GUÍA DE LECTURA NO AUTORIZADA DE “MATEO DIEZ”

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Pedro Salinas, periodista y autor de la novela “Mateo Diez” (2002)

En junio de 2002 fue publicada la novela autobiográfica Mateo Diez del periodista Pedro Salinas, donde narra el paso de su alter ego Mateo Diez a través de la Milicia de María —el Sodalicio de Vida Cristiana en la realidad—. En ese entonces leí el libro casi de un tirón, y si bien literariamente me pareció mediocre —juicio que el mismo Salinas comparte en la actualidad sobre esta obra salida de su pluma—, me pareció un buen recuento de hechos y anécdotas que ocurrieron realmente.

El 2 de abril de 2013 escribí lo siguiente en mi post SODALICIO: LA CONEXIÓN MEXICANA (II):

«Más allá de su cuestionable calidad literaria, que se adscribe el estilo light y poco profundo de la novelística de Jaime Bayly, el libro proporciona una visión correcta aunque parcial de lo que era la vida dentro de las comunidades sodálites. Si bien se trata de ficción, y por lo tanto hay una adaptación de la realidad en base a los requerimientos de una narrativa ágil y amena, omitiendo personajes de la vida real, cambiando nombres e incluso circunstancias de tiempo y lugar, también es indudable que todo lo que allí se cuenta tiene un correlato real en anécdotas que efectivamente sucedieron y que yo mismo puedo testimoniar como ciertas a partir de mi propia experiencia. Pues una cosa que no menciona Pedro Salinas en su novela es que yo viví en 1985 durante meses en una de los casas de formación que el Sodalicio tenía entonces en San Bartolo, un balneario al sur de Lima, cuando él pasó por las experiencias que narra. Asimismo, el hecho de que haya un tono desenfadado y burlón en lo que él narra no le resta veracidad a los hechos en que se basa. Ni tampoco la circunstancia de que Salinas sea un agnóstico y anticlerical declarado, posición que yo no comparto.»

Por consiguiente, una manera de sacarle provecho a la novela es leerla como una historia verdadera donde ningún personaje e incidente es puro fruto de la imaginación del autor, aunque los diálogos sean inventados —no sus contenidos— y las circunstancias y tiempos en que ocurren los hechos —relatados tomándose algunas libertades— no sean minuciosamente exactos, sino ajustados a fines narrativos.

A continuación, pongo una lista de los nombres de los personajes de la novela, seguidos de los nombres de las personas en las que se inspiran. He de aclarar que esta guía y la lista han sido hechas sin consultar al autor y sin su autorización.

Miembros del Sodalicio
  • Adrián Garagorri – Julián Echandía
  • Alesso Bertonelli – Alejandro Bermúdez
  • Alfiero Dammert – Alfredo Garland
  • Alfredo Moncloa – Alfonso Figueroa
  • Carlo D’Acunha – Carlos Acuña ‘Wara Wara’
  • Colorado Muñiz – Jorge ‘Colorado’ Muñoz
  • David Ferrand – Daniel Murguía
  • Duilio Castagnola – Javier Chichizola
  • Ed Still – Eduardo Field
  • Elias Rosas – Enrique Elías
  • Esteban Garland – Emilio Garreaud
  • Eugenio Poggi – Virgilio Levaggi
  • Franz Schereiber – Frank Schreier
  • Gabriel Lecca – Gonzalo Len
  • Gastón MacKay – Germán McKenzie
  • Kauffman K. – Germán Doig
  • Klaus Einzenberger – Klaus Berckholtz
  • Kurt Beck – Jürgen Daum
  • Jajo Aranda – Javier Leturia
  • JJ Lecca – Juan Carlos Len
  • José Lecca – Javier Len
  • José María Eguiguren – José Antonio Eguren
  • Juani Villacorta – Juan Viacava
  • Jorge Lossio – José Carlos Ossio
  • José Hernando Ferrari – Luis Fernando Figari
  • Joseph Kisik – José Ambrozic
  • Julio Bertie – Jaime Baertl
  • Kiko Fernández – Quique Hernández
  • Lalo Ferraro – Luis Ferroggiaro
  • Luigi Sanguinetti – Luis Cappelleti
  • Mateo Diez – Pedro Salinas
  • Max Roig – Martin Scheuch
  • Miguel Ciriani – Mario Solari
  • Nando Tríveri – Juan Fernando Trivelli
  • Negro Rivas – Juan Carlos ‘Chaly’ Rivva
  • Pepe Castilla – Humberto ‘Pepe’ del Castillo
  • Pepito Miró – Mario ‘Pepe’ Quezada
  • Raúl Unamuno – Rafael Ísmodes
  • René Massieu – Raúl Masseur
  • Richard Peckerman – Ricardo Trenemann
  • Roberto Univazo – Alberto ‘Beto’ Gazzo
  • Rodrigo Bustamante – Alonso Quintanilla
  • Sandro Ferreira – Sergio Ferreyros
  • Santiago Bedoya – Enrique Delgado
  • Santino Marotta – Sandro Moroni
  • Tato Valverde – Héctor ‘Tito’ Velarde
Otros personajes
  • Gregorio Rodríguez – Gustavo Gutiérrez
  • Luciano Peral – Mariano Queirol
  • Manuel Gurruchaga – Miguel Cruchaga
  • Mons. Alberto Vicente Mora – Mons. Augusto Vargas Alzamora
  • Mons. Ignacio López de Romaña – Mons. Fernando Vargas Ruiz de Somocurcio
  • P. Arturo Prieto – P. Armando Nieto
  • P. Harald Nuggent – P. Harold Griffiths
Entidades
  • Agregaciones Marianas – Agrupaciones Marianas
  • Cantapueblo – Takillakkta
  • Comunidad mílite El Rosario – Comunidad sodálite Nuestra Señora del Rosario (San Bartolo)
  • Comunidad mílite Guadalupe – Comunidad sodálite Nuestra Señora de Guadalupe (San Bartolo)
  • Comunidad mílite Nuestra Señora de la Evangelización – Comunidad sodálite Nuestra Señora del Pilar (Barranco)
  • Comunidad mílite San Atanasio – Comunidad sodálite San Aelred (Magdalena del Mar)
  • Comunidad mílite San Bernardo – Comunidad sodálite San Agustín (Jesús María)
  • Concilium – Convivio
  • Libro “Con Piel de Cordero” – Libro “Como Lobos Rapaces”

Finalmente, la única mención en la novela al personaje que me representa se da en un breve párrafo, en el cual no salgo muy bien parado:

«Luego de entonar el himno de la Milicia siguieron como una decena de canciones, todas nuestras, casi todas compuestas por Max Roig, un mílite que nació con un talento extraordinario para la música y la literatura, pero que adolecía de un terrible defecto: en la interacción social era un marciano. No sabía cómo relacionarse con la gente e ignoraba lo que era el sentido común.»

Ésa era la imagen prejuiciosa de mí que se tenía en las comunidades sodálites. El tiempo ha demostrado que esa presunta desadaptación era más bien —dentro de mi peculiaridad personal— un signo de salud mental que me permitiría encontrar mi camino hacia la libertad.

2 pensamientos en “GUÍA DE LECTURA NO AUTORIZADA DE “MATEO DIEZ”

  1. … y todos los que se quedaron, que no llamaban ni a sus padres ni a sus amigos, que sólo se encontraban con gente del mismo movimiento y a hacer las cosas que el movimiento les permitía, en que en su vida social no pueden dar ni un paso en falso sin que tengan que temerle a la sanción o al abuso, en pleno meollo de un problema con claras características sistémicas. Esos son los sociables ? 😀 Eso es una locura, no decían tanto «el tuerto es rey en el país de los ciegos» ? Parece que en el sodalicio se dió el caso en que un ciego fue rey de tuertos, pero pueden los tuertos ver como sanos ? Y cuándo van a sacar del todo a figari ?

    Si un ser humano viaja a un planeta habitado por extraterrestres, claro que lo van a tomar como extraterrestre, en todo sistema fascista se ha discriminado a los sociables, eso no es nada nuevo. Tomando en cuenta insinuaciones recientes, basadas en puntos de vista y limitaciones de antaño, queda probado que ese problema no ha variado. O me equivoco ?

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  2. Pingback: SODALICIO: EL OCASO DEL INNOMBRABLE | LAS LÍNEAS TORCIDAS

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