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Klaus Mertes, jesuita alemán que en 2010 puso en el candelero el tema de abusos sexuales en instituciones educativas católicas por primera vez en Alemania, publicó en 2013 el libro La confianza perdida – Ser católico en la crisis, donde narra su experiencia como rector del Colegio Canisio de Berlín y lo que significó poner bajo los reflectores de la opinión publica los abusos allí ocurridos.
En el libro menciona el caso de Germán Doig y el Sodalicio de Vida Cristiana, cuando aborda el tema del elitismo en la estructura de poder de la Iglesia.
Ese “dulce veneno de la conciencia de élite” forma parte de la ambigua vinculación que se establece entre la víctima y el abusador en el momento del abuso. La víctima se siente parte de un grupo elegido y le resulta difícil —si no imposible— hablar, pues pondría en peligro no sólo al grupo y al perpetrador, sino también la conciencia de élite que hace especial a la institución. Mientras más fuerte sea el sentimiento de élite, más difícil le resulta a la víctima tomar conciencia de la amarga verdad.
En el caso del Sodalicio, eso se veía reforzado aún más porque la mayoría de sus integrantes pertenecen a la élite social: la clase alta y la clase media pudiente.
En palabras de Jesús, quien quiere ser “sal de la tierra” y “luz del mundo” debe tomar con humildad el último puesto. Allí dónde no hay posiciones que defender, ningún reconocimiento público y ningún poder, allí se encuentran las verdaderas élites del Evangelio. Que no quieren dominar a otros, sino estar a su servicio en la verdad y el amor.
(Columna publicada en Exitosa el 30 de abril de 2016)
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FUENTE
Klaus Mertes, Verlorenes Vertrauen – Katholisch sein in der Krise, Herder, Freiburg im Breisgau 2013.
LAS LÍNEAS TORCIDAS 
Que el 99 % de los sodas provienen de una élite económica, está claro. La punta concentrada de la pirámide del poder económico quiere seguir a Xto, con la condición de no perder este estatus, a pesar que las recomendaciones de Xto en la biblia implican explícitamente lo opuesto. Aquí quién le pone condiciones a quién ?
Lamentablemente no se puede hablar (ni de broma) de una élite intelectual ni moral, ya que en lo primero cunden la mediocridad y la superstición y en lo segundo le debe mucho a sus víctimas, a sus miembros y a sus ex-miembros, hasta tal punto que es difícil diferenciar qué ex-miembro no es, profesional y económicamente, una víctima de ellos. Esto también es algo que ellos deberían reparar con sus repentinamente famosos 450 millones de dólares (balance 2012).
La élite no es sino una «imagen de élite» que sale al fuero popular desde un malentendido, que viene a ser el diálogo que nunca funcionó bien : la imagen del poder burgués (tan respetado en Latino- e Hispanoamérica) y la imagen incuestionable de la Iglesia católica. En esta menú malinterpretado no falta sino que alguien se autodenomine élite para que el populus les crea sin cuestionar más. Y darle poder a quien no lo merece lleva como consecuencia lo que ahora todos sabemos. Entonces yo me pregunto :
Elite de qué ?
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El Sodalicio, sobre el que tanto se ha dicho en este blog esta terminando de hundirse en su decadencia, mi reconocimiento a quienes nunca se rindieron, al autor de este blog, que creo fue el primero en denunciar las atrocidades y a los periodistas que investigaron hasta las ultimas consecuencias lo que nadie queria destapar, a las victimas que no callaron. Lo ultimo que queda por acontecer es el impulso final que ocasionará la desaparicion total del Sodalicio para al fin ponerle la lapida encima.
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El primero que denunció públicamente abusos en el año 2000 fue José Enrique Escardó. Yo sólo he aportado mi granito de arena a partir de noviembre de 2012. Me lancé al ruedo público en el momento en que constaté que todos mis esfuerzos de hacer crítica interna en privado caían en saco roto.
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Disculpen mi ingenuidad pero ¿quien tiene la potestad de dar de baja al Sodalicio de Vida Cristiana?
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Ya decía Jesús -no el Cristo de San Pablo- «sepulcros blanqueados», que, en aquellos tiempos, asumo, no era una simple expresión de paso; era un señor insulto para los fariseos. ¿Cuántos pecadores quedan dentro del SODA que usted Sr. Moroni quiere, lo obligan o sabrá encubrir? Y no es que yo sea un recién llegado en esta materia puesto que, ingresado al SCV en 1972 (y por ello en demasía observé y sufrí) comencé mi cruzada contra el Sodalicio –por abusos sexuales, espirituales, psicológicos y físicos- mucho antes de que lo hiciera admirablemente el señor Escardó. Lo hice al inicio, yendo de reunión social enreunión social; hasta que me apartaron y, recién ahora, tras cuarenta años me dan la razón, a pesar de que sólo pudieron criticarme con argumentos ad hominem, pero sin responder a los argumentos de fondo, tal como hace la prensa católica del SCV, que únicamente vive marrullando con adjetivos calificativos sumamente ofensivos e inmaduros, pero eludiendo olímpicamente entrar a discutir el fondo de los temas peliagudos. ¿Acaso los del SCV son los dignos portadores de la FE, como exclusivo clan católico fuera del cual no hay salvación? ¿De dónde vino tanto orgullo con “derechos” de exclusión de los “hermanos” que dudaban … obvio, de Luis Fernando, de Germán (Q.E.P.D.), Baertl y quién sabe cuáles más. Ustedes los del SODA se han portado como una «mafia»: atesorando bienes terrenales y “excomulgando” y maltratando, incluso a posteriori, a quienes no se sometieron sus protervos apetitos sexuales, o a sus torturas espirituales, psicológicas y físicas; yo puedo dar fe, testimonio y versión de ello. Siempre los cuestioné y, ahora, les enfrento pues más de uno, yo incluido, escuchó esta afirmación terrible contra la Eclesia (o Ekklesía), de boca de Luis Fernando y secuaces, o sea Garland, Eguren, Levaggi, Baertl, Ambrozic y demás adláteres, que incurrieron en demasiadas soberbias afirmaciones: «Sólo el Sodalitium es el camino». Lamentablemente, predicando nuestra FE católica, apostólica y romana, ustedes actuaron en contrario, ni cual el Borja Alejandro VI, olvidaron la impar sabiduría divina que inspira la doctrina católica. Desecharon siglos de bienaventurada educación católica y, olvidaron una expresión muy propia de un católico: «Cave, Cave Dominus Videt”. (Cuidado, cuidado, Dios está mirando) … y: VIDET lo fueron y ahora parece que su mundo estuviera desmoronándose. Lo que Luis Fernando y ustedes, sus adictos, lo que han hecho no tiene nombre ni creo yo al leer la Biblia, tampoco perdón de Dios. Sospecho que, en vidente inspiración de El Bosco, quizás ustedes aparezcan –claro que no todos los “sodas”- como alegres partiquinos en sus escenas tan descriptivas, por supuesto, no en aquellas del “Paraíso”.
Víctor José Antonio Zar Ginocchio.
D.N.I. N° 08248157
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Sí, quién sabe sea Dios Quien habrá querido que muchos nos alejemos de todo eso, para que – tomando distancia – podamos distinguir la forma de la silueta que la sombra de la soberbia en la Iglesia dibuja bajo nuestros pies. Y a pesar de haber advertido a los sodálites desde mucho antes y de habernos acostumbrado un poco a su horrible e irresponsable secretismo, podemos gritar a los cuatro vientos – en lo que a la Ekklesia respecta – , que las campanas siguen sonando !
Ni la necedad del sordo, ni las anteojeras del cobarde tienen porqué tapar nuestros ojos y oídos.
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Dios sabe cuánto daño le generaron a uno en el Sodalicio o por el Sodalicio y en el Movimiento de Vida Cristiana. Si me satisface saber que quienes nos dimos cuenta poco a poco no estamos solos; como no agradecer las reflexiones y las palabras de Martín, del Ronco y de Rocío Figueroa; uno sigue sufriendo pero también sabe que ya se está libre, ya el monstruo y sus ideas no tienen poder sobre uno.
El Ronco califica al sistema de diabólico y Rocío expresa que nos robaron la vocación…
Si nos afectaron la vida y de manera grave; hace poco Gerundio me preguntaba si había recibido algún tratamiento psicológico; puedo decir lo siguiente: comencé a escribir poesía y llegué a pertenecer al grupo «Puka Yuraq» participando en el foro de Poesía Pura y en más de una ocasión me cuestionaron la tristeza, el sufrimiento presente e intenso quedando sorprendidos cuando se enteraban de que era cristiano y joven (hace 8 años) la poesía fue especie de terapia, aparte del estudio personal que nunca abandoné sin negar que lo principal, gracias a Dios,fue la fe. como en una canción de Silvio «eso no está muerto, no me lo mataron».
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Claro que no está muerto, las campanas siguen sonando … El trabajo es distinguir quién la toca, si el Espíritu Santo o alguien que quiere tener poder sobre tí. Descubrir el valor de la libertad es un buen primer paso para empezar a ser libre, para decidir tomar parte en el plan verdadero de Dios. Si no, con qué libertad podría uno decidir (?), entonces no sería una desición, pero sería fruto de una coacción y con horribles consecuencias para todos.
La libertad absoluta es un estado de conciencia difícil de alcanzar, en cuanto que en el sodalicio se nadaba en la dirección opuesta, la del control mental, la manipulación y la coacción. «Tú haces lo que yo digo para que pase lo que yo quiero». Así no se puede focalizar la voluntad de Dios en el corazón, esto es una cosa personal y no de obediencia a personas o instituciones imperfectas.
Es desde la persona desde donde uno puede tomar desiciones legítimas, y no desde la despersonalización. La libertad también es un criterio, un criterio personal. Es desde la persona en que uno puede distinguir qué es lo que uno quiere y puede al incluír el reconocer las limitaciones propias, y reconocer los talentos que Dios le ha dado a cada uno.
«El Ronco califica al sistema de diabólico y Rocío expresa que nos robaron la vocación…»
– Y varios se dieron cuenta un poco tarde, pero más vale tarde que nunca ! Yo creo que, haya pasado lo que haya pasado, el plan de Dios se renueva cada día y es cuestión de distinguir qué hacer a partir de aquí y ahora.
Porqué no cuelgas acá alguna poesía que hayas escrito ? No interesa si es ‘buena’ o ‘mala’, sino qué es lo que transmite. 🙂
«ya el monstruo y sus ideas no tienen poder sobre uno»
– Como siempre : para que alguien tenga poder sobre uno > uno tiene que dárselo perdiendo el poder propio sobre uno mismo, perdiendo la capacidad de decidir desde un estado de conciencia sano y que permite reconocer el poder de Dios adentro de uno mismo.
Anular a la personalidad es una técnica que se ha utilizado en las peores instituciones de la historia : sectas, nazis, terrorismo, partidos políticos, regímenes totalitarios y a través de ideologías. Al final una institución se criminaliza gracias a una consecuencia sistémica y estructural.
Por esta anulación de la personalidad, al final de la segunda guerra fue posible (p.ej.) que muchos fuesen capaces de suicidarse al ver que el nacionalsocialismo llegaba a su fín (población alemana), como tantos que se suicidaron junto a Hitler en su búnker (militares y familiares).
El poder de la despersonalización a través del control mental es muy fuerte !
Es otro estado de conciencia que le impide verse a sí mismo a quien lo tiene. Así como el narcisista figari nunca pudo ver la realidad en su espejo…, esa proyección de su personalidad es lo que le dió a su institución. «Cultura sodálite», le llama la comisión. ‘Estilo’, le dicen los sodas, curioso que le hayan puesto ese sobrenombre, ya que un ‘estilo’ real suele ser muy personal. Calculo que llamarlo de esa forma fue una manera de llenar un vacío :
>>> El vacío de la despersonalización !
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Entre la muerte de Germán y el descubrimiento de su doble vida mi catarsis fue la poesía y el ritmo del ánimo fue siempre el mismo, aquí dos muestras:
-La muerte es vida-
La muerte es vida
el dolor es lo que me ha apartado de ella
al sentir que todavía quiero seguir
que mi ser no se resigna a estar
así en el jardín
sin jugar, mirando las caricias ajenas, quedándome con mi aliento
después del suspiro porque va a llegar la noche, otra vez la rutina
la dama que avisa que hay que levantarse
y seguir muriendo ,blasfemando contra el destino
aun en el silencio que ya parece un pensamiento mudo,
digo,
que mi vida es muerte
o es que sólo necesito tu abrigo…
-¿Llegará?-
Me podrá destruir la muerte
acabará con mis deseos
me golpeará en mis instantes silentes,
y qué más me hará :
me cubrirá con tristeza
y me dará de probar sólo frustración
tocándome en los sentimientos
mostrándome colores para no tenerlos.
Gracias, Gerundio por la acogida. Muy de acuerdo con tus explicaciones. Hace poco ví la película «La habitación». Te comparto que también va a ser un proceso el volver a tomar la libertad.
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Y si bien los colores no están sólo en las películas, sino – en realidad – en la vida misma, es todo un proceso volver a descubrirlos ! 🙂
Volver a entender las motivaciones y entusiasmos del pasado, cuya latencia va a posibilitar que salgan de sus rincones para retomar la confianza – sin duda real – de vivirlos. Eso no es malo, es bueno y es querido por Dios. Todo primer paso es el más difícil, los demás son más fáciles.
Muchos ex-sodas sufren del problema, de no saber dónde en el tiempo quedaron tiradas sus ganas de vivir. Fuerza y valentía para encontrarlas ! Están allí !
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