 1975.

LA IDEOLOGÍA DEL YUNQUE

Para el Yunque, según su documento “El perfil del militante adulto. Etapa de madurez”, el militante reconoce en CRISTO REY al Señor de la Historia y por lo tanto acepta su reinado espiritual en las almas y su Reinado Social en el orden temporal. Todas las acciones que ejecuta, todas las decisiones que toma, están ordenadas a la CAUSA, esto es, a lograr que la historia humana sea conforme a la Voluntad Divina: Reinado social de Jesucristo; Instauración o Reinstauración de la Ciudad de Dios, de la Ciudad Católica, del Orden Temporal conforme al Evangelio. Autodefinida como jerárquica-consultiva, primordial, reservada-combativa-formadora de dirigentes políticos, la organización es enemiga de los masones, los comunistas y los gobiernos post-revolucionarios, identificados como “obras de Satanás”. Para cada militante, el ideal debe ser entrar a la política para lograr que voluntariamente todos los pueblos se sometan a la realeza social de Jesucristo. Además, el militante acepta que Dios quiere que todos se salven y en esta predestinación señala a sus criaturas distintos caminos para lograrlo, constituyendo así las vocaciones específicas, siendo la vocación política aquella a la que están llamados los miembros del Yunque, vía considerada como un medio propicio para su santificación. El Yunque tiene una preferencia por los ámbitos católicos juveniles, considerados semilleros de vocaciones. Allí buscan reclutar jóvenes, a fin de adiestrarlos y convertirlos a su causa. Como toda organización de carácter político, el Yunque realiza procesos de formación o adoctrinamiento intelectual y de valores entre sus afiliados, incluyendo ejercicios físicos extremos.

yunque_kkkEl Yunque ha solido reclutar a sus miembros entre los jóvenes que asisten a escuelas privadas y universidades. Se comienza identificando a sus potenciales adherentes mediante el seguimiento de su comportamiento público y privado, datos que luego son consignados en fichas individuales. Es fundamental que los padres del potencial afiliado no sean divorciados ni que comulguen con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), partidos de izquierda o la masonería. En la ficha se anotan nombre, dirección, edad, teléfono, fotografía, características del automóvil, arraigo y aceptación en el medio, etc. Es importante registrar su posición frente a la Iglesia católica, el gobierno y respecto al enemigo en diversos campos. Se pide anotar grado de conocimiento y actitud, indicando la forma de indiferencia, simpatía, antipatía, radical a favor, radical en contra. También se toman en cuenta sus características psíquicas y morales: capacidad de jefe, perspicacia; espontáneo, reflexivo, activo, no emotivo, extrovertido, introvertido. Nada es omitido, ni siquiera los detalles referentes a la complexión física se escapan: forma de vestir, corte de pelo, si usa bigote, si tiene cicatrices, contextura, color de ojos. Con toda esa información, el “afiliador”, antes de proceder al “abordaje”, debe responder y aprobar el “cuestionario de evaluación sobre el abordaje”. Una vez que se logra que el joven sea reclutado, pasa por una breve ceremonia de afiliación, y es sometido luego a un programa de adoctrinamiento que dura seis meses. Cada semana deben leer un libro y entregar un resumen al jefe de la célula “Centro”. Los libros que por obligación debían leer los militantes eran de orientación católico-nacionalista, pero también de corte fascista. Eran clásicos los libros Derrota mundial y América peligra de Salvador Borrego, periodista y escritor mexicano católico simpatizante del nazismo, así como los libros escritos por Julio Meinvielle, el sacerdote argentino antisemita que fue inspirador del grupo paramilitar anticomunista Tacuara. Además de las lecturas de formación, existe la obligación de pagar una cuota mensual correspondiente al 5% de los ingresos, asistir a una plática con el jefe inmediato para hablar de asuntos que no pueden tocarse en grupo, asistir a las actividades de enseñanza programadas, entregar un “reporte de seguridad” o examen de conciencia escrito con cosas que se han visto que afecten la seguridad de la organización y rezar a diario el rosario.

SODALICIO Y YUNQUE: SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS

Un documento incluido por el periodista Álvaro Delgado como apéndice en su libro El ejército de Dios: Nuevas revelaciones sobre la extrema derecha en México, que lleva como título “Seminario de inducción orgánica” a la Organización Nacional del Yunque, ofrece una presentación esquemática de los principios que guían a esta organización secreta y su modo de proceder. Las semejanzas con el Sodalicio son evidentes. Entre ellas cabría mencionar las siguientes:

– Se parte de una valoración negativa del mundo actual. En el Sodalicio se habla de «los males del mundo». Se determina que la raíz de todos los males está en el pecado, entendido como «proceso sistemático de la tergiversación del orden querido por Dios», que se manifiesta actualmente en el proceso de «secularización» que da lugar a una «cultura de muerte».

– Si bien el Sodalicio admite en sus filas a sacerdotes, siempre ha destacado su carácter de organización formada principalmente por laicos o seglares. El Yunque se concibe a sí mismo como una organización sólo constituida por seglares, aunque también existe una sociedad sacerdotal de vida apostólica que surgió de sus filas, los Cruzados de Cristo Rey.

– Tanto el Sodalicio como el Yunque se conciben a sí mismos como organizaciones orientadas a cambiar el orden actual de las cosas, correspondiente a una sociedad enferma desde sus raíces. El Yunque ve en la política su campo principal de acción. El Sodalicio, por el contrario, no busca participar directamente en la política, más aún considera que ese campo de acción no le corresponde. Luis Fernando Figari siempre describió su trayectoria personal como algo que se inició en la política, derivó luego en la filosofía y terminó en la religión, donde encontró la clave para todo cambio que tuviera repercusiones globales. Por eso siempre ha insistido en que hay que cambiar al hombre para cambiar el mundo. En su caso, las transformación de las conciencias servía para lograr el cambio que muchos buscaban a través de la política. El problema está en cómo se buscaba esa transformación, pues en el Sodalicio se ha buscado dominar las conciencias recurriendo a técnicas de manipulación e intromisión en la mente de los individuos, que deben someter su libertad a una obediencia absoluta a las jerarquías establecidas y darle prioridad a los asuntos del Sodalicio por encima de otros asuntos. Y en eso no se diferencia sustancialmente del Yunque, que pone como uno de sus principios la «primordialidad», que se entiende como «darle prioridad a los asuntos de la organización inmediatamente después del cumplimiento estricto de los deberes de estado», y que exige de sus miembros una «disciplina» regida por la norma de «obedecer a tu fe en todo aquello que no vaya contra tu conciencia». El problema se da cuando ésta conciencia que hay que seguir ya ha sido manipulada, y por lo tanto, se está dispuesto a seguir órdenes que un hombre en sus plenos cabales no acataría.

– Tanto el Sodalicio como el Yunque se entienden como organizaciones de carácter religioso, específicamente católico. De este modo, aún cuando el Yunque se considera como una asociación de carácter político, no admite en sus filas a hombres de distintos credos religiosos, como lo haría cualquier partido político, pues su propia interpretación ultraconservadora y derechista de la doctrina católica constituye su ideología. Y si bien el Sodalicio se entiende como asociación religiosa y espiritual, uno de sus fines sigue siendo cambiar la sociedad, influyendo también de manera indirecta en la política mediante el cambio de las conciencias. La renuncia de Figari a la política nunca implicó una renuncia a cambiar aquello que en un principio buscó cambiar a través de la política. Solamente que ahora los medios son distintos.

– Tanto el Sodalicio como el Yunque consideran la pertenencia a su organización como una vocación personal querida por Dios.

– Hay otros enunciados propios del Yunque que encuentran expresión similar en la doctrina del Sodalicio y que transcribo a continuación:

  • «Uniformidad en fines, métodos y reglamentos internos.»
  • «Tenemos un estilo propio. Monjes y guerreros.»
  • «Tenemos una espiritualidad propia.»

– Tanto el Yunque como el Sodalicio cuentan con deberes similares para sus miembros, como son reuniones de grupo semanales, lecturas doctrinales dirigidas —indicando los libros que se ha leer, sin opción a elegir libremente—, el proselitismo activo y militante —llamado «apostolado» en el Sodalicio—, el entrenamiento físico, cuya práctica se formula en el Yunque de una manera que suscribiría íntegramente el Sodalicio: «Hacemos ejercicios juntos, fomentamos el compañerismo, recibimos la capacitación y practicamos la combatividad». Otros deberes son el pago de cuotas por parte de sus miembros, las entrevistas personales —con el jefe inmediato en el Yunque, con el superior inmediato o consejero espiritual en el Sodalicio—, la asistencia obligatoria a actividades de enseñanza o formación y la realización continua de exámenes de conciencia.

– El Yunque «pretende formar a sus militantes como jefes completos: líderes capaces doctrinalmente, capaces técnicamente, capaces como orgánicos, con una vida moralmente intachable, con una vida sacramental intensa». Esto se parece mucho al perfil de hombres santos que el Sodalicio plantea como modelo para sus miembros.

– El proselitismo debe ser personal —amistando sinceramente con el candidato—, selectivo, combativo, formativo y transformador, dirigido, grupal. Independientemente de su nomenclatura, estas características son comunes tanto al Yunque como al Sodalicio.

¿Se trata de puras coincidencias o hubo efectivamente una influencia por parte de la organización mexicana en el Sodalicio? ¿No se explicarían más bien las coincidencias por el hecho de que ambas organizaciones seguirían un mismo patrón que es común a los grupos católicos ultraconservadores de derecha? ¿No se explicarían las semejanzas en el perfil de los militantes de ambas organizaciones simplemente por el hecho de haber tenido influencias ideológicas similares y tener, en sentido amplio, fines parecidos, a saber, la instauración del Reinado de Cristo en la sociedad actual, según un modelo político que condena la separación de Iglesia y Estado? ¿Hubo alguna vinculación real con miembros del Yunque?

Este asunto será abordado en la segunda parte de este artículo.

Continúa en SODALICIO: LA CONEXIÓN MEXICANA (II)

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FUENTES

El Yunque: La ultraderecha en el poder (Álvaro Delgado, 2003)

El ejército de Dios: Nuevas revelaciones sobre la extrema derecha en México (Álvaro Delgado, 2005)

MURO, memorias y testimonios – 1961-2002 (Édgar González Ruiz, 2003)

Los otros cristeros y su presencia en Puebla (Édgar González Ruiz, 2004)