GERMÁN DOIG: UNA INTERPRETACIÓN

Cuarta y última entrega de una serie de cuatro artículos sobre el caso de Germán Doig.
Primera entrega: LUCES Y SOMBRAS DE GERMÁN DOIG
Segunda entrega: GERMÁN DOIG: ENTRETELONES DE UNA REVELACIÓN ESCANDALOSA
Tercera entrega: ¿HISTORIA DE ENCUBRIMIENTOS EN EL SODALICIO?

gdk_cristoCuando el 1° de febrero de 2011 Diario16 dio a conocer a la opinión pública que Germán Doig, Vicario General del Sodalicio y Coordinador del Movimiento de Vida Cristiana, fallecido el 13 de febrero de 2001, había cometido abusos sexuales en perjuicio de jóvenes adolescentes, se desencadenó una crisis en la Familia Sodálite, cuyas consecuencias se viven hasta ahora. Si aquel que fue considerado unánimemente el mejor entre todos y fue venerado durante una década como un candidato a santo había sido un pervertido sexual, ¿qué autoridad se tenía para seguir considerando la espiritualidad y la disciplina sodálites como un camino de santidad? ¿Qué es lo que había fallado? ¿Se trataba de un caso aislado? ¿Quién era ahora el modelo a seguir?

Para evitar que el edificio institucional se hiciera trizas y a fin de superar el problema que se presentaba, la Oficina de Comunicaciones del Sodalicio de Vida Cristiana emitió el 2 de febrero de 2011 un comunicado oficial manifestando que saber de la doble vida de Germán Doig —la cual supuestamente les era desconocida— les había causado sorpresa, dolor y desconcierto. Allí se decía lo siguiente (ver https://web.archive.org/web/20160115071412/http://diario16.pe/noticia/1320-sodalicio-confirma-inconductas-sexuales-de-su-la-der-espiritual):

«Queremos dejar en claro que estas conductas contrarias a nuestra vocación cristiana y nuestros compromisos libremente emitidos ante Dios no sólo no pueden tener cabida en nuestra comunidad sino que deben ser denunciadas y rechazadas con energía, claridad y transparencia.»

De esta manera, se desligaba la vida de Germán Doig de toda la estructura institucional, que debía quedar indemne de antemano. Basta tener dos dedos de frente para darse cuenta de que las conductas indebidas de Germán Doig son contrarias a cualquier vocación cristiana y a los compromisos que formalmente se asume en el Sodalicio. Sin embargo, ello no descarta que los conflictos interiores que empujaron a Doig a sucumbir a unos impulsos sexuales desordenados no guarden ninguna relación con el estilo de vida que tienen los sodálites consagrados en las comunidades. Me pregunto si la misma disciplina sodálite, no obstante sus pretendidos fines buenos y santos, no portaba el germen de los desórdenes personales de Doig que se manifestarían en actos delictivos contra menores. Pues ejemplos sobran en la historia de instituciones que han buscado fines sublimes, donde esta misma búsqueda de perfección y santidad, preñada de puritanismo y exigencia extrema, ha sembrado la semilla de aberraciones y perversiones morales. No en vano decía Pascal que «el hombre no es ni ángel ni bestia. Y la mala suerte dispone que quien quiere hacer el ángel hace la bestia».

En noviembre del año 2001, en una entrevista televisiva con la periodista Cecilia Valenzuela, la cual conducía el desaparecido programa periodístico “Entre Líneas” en Canal N, el psicólogo Jorge Bruce declaró lo siguiente sobre el Sodalicio (ver https://web.archive.org/web/20020113224231/http://www.agenciaperu.com/entrevistas/2001/nov/bruce.htm):

«Yo tengo serias sospechas que detrás de toda esa fachada de puritanismo y represión hay otras cosas. No me cabe la menor duda y pongo mis manos al fuego de que ahí deben haber, por algún lado —claro que es mi hipótesis— prácticas de sujeción homosexual. Estoy prácticamente seguro. Me estoy arriesgando con lo que digo, porque no me consta, pero no me sorprendería para nada que así sea porque creo que va con el paquete»,

Habiendo transcurrido más de una década, sus palabras parecen haber dado en el clavo, aunque el asunto es complejo y suscita interrogantes de difícil respuesta.

Lo primero que resulta difícil entender es cómo pueden convivir en una persona las aspiraciones más nobles con los deseos más perversos. Pues parece que fue eso lo que sucedió en el caso de Germán Doig. La imagen que él proyectaba de una persona que buscaba la santidad y tenía una vida espiritual profunda tiene visos de ser auténtica y real, tan real como los impulsos desordenados que lo llevaron a cometer los abusos sexuales que han sido dados a conocer a la opinión pública. ¿Era Germán Doig un farsante, que aparentaba una vida cristiana para poder cometer sus fechorías? ¿O tenía auténticos deseos de alcanzar la santidad y era víctima de deseos irrefrenables, que lo impulsaban a cometer actos reprobables? ¿Es posible que convivieran de manera esquizofrénica en una sola persona el santo junto con el perverso? Si es así, ¿que influencia habría tenido el estilo de vida sodálite para que esto se diera? ¿Fue lo de Germán un caso que se les pasó por la coladera al Sodalicio, o estuvieron estos problemas vinculadas a la manera como está estructurada la disciplina y espiritualidad de la institución sodálite? Son preguntas difíciles de responder. Aquí intentaré dar una interpretación en base al conocimiento que tengo de Germán Doig al haberlo tratado personalmente junto con otros datos provenientes de sus escritos póstumos.

gdk_prestale_tu_corazonLos textos más personales de Germán Doig son indudablemente los dos poemarios publicados después de su muerte en los años 2006 y 2007 por la Asociación Vida y Espiritualidad, que llevan los títulos de Préstale tu corazón y En búsqueda de Dios. Si bien como literatura no superan la mediocridad lírica, pues las figuras, metáforas y comparaciones carecen de originalidad y son muy trilladas, como testimonio personal tienen un inmenso valor, pues estos textos —escritos entre los años 1974 y 2000— fueron concebidos en un principio como oraciones privadas de uso personal sin la intención de darlas a la imprenta. En ese sentido, reflejan de manera auténtica la vida interior de Germán. En la presentación del primer libro se mencionan unas palabras del mismo Germán, quien alguna vez dijo, refiriéndose a algunos de estos textos, que son «unas poesías —si acaso les cabe el nombre— que había escrito a manera de oraciones. En realidad no tenían otra intención que expresar mi propia lucha por acercarme al Señor. Y eso son, palabras que expresan mi sincero deseo de conformarme más cada día con Él…» Posteriormente, Germán comenzaría a ordenar estos textos con la idea de publicarlos, pues pensaba que así como le habían ayudado a él en su vida cristiana, podrían servir de ayuda a otras personas. Entre sus anotaciones se encontró la siguiente reflexión, como se indica en la presentación del segundo libro: «Al mirarlas varios años después descubrí sentimientos parecidos a los que hoy tengo… Pero siento que he ganado en profundidad y amplitud. El camino recorrido no ha sido en vano… Sólo me admira descubrir que muchos de los temas vuelven a aparecer. No sé si me abandonen alguna vez. En todo caso serán figuras de un mismo anhelo que sólo encuentra su plenitud en el Señor. Recordando mi pasado debo confesar que algunas veces me fue difícil no perderme en las figuras… Gracias a Dios siempre terminé llegando a Él. Incluso cuando creía que no lo buscaba; vana ignorancia, pues siempre he sido un buscador de Dios».

gdk_en_busqueda_de_diosCuando uno revisa más a fondo estos escritos se encuentra con textos que reflejan una religiosidad limpia y pura, sencilla, e incluso ingenua, en el mejor sentido de la palabra. Sin mayores complicaciones, asoma en ellos el alma de alguien que se siente como un niño ante las maravillas que obra Dios en su vida y que busca en todo momento su presencia. Germán no parecía preocuparse por plasmar sus impresiones con calidad literaria, o tal vez no tenía talento para la poesía, pero lo que escribe rezuma tanta autenticidad, que llega a conmover. Además, llama la atención que el lenguaje que utiliza no sea el propio de la terminología sodálite. Germán prescinde de ese lenguaje estereotipado, que encontramos en los textos publicados por sodálites, comenzando por el mismo Luis Fernando Figari, y que también se expresa en las letras de muchas de las canciones compuestas por miembros de la Familia Sodálite. El lenguaje de Germán se halla lejos de ese encasillamiento; es más bien de talante cotidiano y fluye con naturalidad.

A modo de ejemplo, una breve oración escrita en 1975, que puede resumir el impulso religioso que llevó a Germán a tener un compromiso de fe a lo largo de toda su vida.

Oración (1975)
Siento que quisiera vivir
con el alma en un hilo,
esperando un soplo
de viento divino
que empuje mi alma
al abismo del Amor.

En otro poema tardío de la década de los 90 sigue manifestándose esa búsqueda de Dios, unida a una enorme ansia de libertad.

Te necesito, Señor (1994)
Tengo necesidad de ti, Señor,
como de una cumbre
donde respirar aire puro
y contemplar el horizonte vasto
con libertad y desprendimiento.
Te necesito otro día, más,
Señor.
Te necesito hoy y siempre,
mi Dios.

Pero el corazón de Germán también conocía la culpa, una culpa que le avergonzaba a tal punto, que se sentía incapaz de mirar al Señor de frente, a los ojos. Una culpa para lo cual no encontraba ninguna excusa ni justificación. Una culpa que le impulsaba a buscar una salida, que encontraba en el amor de Dios la fuerza para seguir luchando y llenarse de esperanza.

De rodillas (1992)
De rodillas ante Ti,
Señor.
Postrado a tus pies,
inclinado mi espíritu.
Sin excusas, ni justificaciones;
simplemente de hinojos,
humildemente ante Ti.
De rodillas ante Ti,
como un niño,
desprotegido,
pero confiado.
Avergonzado,
mirándote sufrir clavado,
esperando, tu mano abierta
y tus brazos extendidos.
De rodillas ante Ti.
Tengo necesidad de tu perdón
y tu misericordia.
Me duele separarme de tu amor
y quiero decírtelo.
Pero qué avergonzado me siento…
no puedo mirarte de frente,
a los ojos.
Por eso me postro en tierra,
sin defensas, anhelándote,
de rodillas.
De rodillas ante Ti.
Espero tu amor compasivo.
Arrepentido me acojo
a tu dulce perdón.
Sí, me afligen mis caídas,
con tu amor me levantaré,
y tomaré de él fuerzas
para seguir luchando.
No miraré atrás.
Con tu ayuda,
aprenderé de mi debilidad,
me llenaré de esperanza,
de tu esperanza.
Y esperaré confiado, como un niño,
tu dulce ternura.

Efectivamente, ese corazón que deseaba lo más sublime, y que tenía una gran sensibilidad religiosa, también era un corazón atormentado por la culpa, como se ve en el siguiente poema:

Dios está triste esta tarde (1993)
I
Dios está triste esta tarde.
Parece que no quisiera escucharme,
parece cansado del mismo llanto;
tarde de pena.
Dios está hoy con mucho dolor,
como la tarde aquella,
la del dolor atravesado
y la soledad enrojecida;
tarde sufrida.
Dios está triste esta tarde.
Porque he pecado
y ha recordado la tarde aquella;
tarde de llanto.
Dios está hoy con mucho dolor,
por mi pobre vida;
y he aquí que absurdamente yo sentí
que no me quería más;
tarde de soledad.
II
No estés triste,
Dios bueno.
Recuerda también
que el dolor de aquella tarde
fue el pórtico del triunfo.
No, Dios querido,
no sufras más.
No olvides
que al levantar la Cruz aquella
fuimos hasta ti alzados
y fue la tragedia
puerta del Cielo.
No dejes
que la pena te gane,
amado Señor.
Que ya me levanto
y me pongo en marcha,
que el recuerdo
de la tarde aquella,
de tu amor sin precio,
me hace andar.

Llama la atención en este poema tardío que Germán describa su existencia como «mi pobre vida» y manifieste que no se quiere más a sí mismo. Se trata de un corazón dividido, hasta el punto de sentirse disgustado de sí mismo, hasta el punto de que considera que sólo tiene sentido seguir viviendo en virtud del amor del Señor que murió en la cruz. Y es un corazón que, aún así, se levanta después de haberse hundido en miserias que desconocemos.

Germán era un hombre tentado continuamente por la melancolía y la tristeza, pero trataba de vivir la alegría e irradiarla hacia los los demás, como se ve en el siguiente poema:

Déjame… (sin fecha)
Déjame, triste poeta,
que estoy cansado
de tu melancolía.
Déjame de forma discreta,
que hoy me siento alado
y es canto mi poesía.
Déjame, que estoy de fiesta
y para la pena no hay lugar,
ni soledad en el corazón.
Déjame, que ya despierta
y está al llegar,
y tengo lista mi canción.
Déjame, que esta tarde
ya llega el Dueño
y lo quiero de pie recibir.
Déjame, que no hay alarde,
pues se acaba el sueño
y en sus brazos me quiero ir.
Déjame, amigo, emprender la travesía
y cantar emocionado
el tránsito anhelado
alegre y dulce de la gran Poesía…
Palabra eterna.
Verbo creador.
Poesía santa…

Lo que destaca en este último poema que he reproducido son las alusiones veladas a la muerte, extrañas en un hombre que era relativamente joven y no llegó a una edad avanzada. Como si la muerte, ese «tránsito anhelado», fuera a traer una alegría inmensa, una liberación, el cumplimiento de un sueño. Todo lo cual puede ser cierto, pero resulta inusual que alguien con la edad que tenía Germán desee ardientemente que ese momento llegue.

odo el cuadro que he descrito pinta al Germán que muchos guardan en su memoria. Me pregunto si todo esto queda anulado declarándolo «persona no ejemplar», como lo hizo el comunicado oficial del Sodalicio. ¿Fue la vida de Germán una farsa, como lo señaló el vaticanista Andrés Beltramo (ver http://archivo.e-consulta.com/blogs/sacroyprofano/?p=406)? ¿Podemos definir la compleja existencia de un ser humano sólo partiendo del lado oscuro de su personalidad? ¿No fue su lado luminoso tan real como su faceta subterránea? ¿Pueden convivir en una persona los deseos más sublimes con impulsos inconfesables?

Sé que estoy entrando en terreno pantanoso, pues podría malinterpretarse lo que digo como que quisiera excusar a Germán de los actos perversos y condenables que realizó. Nada de eso. Evidentemente, los graves delitos sexuales cometidos por Doig ocurrieron en la realidad y no pueden ser negados. Mis esfuerzos están puestos en comprender al hombre de carne y hueso que conocí personalmente, en el cual vi tanto virtudes como defectos y debilidades, y al cual recuerdo entrañablemente por haber sido un instrumento del cual se valió Dios para hacerme avanzar en el camino de mi desarrollo personal y de mi travesía hacia el encuentro con Dios, sin quitar que también en ocasiones cometió errores como superior. En fin, una línea torcida más.

Sucede que la mayoría de nosotros tendemos a simplificar la realidad y a trazar una línea divisoria entre los buenos y los malos. Cuando en realidad esa línea pasa por en medio del corazón humano, como pasaba por el corazón dividido de Germán. Y muchas veces lo que llamamos realidad es en verdad una interpretación subjetiva de datos seleccionados, orientada a darnos un cuadro fácilmente comprensible de las cosas. Un ejemplo de esto sería la posición que asumió el Sodalicio: Germán, de ser “el Apostol de la Nueva Evangelización”, pasó a convertirse en el “abusador sexual” que engañó a todos. A decir verdad, creo que Germán fue las dos cosas, pero ésta es una realidad difícil de admitir y soportar, por lo que tendemos a definirlo ya sea por su lado positivo como un hombre bueno que tuvo sus deslices como todo ser humano, o describirlo por su lado negativo y poner en segundísimo plano todo lo bueno que haya podido hacer. Esta dificultad que tenemos para aceptar la realidad sin mediación de interpretaciones la describe muy bien Antonio Ruiz Retegui, quien fuera sacerdote del Opus Dei hasta su muerte en el año 2000, pero cuyas últimas obras no han sido dadas a la imprenta por la Obra debido a sus contenidos críticos (ver http://www.opuslibros.org/libros/Retegui/indice.htm):

«Efectivamente, “la condición humana no soporta demasiada realidad”, y por eso tiende a enmarcarla en una visión esquemática, ordenada y limpia, fácil de entender y de aceptar. Además, quizá esos intentos de «visiones claras» respondan al empeño por lograr una armonía en el mundo, que en realidad no existe, pero que se experimenta como necesaria para poder vivir sin demasiado compromiso y esfuerzo.

Ante la experiencia de estos contrastes entre los convencionales ortodoxos y los denunciadores díscolos y escandalizadores, se intuye que hay en verdad una tendencia a ocultar la realidad real para presentarla convenientemente maquillada y que esta tendencia nos hace muchas veces perder la realidad del mundo, e ignorar unas dimensiones dolorosas, incomprensibles, de la existencia de muchas personas, que es más amplia de lo que se piensa. Por eso parece que los denunciadores se gozan cuando la realidad presenta hechos que rompen las explicaciones convencionales, como el terremoto de Lisboa en medio del optimista siglo XVIII, que suponen un descalabro para la civilización, cuando suceden catástrofes o salen a la luz hechos mezquinos o miserias vulgares en personajes propuestos como modelos convencionales, que desmienten las explicaciones simplistas de los bienpensantes» (Antonio Ruiz Retegui, El ser humano y su mundo).

Nunca llegaremos a comprender del todo el misterio del corazón de Germán Doig. Etiquetarlo simplemente como «una persona no ejemplar», buscando desligarse institucionalmente de toda responsabilidad como lo hizo oficialmente el Sodalicio, no explica cómo llegó a tener la fama de santidad que tenía, ni tampoco le hace justicia a su persona. Por otra parte, como hemos visto, parece que vivía con sentimientos encontrados en su corazón. Sé, por propia experiencia, que estos intensos sentimientos de vergüenza, ausencia de autoestima, deseo de morir, suelen generarse cuando hay faltas contra la castidad de por medio, sobre todo cuando se asume una visión negativa de la sexualidad, tal como he descrito en mi post SODALICIO Y SEXO. Los otros pecados no suelen despertar sentimientos tan intensos.

Ha sido doctrina común en el Sodalicio durante mucho tiempo que la raíz de los pecados contra el sexto mandamiento en las personas de vida consagrada no se halla tanto en el deseo desordenado de placeres como en los conflictos interiores y presión psicológica que vive una persona, que terminan desfogándose por esta vía. El símil que se nos presentaba para que pudiéramos entender este punto era como sigue. Debíamos imaginarnos un cubo que tenía caras hechas de diferentes materiales: piedra, madera, metal, papel, etc. Suponiendo que se generara presión dentro del cubo, ¿cuál es la cara que se rompería? Evidentemente, la más débil, la de papel. Esa cara correspondería a la sexualidad. Por ello, se exhortaba a reconciliarse con uno mismo, buscar vencer en la lucha interior para lograr la paz que permitiría vivir la castidad perfecta.

Sin embargo, en lo que muchos no cayeron es que esta tensión interna podía ser generada por el mismo estilo de vida sodálite, que pretende ser un camino exigente y radical para alcanzar la santidad. Un estilo de vida que, en aras de alcanzar su meta, podía llegar a tensar el material humano de que uno está hecho hasta el límite. Hacer todo «según el máximo de mis capacidades y posibilidades» es uno de los lemas que se repite continuamente en el Sodalicio y en el Movimiento de Vida Cristiana. El problema está en que este vivir al límite de la exigencia puede en algún momento llevar a cruzar una línea que hace que la persona no aguante más y termine rompiéndose. Y esa ruptura puede generar heridas difíciles de curar y desencadenar fuerzas incontrolables en la psique. Generalmente, la persona sigue creyendo en aquel ideal que alguna vez lo encandiló, pero ahora arrastra como un herido de guerra una abertura sangrante en su costado, e intenta seguir luchando, levantándose y siguiendo en la brega, confiando que el mismo combate y la gracia de Dios le permitirán sanar.

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Germán Doig

En el caso de Germán Doig, es evidente que tenía que lidiar con una tendencia homosexual, que —dado el discurso homofóbico imperante en el Sodalicio— le habría llevado a tener un enorme sentimiento de culpa, agravado por el hecho de que en ocasiones no podía controlar ese impulso y lo llevaba a la práctica con jóvenes que estaban bajo su responsabilidad. Pero eso no anulaba el deseo de santidad que tenía y no le impedía esforzarse y entregarse a una vida al servicio de la Iglesia y de los demás. Más bien, resulta probable que a través de todas las obras buenas que realizaba —de las cuales hay innumerables testimonios— buscara redimirse de aquellas acciones perversas que ocasionalmente realizaba en privado. En otra palabras, si se me permite la expresión, Germán Doig era un “santo perverso”, o una persona que se valía perversamente de su posición de poder y confianza para satisfacer su impulso homosexual con jóvenes adolescentes, y al mismo tiempo anhelaba dejarse llevar por el Amor de Dios y alcanzar la salvación. En fin, algo de patológico podría haber en esto, pues estaríamos ante una especie de esquizofrenia espiritual. El problema está en que una disociación así no se puede arrastrar a lo largo de una vida, pues en algún momento la persona termina quebrándose definitivamente. En menor medida, como ya he relatado en mi post SODALICIO Y SEXO, yo viví esta disociación de manera heterosexual sin involucrar nunca a nadie, y el problema recién comenzó a mitigarse cuando dejé de vivir bajo la férula de la disciplina que se practica en las comunidades sodálites.

¿Estaba Germán en situación de dar a conocer sus malas acciones? Probablemente sabía que admitir abiertamente los delitos que cometía en privado hubiera significado el alejamiento definitivo de aquello a lo que, de buena fe y con las mejores intenciones, le había dedicado y entregado toda su vida, el Sodalicio de Vida Cristiana. El sentido de su vida estaba unido al destino de esta institución, hasta el punto de que el Sodalicio no sería lo que es actualmente sin la figura y el aporte de Germán Doig. Por el puesto y la responsabilidad que tenía, Germán debe haberse sentido atrapado en tales circunstancias y no habría avizorado ninguna salida factible. Sólo le quedaba seguir trabajando como siempre lo había hecho, esperando que Dios le mostrara el camino a seguir. Había probablemente otro candado que le habría sido difícil de romper, que se expresa en el enunciado repetido continuamente por Figari: quien está llamado por Dios a una vocación específica, pone en riesgo su salvación y su felicidad si abandona ese camino. Y ciertamente que este concepto rígido y fundamentalista de lo que es una vocación cristiana suele generar angustia y atar las conciencias, impidiéndoles tomar decisiones acertadas para solucionar problemas graves.

Por otra parte, hay una práctica que se recomienda en el Sodalicio, que en sí misma no es mala, pero que también puede tener consecuencias nefastas para mantener un estado de cosas insostenible, sobre todo cuando se convierte en un paliativo para anestesiar momentáneamente una conciencia atormentada. Me refiero a la confesión sacramental frecuente. A los sodálites de comunidad —y en general a todos los miembros de la Familia Sodálite— se les aconseja acudir al sacramento de la penitencia —o sacramento de la reconciliación, como se le llama ahora— por lo menos una vez por semana, a fin de estar continuamente en gracia de Dios. En la Antigüedad sólo era necesario recurrir a este sacramento cuando el cristiano había cometido una falta gravísima que rompía su vínculo con la comunión de los fieles en la Iglesia y, por lo tanto, la reconciliación se realizaba como un rito comunitario de reinserción en la comunidad eclesial. Cuando el sacramento de la penitencia fue perdiendo su carácter comunitario, adquiriendo un carácter más personal, y su práctica se redujo al ámbito privado, apareció en el siglo XII la práctica de la confesión frecuente, sobre todo entre los franciscanos y los dominicos.

Si bien es cierto que el sacramento perdona en nombre de Dios los pecados de quien está verdaderamente arrepentido, también es cierto que no soluciona el problema que puede ser la causa de que cometamos acciones inmorales y pecaminosas, ni tampoco borra las consecuencias de nuestros actos. Sin embargo, para quien tiene un fuerte sentimiento religioso y a la vez comete acciones reprobables gravísimas, tiene el efecto de sentir que ya no se tiene que llevar esa carga en la conciencia y que hay una nueva oportunidad. Es como hacer borrón y cuenta nueva. El problema está en que hacer esto semanalmente a la larga puede hacer que el problema persista y no se solucione. Es muy fácil que el “santo perverso” que hace borrón y cuenta nueva semanalmente termine por perder conciencia de la gravedad de su situación, pues siempre cuenta con una tabla de salvación a la mano para limpiar su conciencia, lo cual en casos como éste equivale psicológicamente a un auto-engaño, pues el estar arrepentidos y haber sido perdonados por Dios no significa que desaparezcan como por arte de magia las consecuencias de nuestros actos —en el caso de abusos sexuales, el trauma infligido de por vida a las víctimas—. Persiste la obligación de pagar la pena justa por las faltas cometidas y el deber de reparar el daño producido. En otras palabras, Germán debía haberse entregado a la justicia y haber hecho lo posible para las víctimas fueran asistidas psicológicamente y recibieran una indemnización justa. Confesarse sacramentalmente es algo bueno, pero limitarse solamente a esta práctica equivale a pasar las cosas por agua tibia.

En su novela Mateo Diez, el periodista Pedro Salinas menciona cómo el personaje de Eugenio Poggi pretende haber solucionado sus deslices sexuales con esta práctica. Lo que describe sobre la manera de combatir las tentaciones sexuales se ajusta a grosso modo a lo que se enseñaba en el Sodalicio, tanto en charlas, retiros como en la dirección espiritual. Pero a diferencia de Germán Doig, el Poggi de la vida real solía tener actitudes cínicas y desvergonzadas. En la parte del relato a la que hacemos referencia, el personaje de Mateo Diez, avatar del mismo Salinas, le pregunta a Poggi qué hacer cuando se ve sometido a una tentación sexual, a lo cual éste responde:

«—[…] Arremete contra tu carne cada vez que ésta te quiera morder. Arrodíllate sobre chapitas, báñate con agua helada y la ropa puesta, date pellizcos, golpéate. Además, si cedes a la tentación, recuerda que un pecado llama a otro. Ser cristiano no es fácil. No hay seguridad en esta vida, sino pelea. Y entre todas las batallas de los cristianos, las más duras son las de la castidad, donde la pelea es cotidiana y muy rara vez se obtiene la victoria. Por eso hay que andar con actitud de centinela. Navegamos en un mar muy tempestuoso, y en una navecilla demasiado frágil que es nuestra propia carne —dijo Poggi mientras se agarraba sus convexos y desbordantes rollos.
—Cuando dijiste “muy rara vez se obtiene la victoria”, sonó algo derrotista —acoté, porque percibí un brillo raro en la mirada de Poggi.
—La lujuria es un apetito desordenado por placeres prohibidos. No sólo ensucia el alma, sino también el cuerpo, que es templo del Espíritu Santo. Recuerda que, como dice San Gregorio, “un momento dura lo que deleita y eternamente lo que atormenta”.
—Creo que no me has respondido. ¿Nunca has tenido una tentación fuerte?
—Varias veces.
—Te pregunto por una de las más bravas.
—El año pasado tuve que ir a Alemania a palanquear una plata para la Milicia. Se trataba de una donación que nos iba a hacer un grupo religioso conservador. Luego de conseguir unos cien mil dólares para el movimiento, emocionado, de regreso al hotel donde estaba alojado, me invadió un deseo incontenible de sexo, de fornicar, de tirar como loco.
—¿Y? ¿Qué hiciste? ¿Te arrodillaste sobre chapitas? —le dije con sorna y me reí.
—No. Marqué el teléfono del cuarto para solicitar ayuda.
—¿A quién llamaste? ¿Al obispo de Múnich? —seguí con la cachita.
—No. A una puta teutona.
—¡¿Qué?! ¡¿Estás hablando en serio?!
—Sí, pero si dices una palabra de esto lo voy a negar, y puedo hacer que te expulsen de la Milicia por mitómano.
—¿Y por qué me lo cuentas?
—Me preguntaste por un momento de debilidad. Ése fue uno. Y no pasé la prueba. Además, la alemana tiraba como la puta madre —me comentó Poggi, casi salivando, pero sin dejar sus maneras afeminadas. Por un momento pensé que Eugenio me estaba tomando el pelo.
—Por cierto, después me confesé —agregó.»

En resumen, la exigencia extrema del estilo de vida sodálite unido a un concepto negativo de la sexualidad —tal como lo he descrito en mi post SODALICIO Y SEXO—, a lo cual hay que añadir el conflicto que habría tenido Germán sobre su verdadera identidad sexual —pues aun siendo evidente por los abusos que cometió que sus inclinaciones eran de carácter homosexual, él condenaba explícitamente la homosexualidad—, habrían generado en él una tensión interna de tales proporciones, que le habrían llevado a sucumbir a impulsos descontrolados y cometer abusos contra jóvenes adolescentes que estaban bajo su responsabilidad. Esto, unido a la práctica de la confesión frecuente como una manera de mitigar el peso de la conciencia ante los delitos cometidos —de los cuales Germán habría sido consciente como atrocidades que iban contra aquello a lo que aspiraba en su vida religiosa— podrían explicar en parte esta situación de esquizofrenia espiritual. Y si esto ocurrió con Germán Doig, podría volver a ocurrir con otras personas que vivan bajo las mismas estructuras institucionales, aunque cada caso tendría sus peculiaridades personales y el desfogue no necesariamente se daría a través de abusos sexuales, sino también a través de la masturbación —que, por comentarios que escuché cuando vivía en comunidad, era algo frecuente—, el recurso a la pornografía, visitas clandestinas a los burdeles o alguna aventura amorosa con alguna chica conocida. En todo caso, el problema no estaría en el celibato mismo, sino en las condiciones y circunstancias en que se intenta vivir está antiquísima y venerable práctica de la Iglesia, que ciertamente no es para todos.  Como afirmaba el cardenal Martini en el libro Coloquios nocturnos en Jerusalén (San Pablo, Madrid 2008), ni siquiera es para todos los que se sienten llamados a la vocación sacerdotal (ver http://de.scribd.com/doc/103798927/Martini-Carlo-Maria-Coloquios-Nocturnos-en-Jerusalen).

A la luz de todas estas reflexiones, se abre todo un abanico de preguntas sobre la muerte de Germán Doig. ¿Cómo murió realmente? ¿Por qué en ninguna de las noticias que dieron cuenta de su fallecimiento se informa sobre la causa de su muerte, ni siquiera sobre si padecía alguna enfermedad que hubiera podido ocasionar el deceso? Si tenía alguna insuficiencia cardíaca —según la versión semioficial que circuló en la Familia Sodálite—, ¿por qué su vida se desarrollaba como si no tuviera ninguna dolencia y por qué no se informó de esta dolencia a los medios? Ante todo esto, ¿cabría la posibilidad de contemplar la hipótesis de un suicidio? Son preguntas que los responsables del Sodalicio deberían responder, a fin de despejar dudas.

Luis Fernando Figari

Luis Fernando Figari

La otra hipótesis que también aparece en el horizonte es que Germán no sólo haya sido perpetrador, sino también víctima de abusos sexuales. Ciertamente habría sido víctima de un sistema ideológico y disciplinario que facilitaría el surgimiento y desarrollo de problemas psicológicos en las personas, los cuales en algunos casos devendrían en una especie de esquizofrenia espiritual, y ese mismo sistema le habría impedido encontrar una salida razonable a esa situación. La pregunta que nos hacemos es si fue víctima de una persona concreta, quien le habría iniciado en las prácticas homosexuales. De ser cierto esto, los indicios apuntarían en dirección a Luis Fernando Figari, Superior General del Sodalicio hasta el año 2010. En nota informativa del 22 de agosto de 2011, Diario16 da a conocer la denuncia contra Figari presentada ante el Arzobispado de Lima (ver https://web.archive.org/web/20160308072219/http://diario16.pe/noticia/8687-denuncian-a-fundador-del-sodalicio-vida-cristiana-por-abuso-sexual), donde la víctima, que curiosamente tenía 16 años cuando sufrió los abusos, afirma que tenía «serios cuestionamientos sobre su orientación sexual. Precisamente por ello acudió a Luis Fernando Figari, a quien le confesó que era homosexual. […] …en una ocasión, tras negarle enfáticamente que fuera homosexual, Figari le preguntó repetidamente cuál era ‘su tipo de hombre’ y para que se lo explicara más claramente le mostró revistas pornográficas, que un joven como él nunca había visto y que lo incomodó sobremanera. Pese a esto, Figari lo admitió en el Sodalicio, “convirtiéndose oficialmente en mi director espiritual”». Si esto es verdad, me pregunto: ¿qué hacía Figari en posesión de esas revistas pornográficas? A esto se suman otras preguntas: ¿por qué le había prestado a Germán Doig libros sobre yoga tántrico, que es una rama del yoga que busca controlar la energía vital mediante la práctica del sexo y el amor? También vienen a cuento anécdotas que cualquiera consideraría extrañas y sospechosas. Recuerdo que en el año 1983, durante las reuniones sabatinas en la comunidad San Aelred, cuyo superior era entonces Germán Doig, Figari hizo en algunos momentos comentarios tan fuera de lo usual, que hasta ahora guardo memoria de ellos. Una vez nos contó, riéndose obscenamente, de la mancha de semen que había quedado en uno de los libros que tenía, en una ocasión en que se había masturbado. Hasta ahora me pregunto cuáles serían los contenidos del libro mencionado. Asimismo, una vez mostró interés en saber quién se había afeitado alguna vez los vellos de los órganos genitales, siendo así que uno de los presentes manifestó haberlo hecho. Ante comentarios como los mencionados, no hubo ninguna reacción por parte de Germán, que aparentemente consideraba este tipo de frases como algo normal en Figari.

No existe por el momento ninguna evidencia de que Figari haya estado al tanto de los abusos sexuales cometidos por Doig. Lo que cuesta creer es que no haya sabido nada de las contradicciones interiores que habrían aquejado el alma de quien fuera su mano derecha, aquel a quien siempre llevaba consigo en sus viajes al extranjero y con quien se reunía en privado con suma frecuencia —bastaba una llamada telefónica para que Germán dejara lo que estaba haciendo y acudiera donde Figari, sin importar qué hora era—, aquel a quien en su misa de exequias llamó “hijo predilecto, hermano y amigo entrañable” (ver http://web.archive.org/web/20101122133556/http://eclesiales.org/germandoig.html).

Queda pues este escrito como mi testimonio personal sobre un ser a quien esperamos que Dios le haya perdonado sus faltas y le haya acogido en su seno, pues el bien que hizo a muchos durante su travesía terrenal es innegable —como podrán testimoniar muchos de los que lo conocieron personalmente—, así como son condenables sus graves delitos en contra de personas inocentes, a las cuales habría dañado de por vida y a las cuales el Sodalicio está en obligación de indemnizar por la responsabilidad que pueda tener como institución en que Germán haya hecho lo que sabemos que hizo. Y tomar las medidas para que casos semejantes no vuelvan a ocurrir.

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APÉNDICE

Quisiera transcribir un largo poema que tal vez pueda resumir lo que fue la vida de Germán Doig —o lo que él hubiese querido que fuera—. Hay una primera versión que desconocemos. Esta segunda versión data del año 1992 y resume varios de los temas que he tocado en este artículo.

¿Dónde estás, Señor? (1992)
Busco tu rostro, Señor.
Siento dentro de mí
crecer con fuerza
una nostalgia,
un anhelo,
de tu presencia, Señor.
No podría
apartarme
de tu camino, Señor,
pues queda en mí el recuerdo,
queda en mí un hondo vacío
que te reclama, con fuerza.
Te busco
en la creación,
en el horizonte infinito,
en las estrellas lejanas.
Te busco
en los rostros sufrientes,
Cristos heridos
que despiertan tu clemencia
y recuerdan tu presencia.
Te busco
en los hombres que buscan,
en sus miradas anhelantes,
en sus gestos confiados,
en la ternura de sus manos.
¡Muéstrame, Señor, tu rostro!
De rodillas ante Ti,
pero sin poder mirarte…
Quiero descalzarme
y subir tu monte.
No me importa si me quemo…
Quiero escuchar tu voz,
hablándome en el silencio,
llamándome en la noche…
Quiero sentir tu paso
y correr tras de Ti.
Quiero tocar tu mano
y sentir tu ternura.
Quiero apoyarme en Ti
cuando regreso cansado.
Quiero sentir tu consuelo
cuando me siento abatido.
Quiero descubrir mirándome
y sentir que me amas.
Quiero escuchar tu Palabra
mostrando mi camino.
Te he sentido, Señor,
pasar en silencio,
pero al voltear la mirada
sólo quedaba tu huella.
Te he escuchado, Señor,
en el viento,
y en las voces perdidas,
pero al callar
sólo el viento quedaba.
Te he mirado, Señor,
en el Santuario
de tu Iglesia,
pero mis torpes ojos
no han podido olvidar las apariencias,
sólo con la fe te adoraba.
Quedé siempre anhelante…
esperando,
pidiendo,
buscando…
Perdona mi atrevimiento.
Soy un impaciente buscador
de seguridades.
Vehemente y atolondrado
quiero tocar
y ver
y escuchar,
y sentir…
No me basta tu silencio creador,
ni tu discreta huella,
ni tu humilde reposo
tras el velo del Santuario.
No soy malagradecido,
lo sabes mejor que yo.
Todo me maravilla,
tu huella en el mar infinito,
en los colores del crepúsculo,
en el cielo y las estrellas,
y más tu presencia escondida
en la humildad del Santuario.
Te agradezco, Señor.
Es que quiero ver tu rostro,
sentir tu mano,
escuchar tu Palabra.
Ya sé, Señor, que al buscar
puede que no siempre te busque a Ti.
O que te cambie
en medio de mi impaciencia,
y termine tras falaces ilusiones.
Te he cambiado tantas veces,
por tantos ídolos;
falsos consuelos.
Si, recuerdo bien,
con dolor,
cómo en el pasado
he perseguido quimeras,
soñado con idílicos paraísos,
perseguido ilusorias utopías.
Creí encontrarte,
pero no eras Tú.
Tú estabas por ahí,
pero no eras mis mentiras.
En mi intensa ansiedad
olvidé mirar en el santuario de mi interior.
Huí de mí mismo,
me negué a ver la huella
que tu paso había dejado en mí.
Inquieto busqué en vano
sin saber que ya te tenía.
Me perdí por senderos sin fin.
Conforme más me alejé de tus huellas en mí,
más creció mi ansiedad.
Mientras más creció mi ansiedad,
más febril fue mi huida.
Busqué sin saber
que Tú ya me habías encontrado.
Te creí perdido
y oculto.
Pero el perdido era yo,
que me había ocultado
hasta para mí mismo.
Cuando cansado
después de tanto correr tras ilusiones
me senté
y en silencio
quedé sin palabras,
rendido,
sentí tu presencia.
Y en la quietud
del crepúsculo
luminoso
descubrí
la huella que tu mano creadora
había dejado en mí.
Busco, Señor, tu rostro.
No dejes que me oculte de Ti,
como Adán.
Llámame a tu presencia,
como a Samuel.
No dejes que me engañe,
como el joven rico.
Pídeme que te siga,
como los Apóstoles.
Sosténme los brazos,
como a Moisés.
Enséñame a arrepentirme,
como Pedro.
Y permíteme encontrarme
con tu Hijo,
como Isabel,
a través de María.

63 pensamientos en “GERMÁN DOIG: UNA INTERPRETACIÓN

  1. Querido Martin: concuerdo bastante con la hipótesis. Todos los seres humanos somos una decepción y una esperanza. GDK no fue la excepción. LFF tampoco. Sería interesante que escribieras sobre el lado luminoso de LFF que también existe…

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    • Manuel hola: Felicito si, esta vez a Martín por el título, solo el título. Muy preciso. No concuerdo tanto con la hipótesis. No quiero ser mezquino pues quizá me faltan datos para llegar a esos juicios tan «audaces» y deducir lo mismo. Me preguntaba ¿Qué pensaría del mismo San Pablo o qué se podría interpretar, de aquello del mismo Pablo cuando escribe a los Filipenses : «no hago el bien que quiero sino el mal que aborrezco ¿quién me librará de esta carne que me lleva a la muerte»? ¿O como interpretaría la amistad entre Jonathan y el Rey David? ¿O de los escritos de Teresa de Calcuta o de su vínculo con Nirmala? ¿O de los largos años que pasó Francisco Xavier con Ignacio y las extensísimas cartas que pedía que le escribiesen cuando se encontraba en las periferias del mundo y, de tantos otros que fueron desterrados, ajusticiados junto con sus secretarios y amigos. Sería interesante leer sobre ellos estudios y especulaciones psicoanalíticas y, no sé si al final los analistas determinen que estos venerables ya no estén para beatos con ve chica y más bien para pervertidos con b grande.
      Los santos se les ha canonizado no por sus pecados sino por sus frutos de santidad, que dicho sea de paso, no fueron suyos sino del Señor y, ellos fueron solo instrumentos y barro en sus manos.
      A mí, lo que me parece y es mi humilde hipótesis, que en el mundo se libran batallas grandes en donde se trata de desacreditar al opositor y, la estrategia son dos o tres caminos para callar, debilitar y vencer: «o bien los infiltras o sino los «tachas» de aquello a lo cual te acusan». Entonces, por ejemplo: si yo quiero vencer a la Policía, a la recta Policía claro está, meto en sus líneas a aprendices de narcos que jamás lucharán a futuro contra el narcotráfico, y así, estará vencida la Policía; o simplemente difundiendo, por el medio que sea la «tacha» de que todos los policías son: corruptos, ignorantes y cualquier cosa…y entonces cada vez que aparezca uno con ese uniforme, todo lo que digan o hagan no servirá de nada. Con ello, la Policía también está vencida. Los policías así no inspirarán nada que se parezca a la Ley y seguridad sino todo lo contrario. (Como es el caso hoy cuando aparece alguno en nuestra “apacible” ciudad capital).
      Una tercera vía se me ocurre -parecida a la segunda- , podría ser el de rastrear a algún «poli-caído” para ponerle una carnada suculenta o comidita que aliente su vanidad para luego, no solo meter a la olla al «poli-caído» sino a toda la Institución. Esto es una analogía.
      Esta es mi teoría del porque tanta polvareda levantada en vistas a embarrar a quienes Dios llamó a la vida consagrada y que escucharon y comprendieron la Palabra que dice: «Quien tenga oídos que oiga» sin negar con ello “que le dijeron al Señor que irían a trabajar a la viña y no fueron” pero ¿por qué no pensar que al final… volvieron al camino y trabajaron bien y muy bien para la viña del Señor? Esto es un metáfora.
      Seguramente no tengo los datos precisos. No viví en todas las comunidades al mismo tiempo ni fui testigo de aberraciones ni perversiones pero viví en suficientes comunidades como para pensar que las cosas fueron diferentes a lo que termina concluyendo Martín en sus interpretaciones. La mía, también es una interpretación humilde como la que hace Martín. Creo que si todo esto hubiera sido escrito hace unos años, en otro contexto en que no hay en el Legislativo proyectos como el de la “unión civil” y la propuesta de “adopción de niños por homosexuales”, – a los que la Iglesia se opone férreamente- , no hubiera llegado a esta teoría inspirada en la vieja estratagema de la guerra: «Divide y vencerás» o el de ciertos círculos que promueven el famoso: “Miente, miente, que algo queda” que creo subyace en esta temeraria zaga de interpretaciones de lo que habría sucedido o hubiera podido suceder.
      Martín me preguntaba si había abusado de niños y se respondió el mismo con razón y verdad. Martín me dijo que yo no consideraba a los afectados y les soy franco, la razón es que no conozco a ninguno. Martín mencionó a Fujimori y a Montesinos y de cierto “club” del que me dio la bienvenida en donde se absuelven los delitos sin mirarlos. Dicho sea de paso sobre esto para mi Cipriani no es Cipriani sino es Mons. Cipriani nuestro Pastor, el Primado de la Iglesia en el Perú…y aquí Martin olvida buenos modales que le restan puntos y credibilidad.
      Es interesante analizar a ese tal Montesinos que menciona. Utilizó, el fulano, un mecanismo para verse libre o disminuir su conciencia y aplastar la conciencia colectiva de los peruanos sobre su mal proceder haciendo creer, a todos los peruanos, que todos los peruanos y en especial la clase política es una reverenda porquería como él y, eso: es falso. . Este señor para mí fue el típico caso de «o bien los infiltras sino los «embarras» de aquello mismo de lo cual te acusaran».
      Y de esto, algunos alemanes o europeos con un raro maternal paternalismo parece que quieren salvar a la distancia todavía al Perú Tercer mundista siendo el caso, en mi opinión, que es más caritativo hacer la caridad a quien se tiene cerca y no a quien no ves. Algo contradictorio como el querer exportar cerveza de pura calidad por caridad cuando el Viejo Mundo, el suyo está haciendo agua. ¿Cómo puedes amar a quien no ves?
      Finalmente, para redondear la idea y no salir más por la tangente, de manera análoga, el mecanismo que utilizan los de la “ideología” para desacreditar a los cristianos (que les hacen “el pare” a sus propuestas) es difundir que los mismos cristianos (y si pudieran decirlo de la humanidad entera), son igualititos a ellos, algo parecido a cuando dijeron que ellos -los cristianos- habían quemado Roma en la época de Nerón… ¡Vaya, vaya que gran historia!…
      “No hay nada nuevo bajo el sol” o si? Gran reto, Manuel que le pones a Martín
      ¿se animará?

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      • Hola, Guillermo:

        Gracias por amenizar el blog con tus comentarios. Estamos tratando de averiguar qué quisiste decir. Sospechamos que estás planteando algo así como una teoría de la conspiración, matizada con observaciones sobre lo recta que es la Policía en general y rematada con comentarios despectivos hacia los países europeos. Como no podemos dar una respuesta a lo que sospechamos que estarás diciendo sino solamente a lo que claramente has dicho, dejamos el asunto allí. Con esto, no creas que tus comentarios no sirven de nada. Cumplen una función recreativa, y por eso mismo son bienvenidos.

        Lo único que quisiera precisar es que designar a una persona por su apellido no constituye ninguna falta de respeto. Falta de respeto sería poner tras ese apellido algunos calificativos no agradables para el oído. Pero éste no es el caso. Además, Cipriani puede ser el Primado del Perú, pero méritos está haciendo para dejar de serlo, y tenemos esperanzas de que eso sea pronto. Pues ¿dónde se ha visto que un Cardenal de la Iglesia no tenga reparos en calificar de «ingenuo» al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, e incluso insinuar que es un ignorante, sólo porque sus propias dotes intelectuales no le dan como para entender que la teología del P. Gustavo Gutiérrez no es contraria a la fe de la Iglesia? Nadie le esta pidiendo que asuma como propia esa teología. Pero seguir afirmando que es contraria a la fe, cuando la Santa Sede ha examinado el caso y ha considerado satisfactorias todas las aclaraciones del P. Gutiérrez, y descalificar de esa manera al «guardián de la fe», es algo inaudito. ¿Podría tratarse de soberbia? No sé. ¿Qué opinas? A Cipriani hay que darle el respeto que se merece. Y precisamente allí está el punto: cuánto respeto merece recibir.

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      • ¡Asu! ¡qué tal «ensalada» el comentario del Sr. Guillermo!…San Pablo, El Rey David, Teresa de Calcuta, San Francisco Xavier,
        el proyecto del congresista Bruce, el paternalismo europeo, la exportación de cerveza al tercer mundo….

        Pero me centro en la analogía de la policía.
        Supuestamente hay intereses que buscan desprestigiar al SCV valiéndose de ex-miembros como Martín, o peor, hay infiltrados que buscan desgarrarlo desde dentro.
        Para empezar ¿el SCV no tiene los mecanismos, las salvaguardas para detectar a esos ‘lobos con piel de cordero’ ?
        Y si seguimos estrictamente ese razonamiento, entonces el más exitoso infiltrado de esas fuerzas oscuras fue precisamente GDK,
        qué mejor manera de asestar un golpe devastador al SCV que hacer lo que él hizo, y que todo se descubriera cuando ya no podían tocarlo porque ya no está en este mundo.

        Mucha paranoia, mucha novela de Dan Brown, y francamente algunos intentos de defensa llegan a extremos descabellados por no decir hilarantes.
        Antes de denunciar conspiraciones, campañas de desprestigio, creo que deben reconocer que esa cultura del encubrimiento y el silencio es anti-cristiana y no conduce a nada bueno. Felizmente el actual Papa está tratando de erradicarla.

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      • NCPM gracias por dedicarme unas líneas se nota que tienes tiempo y buen nivel. Te invito a ti y a tus amigos… ¿por qué no se analizan «la ensalada» que les puse en el Menú a lo mejor por ahí encuentran algún poema viejo y sacan de la lista de «veatos» a un «perbertido» para que Roma los ponga en otra pista, nos ahorramos las velitas y Uds. tendrán una buena digestión. Esta es la parte picara de mi respuesta jeje.

        En verdad, Martín acierta: me gusta reir y entretener y pasarla bien incluyendo los velorios jeje. (Hace unos días acompañé uno con mucha pena de alguien de mi familia y además de las lágrimas y la emoción hacíamos esfuerzos, junto con otros en alegrarnos). En verdad, NCPM, para nada lo que mencionas de querer encubrir daños, maldades menos delitos. Solo que el camino, el método eso es lo que cuestiono de este blog; como también al final empaquetar a toda una comunidad, una gran familia, muy grande; o el querer ajusticiar a uno sin pruebas fehacientes. Te repito, no conozco víctimas. ¿Qué crees que podría pensar yo y muchos si nos dicen que fulano fue así tal cual Uds. lo describen, que fue un delincuente, que hizo tales y cuales cosas… ¿qué crees que pensaríamos de alguien que conocimos y se comportó absolutamente correcto y honesto con todos nosotros? Ahora, simplemente, acepto la decisión de las autoridades del Movimiento y de Roma. En mi caso, no miento, te comparto que no es un escape o una ocurrencia que me crea que hay un aparato en vistas a desprestigiar a los cristianos. Jamás nadie me ha dicho: «piensen asi», «escriban asa», «hagan asu» No lo veo ni le hablo a Bermudez desde el 2001. No es broma. !Para nada NCPM! Lo que sucede que a la hora que se levanta tal polvareda cada vez que algún: obispo, cura, monja, hermano, cae públicamente lo hacen trizas ¿y quienes? Por eso dije lo de los cristianos y la Roma de Nerón.

        Es cierto que se esperaría de ellos (de nosotros) los cristianos un mejor testimonio pero ellos, nosotros y Uds. somos tan humanos como cualquier hijo del vecino. Es cierto también, que no todas las faltas son iguales, que hay faltas gravísimas y sino hemos caído en ellas ha sido por pura gracia de Dios y buena familia, creo yo. Pero ¿estamos para ajusticiar a alguien por ellas? Quien lo tenga que hacer que lo haga. No es mi caso, yo no, a mi no me toca. No es que cierre los ojos, sencillamente no soy juez o fiscal de mis hermanos, ni de nadie.

        Una cosa son las ideas de las personas, las podemos discutir, confrontar y estar en desacuerdo o llegar más tarde a algún acuerdo y otra cosa es la vida de personas pero ¿a donde llegaremos con esto?

        Agradezco NCPM porque creo que hiciste un buen resumen de lo que puse, a Martín le costó un poquin jeje. Bueno, si estamos en la misma Barca Uds. a remar en su lado y nosotros en el nuestro que al final nos espera el mismo Juicio, el Juicio de Misericordia para quien actuó con misericordia. ¡Buena semana! (Ojo, No es cachita. en verdad Buena semana!

        PS: Martín agradecerte porque recordé que me recibiste varias veces en tu casa hace 33 años atrás y tuviste la paciencia de explicarme y ayudarme con los problemas de Algebra; disculpa que meta estas cosas pero por esto ¡Gracias! Te estimo.

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      • Sr. Guillermo, en mis comentarios no he hecho ni fomentado que se haga escarnio de casos como este.
        GDK cometó delitos penados por ley, de estar vivo habría tenido que someterse a las autoridades como lo hizo D. Murguía ¿Decir eso es hacer escarnio?
        Asimismo, no he mencionado para nada el caso del ex obispo aux. de Ayacucho, recién lo hago ahora. Si sigue la cronología ( la prensa, no la Iglesia da a conocer el caso, un obispo confirma la noticia, otro lo desautoriza, otro afirma que no tenían conocimiento de la sanción del Vaticano) precisamente se evidencia la poca claridad, la cultura del silencio y encubrimiento a la que hice referencia.

        Le invito a leer mi comentario casi al final de este tema (29 sept. a las 22:31), supongo que coincidirá conmigo en que no se puede entender al SCV / MCV de hoy sin el aporte fundamental y decisivo de GDK.
        No creo que honren su memoria y su legado borrándolo de un plumazo, más aún considerando que el estilo, carisma, métodos y discurso que el SCV sigue empleando hoy fueron en gran medida delineados y establecidos por él.

        Corresponde a los líderes sodálites encontrar una solución a esa encrucijada.

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  2. Martin, viene a mi mente la parábola del trigo y la cizaña, ésta se aplica a la perfección a la vida de todo hombre y mujer. Nuestras acciones son trigo y cizaña. Esperemos que Dios tome en cuenta todas las buenas acciones que Germán realizó. Esperemos que el SCV aprenda de sus errores y ponga medios concretos para evitar crímenes como los ocurridos.

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  3. Gracias, Martín. Muy buen post. Coincido en que la coexistencia de unas acciones sublimemente buenas y otras perversamente malas en una persona es algo inherente al ser humano. No somos no ángeles ni bestias… Gracias por destacar y que no se olviden las acciones buenas y benéficas de Germán.

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  4. Mi estimado Martin ojalá te acuerdes de este chalaco. Gracias por tu escrito, has sido bastante justo con Germán. Dios te bendiga y la Virgen te proteja siempre. Un abrazo.

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  5. Algo en lo q estoy de acuerdo : No se puede olvidar la figura de GDK en la historia del MVC y del SCV. Sería un error que intenten hacer eso, tanto por las muchas cosas buenas que dejó, como porque el «ejemplo» de su caida, debe recordarnos siempre que la lucha por la santidad es diaria, y que no podemos descuidarla nunca.

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  6. A pesar de todo lo que se ha dicho en la Iglesia sobre el abuso sexual de menores, me parece que no se termina de superar una visión muy limitada y apologético-defensiva del tema.
    Cierto que todo delincuente es también un pecador, como somos todos, necesitado de la Misericordia de Dios. Pero un pedófilo es algo más que un pecador. Su conducta debe ser prevenida y sancionada con especial atención. Es un hecho científicamente establecido que suelen ser criminales muy reincidentes y peligrosos psicópatas. En el abuso de menores no hay simples pecados, debilidades, un desliz… Hay una estructura psíquica altamente peligrosa para la comunidad.
    Ignoro si Doig fue un verdadero pedófilo. Pero si lo fue, aunque es recomendable encomendar su alma a la Misericordia de Dios, resulta preocupante la tendencia a cubrirlo con un manto de misericordia.
    Saludos.

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    • Mi estimado Martin Ellingham:

      Doig no tiene justificación ni excusa por los abusos sexuales que cometió. Creo que eso queda claro en lo que he expuesto. Sin embargo, no creo que toda su vida pueda ser interpretada y leída sólo desde ese aspecto. Te habla alguien que lo conoció personalmente. De ahí mi deseo de que Dios tenga misericordia de él. Pues quienes lo conocieron, pueden dar testimonio de su calidad humana y su entrega generosa al servicio de la Iglesia. Si todavía estuviera vivo, ciertamente debería pagar por los delitos que cometió. Dado que ya no está entre nosotros, correspondería determinar otras responsabilidades: la de los creadores y responsables del sistema que habría favorecido y permitido que Doig cometa sus reprobables acciones, y la de aquellos que buscaron encubrir la verdad sobre su caso, sin preocuparse por seguir investigando, para determinar si hubo más víctimas que las tres que se ha admitido. Nada de eso se habría hecho.

      Además, el pedófilo prototípico de los estudios científicos es sólo eso: una entelequia que describe conductas generales en base a análisis de una muestra representativa de casos conocidos de pedofilia. Si bien sirve para entender el problema, es de poca ayuda para entender a una persona concreta de carne y hueso. Pues cada pedófilo es también un caso particular con características únicas e irrepetibles. Y cuando se ubica a Doig en las coordenadas y circunstancias concretas del Sodalicio de Vida Cristiana, tenemos entre manos un caso muy pero muy peculiar. Y extraño, ciertamente…

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    • Testigos hay: todos los que vivían en esa comunidad. Además, hay varias personas que te pueden contar de otros dichos similares que tenía Figari. Te confieso que, si no hubiera sido testigo de esta anécdota y un tercero me la hubiera contado, tampoco le hubiera creído. Yo mismo no me atrevía a contarla, debido a su carácter insólito e inaudito. Se trata de algo difícil de creer, pero que vi y escuché con mis propios ojos y oídos. Después de lo que he sabido por otros, constato que no se trata de un impasse aislado y constituye un indicio de la obsesión de Figari por temas relacionados con el sexo.

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  7. Estimado Martín,
    soy David Farro. Tocábamos en la iglesia de San José durante las Misas. El día de hoy le decía a una de mis hijas: «recuerda que siempre, siempre te quiero». De tal manera que recuerde que cuando se porta bien o se porta mal, siempre la quiero. Lo decía por 2 razones: la 1era. es que es verdad. La 2da. es que cuando crezca y conozca cada vez más plenamente a Dios, tenga claro que el Amor del Buen Dios siempre la acompaña. Y que esa concienca de su Amor inmenso la haga siempre levantarse después de cada caída y regresar a «casa». Te comento esto porque leer tus posts me han producido mucho dolor, pero aún así en atención a esas buenas épocas, mi afecto hacia tí permanece. Percibo un resentimiento no resuelto, que se traduce en un sarcasmo refinado, muy «polite» de palabras escogidas aparentemente inocuas pero con un trasfondo de odio y orgullo herido contra el SCV y, por ende, a toda la familia sodálite. Germán Doig fue, en efecto, un hermano para mí. Siempre lo miré como un hermano mayor. Pero no pierdo de vista que pudo cometer actos repudiables y criminales, que hubieran merecido la justicia humana. Pero aún así, fue mi hermano. No sé si dolió más su muerte misma o la luz de sus pecados. ¿Qué puede doler más, la muerte del hermano en una batalla o el dolor de la traición criminal de un hermano?. Con este blog, ¿acaso no te comportas también como un hermano traidor?. Yo, a pesar de mis tibiezas, debilidades, pecados, faltas graves de amor, no he abandonado el barco. Aquí estoy. La familia sodálite sigue siendo mi familia. Germán, Daniel siguen siendo mis hermanos. Sus acciones son repudiables y si hubiera pena de muerte por esos actos y me tocara apretar el gatillo, lo haría. Pero nunca los negaría como mis hermanos. Pero , ¿tú?. ¿Con este blog quieres sacar algo bueno?. Solo le tiras carroña a las bestias para su festín de odio y vómito. Tu soberbia, Martín, que mira sobre los demás no es diferente de la de muchos personajes de la historia que se han «liberado» del yugo pesado del cristianismo y desde su «libertad» intentan reformar a la Iglesia. ¿Qué te pasó? – me pregunto – ¿Es el mismo Martín Scheuch de «Trabajando», «Hermano Jesús»?. ¿Cuánto apostolado han hecho tus canciones?. Mira, yo rezo todos los días por LFF y la familia sodálite, de manera especial por aquellos que más necesitamos la misericordia y la Gracia del Señor para perseverar. Rezo sobre todo, por el Papa Francisco y toda la Iglesia. Por todos aquellos cristianos (católicos o no) que hoy en día son perseguidos, torturados y asesinados sólo por su fe. Para que esa sangre inocente derramada nutra nuestro corazón débil. En fin, no pierdas tu tiempo luchando contra nosotros, deja que la Misericordia del Señor nos haga madurar en nuestra fe. Reza por nosotros. La Iglesia está siendo ferozmente atacada, arrancada de la tierra donde creció. Cuando llegue nuestra hora de dar testimonio, ¿de qué lado estarás?.
    Un abrazo,
    David Farro. Hablo a título muy personal y me hago responsable de todo lo que he escrito. No me escondo bajo la máscara de un «nickname».

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    • Estimado David:

      Yo no he abandonado ningún barco. Si no te has dado cuenta todavía, estamos en el mismo barco de la Iglesia, navegando hacia el mismo Reino de Dios. Lo que pasa es que sentí que en la cubierta donde me hallaba antes, la atmósfera se había enrarecido y el aire se estaba tornando irrespirable. De modo que cambié de cubierta, a fin de poder respirar aire más fresco. En varias ocasiones le comuniqué a algunos miembros de la tripulación de esa cubierta que es lo que, en mi opinión, podría estar ocasionando la contaminación del ambiente, pero no fui escuchado. Aún así, me siento responsable de lo que pueda pasar con esa gente si no se abren las escotillas como para que entre aire puro y se den cuenta de que hay otra gente navegando con ellos, que tienen algunas ideas un poco distintas, pero que comparten con ellos un mismo destino.

      ¿Ves en todo eso soberbia, odio, resentimiento? ¿Utilizo el lenguaje amargado y agresivo que encontramos en algunas frases de tu comentario, y en otros comentarios que se han hecho en este blog? Vamos, David, no estarás hablando en serio. Te lo dice el mismo Martin que compuso «Trabajando» y «Hermano Jesús», y que sigue componiendo canciones, como «Antes de partir», mi última composición, donde digo lo siguiente:

      yo seguiré cantando
      yo seguiré bailando
      como el rey de los mendigos
      que suspira por el trigo
      de humildes emociones
      y suplica bendiciones
      para entrar sin precauciones
      en la gloria del umbral

      Más bien lo que me preocupa son símiles como los que utilizas, donde afirmas que, en caso de existir la pena de muerte, hubieras matado a Germán Doig, si te hubiera tocado en suerte hacerlo. Yo no lo hubiera hecho. Yo hubiera más bien cuestionado la pena de muerte, pues ni siquiera habría sido capaz de matar a Abimael Guzmán, y hubiera pedido una pena justa y respetuosa de la dignidad humana. ¿Es el tuyo el tipo de pensamiento que se permite en la Familia Sodálite? Es preocupante.

      Por otra parte, ¿no hay algo de paranoia en creer que la Iglesia está siendo atacada ferozmente? La Iglesia no necesita enemigos, pues para quitarle prestigio y derribar sus logros, bastan los miembros suyos que anidan en ella con concepciones fundamentalistas y actitudes retrógradas que tienen mucho en común con el Islam de los talibanes. El gran peligro para la Iglesia es que se convierta en algo irrelevante. En muchos países ni siquiera se la ataca; simplemente se la ignora o no se la tiene en cuenta, porque no tiene nada relevante que aportar. Y eso no es culpa de la sociedad actual, sino de los católicos que ocupan puestos de responsabilidad en el aparato eclesial, sean miembros del clero o laicos comprometidos. Afortunadamente, eso ya está comenzando a cambiar.

      Finalmente, al igual que el Papa Francisco, estoy del lado del Pueblo de Dios. Y en ese pueblo caben tanto personas como Gustavo Gutiérrez y sus seguidores, como miembros de la Familia Sodálite y del Opus Dei. Yo no creo en una Iglesia privada, que sea excluyente. ¿Y tú?

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      • Martin, solo un pequeño comentario.

        Muchas de tus respuestas me recuerdan a las de mi ahijada. Una niña engreida, que responde a todos, especialmente a sus mayores.
        Ella «nunca» se equivoca, ella lo «sabe todo» -segun ella-. En el fondo, una niña engreida.

        Porqué digo que me recuerdas a ella? no por el «engreimiento», sino por tener siempre la respuesta «correcta» a todo.
        En parte, también me recuerdas a mi mismo, porque en un momento -especialmente cuando comenzaba a hacer apostolado-, tenia respuesta «para todo», como yo renia q mantener la imagen de «apóstol», yo «no podia equivocarme».
        Eso era más un pecado, un error personal mio, que una actitud que me hayan enseñado en mi «capacitación apostólica».
        Tuve que caer, caer y golpearme muy duro, antes de darme cuenta de ese error, y comenzar a aceptar con más docilidad y humildad mis propios errores.

        Por eso mi comentario Martin, como hermano en la fe, deberias abrir un poco mas tu mente, tu corazón y considerar esos comentarios que te hacen, y de rodillas ante el Santisimo preguntarle si no será verdad que en ocasiones en tus escritos manifiestas resentimiento, soberbia, y otros defectos personales. Y alli mismo, pedirle al Señor ante el Santisimo que te ayude a ti, y a todos los que leemos tu blog, a ser más humildes y mejores cristianos.

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      • Hola, SJRM:

        Creo que en tu respuesta evidencias tu formación emevecista o sodálite. Conozco el esquema. Cuando alguien te dice que eres soberbio o resentido, no es necesario que tenga que demostrarte nada. Basta con que te lo diga, para que tú tengas que ponerte a reflexionar sobre si verdaderamente tienes el corazón lleno de soberbia y resentimiento, aunque tu conciencia te diga lo contrario. Asimismo, se te enseña a considerarte siempre culpable, de lo que sea. Cualquier motivo basta. Este esquema permite que quienes tienen el mando y la autoridad sean obedecidos a rajatabla, y ahoga de raíz cualquier observación crítica que se pueda tener. Pues el calificativo de «soberbio» y «resentido» se le cuelga a cualquiera que haga objeciones o tenga un pensamiento crítico hacia la institución. Francamente, llega un momento en que uno se da cuenta de que ser un cristiano que agacha continuamente la cabeza y se deja patear el culo no tiene mucho sentido, ni es la actitud que tuvo Jesús. El Evangelio nos habla de cristianos libres, que actúan con humildad, que reconocen sus errores, que obran con mansedumbre, pero no de cristianos que se empecinan en ver errores en lo que son dictados de conciencia, y se esfuerzan en sentirse culpables a toda costa cuando lo que hacen es simplemente hablar con franqueza y libertad. Te agradecería, pues, que te limites a comentar los contenidos de mis escritos, pues no voy a dar ninguna respuesta a los pretendidos análisis psico-espirituales que se hagan sobre mi persona a partir de lo que escribo, pues ése no es el tema en discusión. Se trata, en fin, de alusiones personales orientadas a desacreditar al autor. O de una táctica para desviarse del tema. Y, como ya debes saber, yo no doy ninguna respuesta a alusiones personales.

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  8. Estimado blogger:
    Estoy bastante de acuerdo con los matices que hace.
    Pero tengamos presente algo: los psicópatas muchas veces son geniales en el arte de engañar a los demás. Tienen una superioridad para manipular que muchas veces sólo los profesionales de la salud mental logran diagnosticar. Maciel fue un genio de la manipulación.
    Aunque no hay categorías rígidas e infalibles, creo acertado que se use la caracterización del DSMIV para definir a los pedófilos. No todo abusador de un menor de 18 años es propiamente un pedófilo, no obstante la gravedad de su conducta.
    Saludos.

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    • Bueno, mi estimado, en parte concuerdas con lo que digo, en parte tienes una interpretación de Germán Doig que difiere de la mía. El problema es que todavía no tenemos datos suficientes para saber quién se acerca más a la verdad. Y el hermetismo del Sodalicio ciertamente no ayuda. De todos modos, gracias por comentar.

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  9. Martin :

    Nunca he pretendido negar mi formación en el MVC. Si por tener formación del MVC, eso desacredita cualquier consejo o comentario que pueda hacer, pues bueno, nada más puedo hacer por aqui.

    Pero seguiré leyendo tu blog, a pesar de q no concuerdo al 100% en lo q dices, y discrepo en la forma en q lo dices, me parece interesante (y también me constan algunas de las cuestiones q denuncias ).

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  10. Querido Martincito:

    Hace muchos años que no te veo, y ahora con estos medios modernos me enteré de tu blog. Disculpa Martincito, pero que feo como escribes sobre otras personas y sobre la iglesia.

    Hijito, ¿no te parece injusto la ley del embudo que aplicas? Resulta que dices: «no voy a dar ninguna respuesta a los pretendidos análisis psico-espirituales que se hagan sobre mi persona a partir de lo que escribo, pues ése no es el tema en discusión. Se trata, en fin, de alusiones personales orientadas a desacreditar al autor. O de una táctica para desviarse del tema. Y, como ya debes saber, yo no doy ninguna respuesta a alusiones personales». Pero disculpa hijito, tú si te permites hacer análisis larguísimos sobre la vida de otros, y los dejas muy mal, citas muchos personajes y dices cosas muy feas, y perdóname si te digo esto, pero respondes con un sarcasmo muy hiriente a los demás si dicen algo que no te gusta. Me acuerdo de tus lindas canciones, no sé que te ha pasado, pero pareces muy herido por la vida. Me da mucha pena!!

    Tu mami no le hubiera gustado todo lo que escribes, sobre todo porque ella siempre le disgustaba eso de que te presentaras como una víctima. Ella que estaba tan preocupada por tí ahora lo estaría más. Desvestir tus experiencias personales en público es algo que siempre te decían que no era bueno, sobre todo cuando nos mandabas los correos contando tus historias. Me acuerdo una historia con pornografía, lo cual hizo que muchos de tus familiares no quisieran saber nada de tí. Hijito, que raro que te guste contar ese tipo de cosas. Espero que te pienses un poquito porque todo lo que dices queda.

    ¿Como está Maria Eleana, tan linda ella? Supongo que no está de acuerdo contigo en que escribas. Carolina debe estar grandaza, y Alexander también. No los veo desde hace muchos años, Mándales saludos.

    Y cuídate hijito, hay mucha gente mala que va a querer sacar provecho de un crítico como tú.

    Cariños,

    Ceci

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    • Hola, Ceci:

      Gracias por preocuparte, pero veo que estás un poco confundida. A ver si con las aclaraciones del caso puedo tranquilizarte un poco.

      – No veo que haya escrito cosas feas sobre la Iglesia en ningún momento. Me extraña, porque yo, como católico, amo este Pueblo de Dios, del cual me siento miembro por un llamado especial. Además, me siento contentísimo de tener como Sumo Pontífice al Papa Francisco. ¿En qué momento hablo mal de la Iglesia?
      – Sólo he intentado de hacer un análisis de la personalidad de Germán, a la luz de haberlo tratado personales y de los poemas que escribió para uso privado. En todo caso, como ya he indicado en el título, se trata de una interpretación, no de algo definitivo.
      – Nunca he dejado de componer canciones, en las cuales he tratado de plasmar con belleza mis propias experiencias. En ese sentido, no ha pasado nada. Soy el mismo de siempre.
      – Sobre que estoy herido por la vida, pues lo estoy tanto como todos aquellos que se han ido enterando de lo que ha pasado en el Sodalicio, algunos de los cuales recién se enteran leyendo mis escritos. Es natural y comprensible que se sientan dolidos. No son cosas que he inventado, sino problemas reales que hay que solucionar. Y no se soluciona nada cubriendo todo con un manto de silencio. Los escándalos que han habido en la Iglesia se deben a que muchas autoridades eclesiales han tratado de encubrir a los culpables.
      – Yo creo que mi madre estaría orgullosa, pues a ella siempre le gustaba decir la verdad, aunque a veces fuera demasiado apasionada e impaciente. Acuérdate con qué sentido del humor e ironía decía a veces las cosas.
      – ¿A qué correos contando mis historias te refieres? Debes estar confundiéndome con otra persona, pues yo nunca he escrito una historia con pornografía. Tampoco supe nunca que mis familiares no quisieran saber nada de mí. Por eso pienso que debes estar bien confundida.
      – Quiero aclarar que no es que me guste contar lo que he contado. Sólo trato de entender qué ha pasado en el Sodalicio. Son reflexiones que he hecho a lo largo de décadas. Y ahora quiero darlas a conocer, pues pueden servir de ayuda a otros.

      Finalmente, si me escribes en privado, te podré dar más detalles sobre cómo le va a mi familia. En general, nos va bien.

      Saludos y besos,

      Martin

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  11. Martincito:

    A pesar de los años, te comportas igualito, hijito. Cuando conversábamos con tu mami siempre nos preguntábamos si acaso no tendrías algún tipo de problema severo.

    Cuando te fuiste de tu casa fue muy duro para tu familia por la forma como los tratabas. Parecía una obsesión más de esas que desde chiquito hacía perder la paciencia a tu mami, y eso ella no lo entendía. Es que siempre fuiste especial, siempre incomprendido, siempre lamentando que no te traten bien. Bien sensible, pero socialmente disfuncional, como alguna vez le dijeron a tu mamá en el colegio. Eso de decir cosas malcriadas siempre lo tuviste, pero en esa época la comprensión de los problemas infantiles no estaba tan avanzada.

    Tu mami siempre le preocupó eso, hasta sus últimos días. Ella no entendía porque querías que los sodálites te contrataran y le preocupaba que por eso te hayas ido a Alemania, porque después de no durar en los trabajos por Lima no iba a ser tan fácil por allá. Te digo hijito que pareces herido porque en lo que escribes en varios momentos reclamas que no te hayan considerado, invitado, dado un trabajo. Martincito, nunca fuiste de trato fácil, algo debes haber hecho para que no te contraten. Conozco a esos chicos y a tu hermano, y me parece raro que se deba a que no te querían cerca. Pero una vez que te fuiste también es comprensible que tengas que afrontar la vida y buscar por tus propios medios tu futuro, en vez de esperar que te contraten.

    Yo tengo buena memoria, ya estoy vieja Martincito. Las historias que le enviabas a tus familiares eran desagradables, por eso poco a poco te fueron borrando de sus correos. También tenías una página rara, no como las que hay hoy.

    Te decía que escribes feo porque solo hablas mal. Parece que nada bueno pasó por tí, y ahora juzgas a otros con aire muy soberbio, como si tú nunca fallaras. Todos fallamos hijito!! Por eso te hablaba de la ley del embudo. Dices que reconoces cosas buenas y que hay chicos buenos también. Pero le das y le das a lo negativo. Hijito, eso que es viejo en tí tienes que cambiarlo. No puedes pasarte la vida cavando zanjas, porque algún día te puedes caer en ellas. Es mejor hacer cimientos sobre los que puedas levantar un buen recuerdo.

    Aprende de tu madre. Para muchas de nosotros fue un ejemplo, la queríamos mucho y se hacía querer.

    Con mucho cariño

    Ceci

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    • Estimada Ceci:

      Me había olvidado de que ese mundo existía, el de la chismosería limeña, donde las medias verdades corren como reguero de pólvora y las honras son arrastradas por el suelo sobre la base de dimes y diretes no comprobados y muchas veces falsos. Y de repente, ese mundo reaparece en los comentarios que pones, vivito y coleando.

      No quiero entrar a discutir esos temas, pues no es objeto de este blog airear mi vida personal al más mínimo detalle. Sólo voy a mencionar un par de detalles. No es que mi madre no entendiera por qué me querían contratar los sodálites. En el fondo, ella nunca estuvo de acuerdo con el Sodalicio ni con que sus dos hijos varones formaran parte de esa institución. Pero, haciendo gala de sentido común, terminó aceptándolo. Pasado ya tanto tiempo, comprendo que ella tenía razón. Tampoco le preocupaba que me haya ido a Alemania. ¡Si ella fue la que apoyó la idea, la que me convenció de que esa decisión era la correcta y además me pagó el pasaje de ida! Como verás, lo que tú cuentas es falso hasta la médula de los huesos.

      Lo demás tampoco encuentra sustento en la realidad. A tal punto, que recién me entero de que se decían esas cosas. Pareciera como que alguien puso en circulación esos rumores, y tú, Ceci, te los creíste a pie juntillas.

      Por otra parte, te agradecería que no me digas «hijito», pues no me siento en confianza con una persona que no respeta la dignidad de sus años y no tiene ningún reparo en poner en circulación mentiras tan descaradas. Me parece un golpe bajo y una absoluta falta de respeto. Además, con medio siglo de vida encima, ya no estoy para recibir ese trato.

      En cuanto al tema del Sodalicio, la cuestión no es de que se vea lo bueno o lo malo, sino de que hay muchas víctimas de abusos sexuales, y muchas más de abusos psicológicos, algunas de la cuales tienen que seguir tratamiento y otras quedan marcadas interiormente de por vida. Según parece, en tu opinión eso es lo malo que no hay que ver, y de preferencia olvidar. Que se vayan a freír monos esos fastidiosos que nos quieren arruinar la imagen del Sodalicio. Es lamentable que se tenga una actitud así.

      Esperaba que en algún momento llegaran comentarios que buscaran desacreditarme personalmente. El tono de tía bondadosa que usas se presta a engaño. Pues una tía bondadosa no publica a vista y paciencia de todos los chismes sin fundamento que tú has puesto. Mi madre no lo hubiera hecho. Tenía sus defectos, como los tenemos todos, pero jamás se hubiera prestado a un acto de difamación.

      Lo siento, pero si insistes en comentarios como estos, que no guardan relación con los temas que aquí se exponen y que son sólo alusiones a mi persona sin ton ni son, me veré obligado a poner tu dirección de e-mail y tu dirección IP (ubicación: Los Angeles, Estados Unidos) en la lista de spam de este blog.

      Saludos

      Martin

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      • Martin,

        El objeto de tu blog hasta donde explicas es contar tus experiencias de la vida. Lo cual sería imposible de entender sin aspectos personales.

        Es correcto que moderes los comentarios de personas que se atacan sin conocerse. ¿Pero los que te conocen? No se puede entender a un autor disociándolo de su vida, sea cual sea su etapa. Además tú explicas hasta los detalles más escabrosos de tus experiencias personales. Eso no hace que sean las únicas como muchos autores te lo han recordado. Es comprensible que en tu blog pongas tu interpretación, pero precisamente tu invocación al diálogo debe dejar abierto la interpretación de otros. Más aún la de aquellos que no la comparten, que bajo ninguna circunstancia deberían ser humillados por tus palabras. Lo cual se te ha hecho una lamentable costumbre

        Si quieres darle veracidad a tu blog deberías «abrir el diálogo», no someterlo a tu arbitraria orientación en la que calificas de insulto todo aquello que puede ir contra la imagen que quieres construir. Eso es precisamente de lo que acusas a otros. No hagas lo mismo.

        Saludos,

        Rogelio

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      • Estimado Rogelio:

        Las interpretaciones discrepantes las admito, mas no así los datos falsos sobre mí que han circulado como chismes. Lo que hace esta señora Ceci no es hacer interpretaciones en base a los mismos datos, sino presentar medias verdades junto con chismorreos que ha escuchado sobre mí, a los cuales da crédito ingenuamente, pues no se trata de cosas que haya vivido de primera mano. Yo no llamo difamación al hecho de que haya interpretado mal los datos, sino a que haya publicado un comentario público con información sobre mí que no se ajusta a la verdad de los hechos, que se refiere al ámbito personal y que aparentemente no tiene otro fin que desacreditarme. Peor aún, lo que dice no tiene absolutamente nada que ver con el tema que se está tratando en este post.

        Podría haber borrado el comentario sin más. No lo he hecho, a fin de que quede claro que yo no rehuyo responder a acusaciones falsas. Como verás. si me lees bien, lo que dejo en ridículo son las afirmaciones mismas de la Sra. Ceci. No tiene nada de humillante desarticular afirmaciones erróneas, incluso sazonando las cosas con un poco de ironía. Es lo que hacía Sócrates en la antigüedad. Pues una estupidez la puedo decir hasta yo mismo, sin que por eso me convierta yo en un estúpido y vea mi dignidad herida.

        Yo no tengo la costumbre de humillar a nadie, sino de hablar claro, yendo directamente al grano. No considero que la Sra. Ceci me haya insultado, pero lo que dice debe ser rechazado, no porque no se ajuste a mi imagen, sino porque no se ajusta a la realidad. Si ella considera que yo escribí un relato con pornografía, que indique cuándo, cuál era el tema y cuáles eran los contenidos. Si considera que dije cosas malcriadas, entonces que repita las palabras que supuestamente yo decía. Si dice que mis familiares borraron mis mensajes porque eran desagradables, entonces que diga qué habia en esos mensajes y a qué familiares se refiere. Si dice que yo tenía una página web rara, entonces que diga cuáles eran los contenidos que le llevaron a esa conclusión. Dice que tiene buena memoria, pero recuerda sólo las valoraciones negativas pero no los supuestos detalles reales en que se basa. Como verás, aquí no hay nada de arbitrario. Yo saco conclusiones en base a datos, y si algo es incierto, adelanto hipótesis probables. ¿Es esto lo mismo que hace esta señora?

        Vaya, vaya, veo que tú también sacas una conclusión general sin demostrarla, pues el insulto es un dicho ofensivo contra otra persona que va a lo personal, no aquello que difiere de la imagen que uno quiere construir. Que, en mi caso, tampoco es una imagen ideal, pues a veces cuento cosas de mí que no me dejan bajo una buena luz.

        Sea como sea, la Sra. Ceci ha seguido intentando meter sus cuotas de chismorreo sin fundamento en este blog, por lo cual he tenido que bloquear su dirección de e-mail y su direción IP. Muy a pesar mío, pues es una de las cosas que no me gusta hacer.

        El diálogo está abierto. Los insultos, fácilmente reonocibles, no forman parte de él, pues no se les puede dar respuesta, ya que en sí mismos no constituyen ningún argumento. Y lo que dices sobre lo que yo considero insulto no encuentra asidero en ninguna de las respuestas que yo doy en este tema. Parece ser una impresión personal tuya. Tienes todo el derecho de tenerla. Ahora bien, si quieres convertirla en un dato que concuerde con la realidad, necesitas argumentos. ¿Dónde están?

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      • Martin,

        Escribo este comentario nuevamente aquí, porque parece que al hilo de esta conversación no le has puesto la opción de responder ¿por alguna razón?

        Si lo que buscas es pruebas o argumentos, entonces deja a Ceci escribir y no la censures. Probablemente no ha querido por delicadeza hacer una demostración como la que exiges. Antes de insultarla llamándola chismosa o dejar que la llamen troll dale una oportunidad.

        ¿Podrás?

        Rogelio

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      • Estimado Rogelio:

        No tienes por qué incubar suspicacias. En WordPress, sólo hay tres niveles de respuestas por default. Por el momento, no es necesario implementar más.

        Ceci perdió su oportunidad, pues en su último mensaje, que ya no es visible en el blog, continuaba repartiendo frases que tienen como fuente lo que se chismea en Lima, y los argumentos brilllaban por su ausencia. La oportunidad la tuvo, pero la desaprovechó.

        Finalmente, yo no la he llamado chismosa, sino que he indicado cuál es la fuente de sus comentarios, a saber, los chismes que corren en Lima. Hay una gran diferencia entre esto e insultar. Y también entiendo que alguien la haya llamado troll, pues motivos ha dado para ello. ¿Cómo calificar el hecho de que deje comentarios personales sobre mí ‒que no son ciertos‒, los cuales además no tienen nada que ver con el tema de este post? Parece que lo de Ceci se resume así: como dices cosas feas sobre el Sodalicio, voy a decir cosas feas sobre ti.

        Espero que esto te haya aclarado las cosas.

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      • esa no es tu tia ceci, en un high ranking officer del sodalicium que esta tratando de amedrentarte Martin. Anyway, buen blog, por esas epocas yo estaba en la UL y conoci a un par de sodalites, uno de ellos no podia tener enamorada, un dia vino a mi casa para hablar de ese tema, lo aconseje, tuvo a su enamorada, despues de 20 años lo vi con una hijita en una foto, lo felicite, y es que a dios no le importa si eres celibe.
        Sds.
        FVS
        PD no puedo responder a comentarios a traves google mas, solo puedo hacerlo al final de la pagina, raro

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  12. Mi solidaridad contigo Martín por los comentarios a este post. Era obvio que iban a saltar los detractores con el pie en alto, ya no solo se limitan a escribir tremendos enredos temáticos como GM, ahora escriben tratando de analizar las reacciones familiares y repartir advertencias a supuestas reacciones familiares y personales para tratar de desacreditar un post, así también como «sabios» consejos de otros blogueros para tratar otros temas que alaben las bondades de personas con graves acusaciones. Esto me hace recordar a la defensa que hicieron los obispos del cura Karadima, con argumentos aberrantes como los que escriben acá y ponen por encima la supuesta bondad y buenos actos que realizaron en vez de condenar los actos que habrían cometido en contra de personas que estuvieron en su jurisdicción y bajo su «protección». No niego que esos individuos tuvieron una fachadad de bondad y realizaron un sinnúmero de actos bondadosos, pero acaso eso no fue un instrumento para aprovecharse de personas que creyeron en ellos? O acaso creen los fanáticos defensores de GD y LF que si hubieran sido abiertamente unos malditos hubieran podido cometer todos esos actos de los que se les acusa tan impunemente. Ahora que se han hecho todas esas denuncias, me pregunto si esos defensores a rabiar dejarían a sus hijos solos con GD (si viviera), o con LF, o hasta en una casa con Murguía? Lo que es muy claro es la magnitud y la capacidad de influencia que tuvieron esos personajes, que construyeron un grupo con gente tan moldeable que los defiende a capa y espada, y ese es el gran error del MVC.

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  13. Estimado Martín,
    no es que apoye la pena de muerte (pero hasta donde sé, es un tema debatible). A lo que me refiero es que si alguien cercano comete un acto criminal, si debe pasar por la justicia, aunque me duela mucho, lo tendrá que hacer. Bien sabemos que todo acto tiene consecuencias, si actúas bien eso trae consecuencias buenas. Pero si uno decide hacer algo que es intrínsecamente malo, haciendo uso de su libertad, también debe haber considerado que esa decisión tendrá sus consecuencias y debe estar dispuesto a asumirlas. Las consecuencias negativas estarán en proporción a la gravedad de las faltas. Aquí no es como en los tan difundidos videojuegos, donde «matas libremente» sin ninguna consecuencia. Luego, al mencionarte la persecución contra la Iglesia, me refiero a los cristianos que son perseguidos y asesinados en el Medio Oriente y Asia. En el mundo occidental, el ataque contra la Iglesia Católica es igual de feroz, pero más refinado y sutil. Contra la institución de la familia (tú tienes una), el aborto (millones de muertes al año) y la anti-cultura de muerte, el relativismo, el agnosticismo funcional (eso no es neologismo, en siquiatria el neologismo es una «palabra nueva», sin sentido, fuera de la realidad inventadas por una mente sicótica), la sociedad erotizada (los «reality’s» que vende la TV basura), la unión de homosexuales como nuevos tipos de «familias», en la misma Alemania la PERSECUCION de los padres que quieren educar a sus hijos en los valores correctos y que no aceptan la educación sexual (como política de estado) que promueve el aborto, el sexo sin consecuencias, las relaciones sexuales con niños, etc. Frente a esto, ¿no hay que hacer causa común?. Es muy cierto eso de que: «a la Iglesia Católica no sólo se le puede hacer daño, sino que se le debe hacer daño». Vamos, Martín, insisto en que aquí sólo les das carroña para el festín de las bestias.
    Un abrazo,
    David Farro.

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    • Bueno, David, todas esas cosas que tú dices se dan, no porque se quiera atacar a la Iglesia. Son tendencias del mundo actual que existen, y la Iglesia no les interesa para nada. La Iglesia les es irrelevante y no pinta nada. Y parte de la responsabilidad es de nosotros como católicos, pues el mundo no tiene la obligación de seguirnos, pero nosotros si tenemos la obilgación de hacer que la Iglesia sea atrayente para las personas que viven en el mundo. Por otra parte, no sé si estarás llamando relativismo a lo que es pluralismo, y si verdaderamente exista esa intención que supones de ir contra la institución de la familia. Las uniones civiles de homosexuales pueden existir a la vez que las familias tradicionales. ¿Por qué éstas deberían sentir que se las está destruyendo sólo porque se admita lo otro? Admito que lo de los realitys es un problema. Yo no lo siento, porque no veo televisión. Internet me da la posibilidad de ver las películas que quiero ver y nada más. La solución a lo de los realitys se dará por si sola, dado que la televisión como la conocemos es un fenómeno en extinción.

      Por otra parte, la persecución contra los cristianos es en realidad un problema de discriminación, de rechazo hacia el que es distinto. En Birmania también hay persecución, e incluso asesinatos, en contra de la minoría musulmana por parte de la mayoría budista. En muchos países musulmanes se discrimina a los cristianos, pero también a todos aquellos que no son musulmanes, sea cual sea su credo.

      Tengo la impresión de que tienes un poco de paranoia persecutoria, pues la Iglesia no es tan atacada ni perseguida como piensas. Y cuando te pones a hablar sobre la situación en Alemania, resbalas. Pues es cierto que en las escuelas hay educación sexual abierta, pero eso no le impide a los padres enseñarles a sus hijos lo que consideren correcto. Como debes saber, los hijos adolescentes en algún momento deciden qué van a hacer, muchas veces independientemente de lo que piensen sus padres. Así es ahora. Así también fue en el pasado. Yo mismo lo hice. Creo que esta información termina siendo beneficiosa, pues el índice de relaciones sexuales entre adolescentes en Alemania es más bajo que en el Perú.

      Respecto al aborto, la ley permite el aborto sólo en algunos casos (violación, problemas psicológicos, embarazo riesgoso), pero en general la tendencia es disuasoria, buscando convencer a las mujeres de que la mejor opción es no abortar. ¿Las relaciones sexuales con niños? Es algo penado por la ley en Alemania, y no existe ninguna propuesta seria para que esto cambie.

      Lo que sí preocupa es que un país tan católico como el Perú pueda haber tanta corrupción, tanta violencia, tanta falta de solidaridad con los más necesitados, tanta discriminación, tanto racismo, tanta impunidad, tanto abuso de autoridad y posición, tanta falsedad, tanta opresión, tanta injusticia. Recuerda que las víctimas de esto son los más débiles, y Jesús dice que lo que se le hizo a uno de ellos, se le hizo a Él. No sé si en el Perú se estará persiguiendo a la Iglesia, pero ciertamente se persigue a Jesús en la figura de los pobres. Te tiro esta carroña, a ver qué haces con ella. Buen provecho.

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      • Estimado Martín,
        por lo menos, coincidimos con lo que respecta a la carroña. A cambio de la carroña que me ofreces, yo te ofrezco mis sinceras oraciones por ti y tu familia. Te repito que mi afecto hacia tí permanece. Mientras tú escribes líneas torcidas, yo rezaré por tí. Un abrazo,
        David.

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      • ¿Vas a rezar como fariseo que agradece a Dios por no ser como los demás, incluido este «carroñero», o rezarás como publicano, que se pone en última fila, pide perdón a Dios por sus pecados y no juzga a nadie?

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      • Totalmente de acuerdo contigo!!!!! Ceci con su «Martincito» y su «hijito» y sus «voy a hacerte sentir culpable con tu madre que ya no está» -interpretación personal-, no sólo no parece mujer, casi te diría que le asoma el traje negro

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  14. Bueno es obvio que esa tal ceci es un troll con seria patología que se esconde detrás de un seudónimo. Primero, no creo que una dama que se respete hable tantas tonterías sacadas de la supuesta vida privada y familiar del autor. Segundo tampoco creo que una madre hable con una supuesta maleducada chismosa sobre algún problema serio de sus hijo, sabiendo que esa supuesta «dama» tiene esa tara de chismosear sobre la vida privada ajena. Y por último resulta graciosa esa constante repetición de «hijito», que en esos comentarios reemplazan al típico «hermanito» con el cual algunos enanos (corporales e intelectuales) que pertenecen al sodalicio y que todos conocemos tratan de minimizar al contrario, causando risa y hasta vergüenza ajena en los que escuchamos esas expresiones (si o no enano GM?), por lo cual no me sorprende de que ahora algún fanático o perezoso mental esté tratando de descalificar al autor. Las cosas como son, GDK y Murguía son unos delincuentes abusadores de menores y no unos santos bajo la gloria de Dios, y cuando se aclaren las sospechas sobre LFF veremos también si el lo es o no, por ahora lidien con la falta de legitimación de una institución basada en los principios construídos por esos personajes. Éxitos

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  15. Ese troll es Alejandro Bermúdez, o quien mas con ese estilo tan único. Martin, imagino que ya sabes que esto sucedería. David Farro, tú y tu familia son gente buena y generosa, pero este blog es importante para sanar heridas. La iglesia necesita de la verdad para madurar, la Iglesia nunca morirá pero es importante enfrentar y afrontar, no evadir y callar. En el sodalicio siempre se intento esconder la verdad, la imagen era mas importante que la verdad. Una anecdota me paso con Jose Antonio Eguren, cuando sin querer un dia encontré un diurnal con el nombre de Alberto Gazzo, nunca habia visto tan enfadado a Jose Antonio y se encargo de desaparecer el librito. En este blog no se habla de Gazzo o algunos nombres de sodalites que dejaron los hábitos. Lo que si se trata es de delitos cometidos por algunos sodalites. Esta ya de mas decir que conozco gente muy buena y generosa dentro del sodalicio, pero me atreveria a decir tambien que mucha de esa gente es buena y generosa no por el sodalicio.

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  16. Sr. Scheuch

    Buenas noches, realmente me entristece la situación en la que se coloca debido a lo que publica. Sé que más de uno ha querido comprender el porqué de su proceder y de las actitudes que implican, y que expresa en lo que escribe. He sido uno de ellos y sólo por una sana preocupación. Supe desde hace años de sus actitudes y de sus críticas por ejemplo a Takillaqta, no cabe decir más de sus comportamientos concretos de algunos de los cuales fui testigo directo ya que durante un ciclo fue mi profesor, también estudie durante un tiempo en el ISPEC (antes) y contaban cosas sobre usted, nada graves ya que son problemas con lo que uno puede vivir y que con esfuerzo y ayuda uno puede superar. Le creo cuando afirma que poco a poco usted fue cuestionando aspectos del Sodalicio, pero considero, a partir de las lecturas (que recomiendo para entenderlo ahora) de los post: SODALICIO Y SEXO y de este último, que el hecho de Germán fue decisivo para el surgir de muchos de sus cuestionamientos y críticas, lo expresé anteriormente, que esto fue traumático para muchos, ahora sin ninguna duda aparece obvio que también lo fue para usted. Así recuerda, revisa, reflexiona, señala y crítica y en todo esto ¿qué es cierto? aparte de los hechos innegables, lo de la disciplina y también algunos pensamientos que generaron tendencias, actitudes que se concretaron en algunos de manera errada y se expresaron peor; que no lo escucharon y debieron hacerlo (a la luz de lo que ha pasado y de las reflexiones que necesariamente se han hecho así como de los cambios) también es cierto. Hasta aquí ya hay un problema, usted lee y comprende toda la realidad del Sodalicio únicamente desde estos hechos y mal interpreta, negando por ejemplo la presencia de Dios y su acción , insinuando más de lo que hubo, exagerando, hablando de una ideología para dominar, controlar, no acepta que lo bueno fue mayor y más importante, menosprecia y no acepta que las cosas ya han cambiado, cuánto, cómo y cuándo, que le puedo decir que Dios lo sabe ya que usted no le cree por ejemplo a José Manuel Rodríguez ( y debería leer su blog con honradez para darse cuenta de un pensamiento vivo, nutrido y formado por el Sodalicio pero no por ello fresco y abierto). Lo otro es su postura desde arriba por ese aferrarse a su lectura así como su revanchismo, sí o sí al final usted si tuvo razón en aquello que fue valido de entre sus críticas y que también hicieron otros, lo vuelvo a decir, lo que respecta al estilo, la disciplina, no las poses individuales, ni las borregadas ya que estas cosas son universales. Me preocupa su ceguera ya que se está yendo al extremo de la negación y esto lo digo por las consideraciones que tiene por ejemplo de la Iglesia y de la Alemania a la que tanto ama. No estoy de acuerdo con el cargamontón, pero si me parece válido precisar para tener las cosas claras.
    Fui formado en el MVC durante 10 años no pasé simplemente como algunos comentaristas que no ponen sus nombres y dicen reflexionar.
    Dios lo bendiga.

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    • ??? bueno, si el ser anónimo es sinónimo de falta de reflexión para ud., entonces ponga su foto y su CV, porque para muchos de nosotros su nombre no nos dice nada y es poco importante como para ir a averiguar quien es ud. Al fin y al cabo lo que importa acá son las experiencias e interpretaciones de cada uno, tal como es el derecho que nos asiste. Aparte nuestra «falta de reflexión» contrasta bastante con su falta de claridad en su expresión escrita y el enredo de sus ideas, por lo cual es una tortura leer sus comentarios. Aparte es para nosotros obvio que los posts del autor son hechos a partir de sus vivencias o interpretaciones de su paso por el MVC, no es un blog periodístico ni redactado por Aciprensa o mentores sodálites, como parece que ud. quisiera. Algunos de nosotros compartimos todo esto y nos llama más que leer un blog de «pensamiento vivo» (??!) y otros medios adeptos y defensores a capa y espada del MVC, que, aunque ud. lo niegue, contribuyen con su silencio y su falta de crítica sincera a limpiar las heridas del MVC. (por no decir que discrepo con eso de abierto y fresco cuando leo párrafos llenos de homofobia, machismo y absurdas relaciones entre teorías sociales y decadencia social. Así como tu recomiendas otros blogs respeta las ideas que aquí se dan, sin caer en las ofensas e insultos, así como ataques ad hominem, tus chismoserías sobre tus, al parecer, sufridos tiempos de estudios en el ispec e interés por la vida personal y privada de los profesores, no nos interesan, eso compártelo con ceci, que al parecer está más en tu onda.
      slds

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      • Matthias

        De lo que escribo y explico sino has sido o eres Sodalite o emevecista no lo vas a entender, así como a una realidad eclesial, es decir perteneciente a la Iglesia. Con mucho respeto te pongo un ejemplo: viajo a la Argentina; después de muchos meses las amigas de mi esposa empiezan a decir, la abandonó, se fue con otra, viajó porque quería más plata y comodidades, fue un ambicioso, etc.
        Y si la verdad fuera que el viaje tiene por motivo mejorar la situación de toda mi familia ya que aquí tenemos menos oportunidades para desarrollarnos y de que es necesario estar separados algunos meses para después reencontrarnos, el hecho del viaje mi estimado amigo no cambia, el detalle está en la interpretación. Si te tomas la molestia de leer mis comentarios, aunque no entiendas muchas cosas, te darás cuenta que no niego ningún hecho y que incluso agrego comprensiones, aunque la verdad no las hago para que las lean gente como tú y me explico en esto, cristiano al parecer no eres y dudo mucho que tengas más de 30 años y esto si es importante o confirmame si para ti son realidades la gracia, la libertad, el demonio, la acción del Espíritu Santo, el encuentro con el Señor Jesús, el pecado.
        Que Dios te bendiga,mejor búscalo a él, en vez de pasear por aquí y leer cosas que la verdad no te interesan porque no son de tu incumbencia.

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  17. Existe el ‘Psicologismo’, pretender explicar un planteamiento exclusivamente en base a las vivencias y circunstancias personales del autor, es decir una forma de reduccionismo.
    No creo que sea este el caso, aquií se han expuesto hechos objetivos racionamente contrastables.

    Por otra parte ¿Qué tiene que ver el anonimato con la falta de reflexión? ¿Dónde está el nexo causal suficiente y necesario?
    Como ya ha explicado el mismo Martín, mantener la reserva es un derecho siempre y cuando no se use para difamar.

    Yo no lo he hecho, a diferencia de otros que dan su nombre pero han recibido reiteradas advertencias por insultar, ofender, agredir, e inclusive el ultimatum de ser bloqueados permanentemente de este blog.

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  18. Querido Martín,
    si de algo me precio es de no hacer comentarios con una 2da. mala intención. Sólo te ofrezco rezar por tí. En atención a tí buscaré las últimas filas. Pero no te aseguro que cuando vaya con mi esposa e hijas a Misa no busque asientos más adelante, porque antes que complacerte quiero que ellas participen más plenamente de la Misa. Pero igual rezaré por tí. De repente ya no te escribo más o me colocas en tu «index», pero ten presente que cuando escribas con líneas torcidas, yo estaré ofreciendo mis magras oraciones por tí.
    Un abrazo,
    David

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  19. Martín,
    Muy buen post. Creo que haces un buen esbozo del drama de Germán. Muchas veces me he preguntado sobre su paradojal vida -pues fui uno de los que lo admiraba- y me figuro que las respuestas están lejos del maniqueísmo con que se le ha tratado a veces. Yo mismo vi unos cuantos de sus manuscritos juveniles y doy fe que eran confesiones sinceras de un alma en búsqueda de Dios. Y explícitamente de Jesucristo.
    También es cierto que era un hombre con algunas bajas pasiones. No me refiero a las sexuales, pues eso recién fue conocido con el escándalo, sino a otras como la ira exacerbada, la manía de auscultar psicológicamente a los demás o la humillación de algunos sodálites. Dada la gran ascendencia que tenía sobre todos nosotros, estas actitudes no nos parecían defectos sino más bien virtudes propias de un sodálite que está dispuesto a sacrificar normas conductuales convencionales por el amor a la verdad. Cualquier consternación que pudieran causar tales comportamientos era a menudo neutralizada por una venia indulgente con sus defectos de carácter (y los del fundador).
    Dado que GDK era considerado –por LF- el sodálite que mejor encarnaba el estilo del SCV, dichas actitudes terminaron por ser imitadas y legitimadas, a pesar de que eran claramente contrarias a la caridad cristiana. Por eso, si Dios nos ha dado alguna bendición con el escándalo, es sin duda habernos liberado de este “modelo de vida” que resultaba tanto una utopía imposible como un mito en alguna medida fabricado.
    Hoy, gracias a esta desmitificación, existe una mayor apertura y escucha a las voces críticas al interior de la institución. También hay –como el troll de arriba- quienes insisten en defenderla a cualquier costo. A ellos les digo que si este blog es leído es porque ustedes no hablaron las cosas en su momento. Ni aún ahora. Lo que ustedes encubrieron hoy Martín lo revela y lo que se negaron a conversar hoy es discutido en este foro.
    Que Germán descanse en paz.

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  20. jajaj si seguramente debería ser sodálite o emevecista para entender los mejunjes que escribes every, y tu ejemplo del viaje a Argentina es realmente hilarante. Si crees que por ser cristiano?!? o ser emevecista eres un iluminado intelectual o es el único camino para inmiscuirse en este blog,pues yo que tú iría todos los días a la iglesia a reclamarle, porque la verdad el único dote que parece haberte dado es el de involuntario cómico (aparte del don de sacar perfiles de los comentaristas). Y para mí son realidades muchas cosas, como lo es también poder pasearme por acá sin tu permiso, pero como muestras tu patanería (aparte de tu ignorancia), quisiera decirte que deberías tratar de ser menos picón y no creerte el dueño del espacio virtual, mira que nosotros te pedimos encaradamente que siempre regreses con tus chistosos comentarios. Por último les pido a tooodos los comentaristas poderosos rezanderos y ofrecedores de oraciones orar por todos los que estamos de acuerdo con el autor del post, desde la fila de la iglesia en que se sienten, yo desde donde esté estaré ejerciendo mi derecho de opinión así como mi manera de ser católico.

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      • A Martín sí lo conozco. Desgraciadamente a tí, «Matthias», no. ¿Te parece mal que pida por mi familia?. Estoy seguro que no. Martín es una persona muy estimada por mí. ¿Tienes algún problema que lo incluya en mis oraciones?. Si te identificas, no tengo ningún problema en pedir por tí. Tú te burlas con ironía, pero yo te hablo con sinceridad. ¿No es eso lo que reclamas, hablar con verdad?. Yo soy médico, ¿tienes algún problema que rece por los niños que atiendo u opero para que vayan bien a pesar de mis limitaciones?. Vamos, «Matthias», tú no sabes lo que es no poder dormir varios días pensando que has operado mal a un niño. El único que puede dormir tranquilo es aquel que no opera nada. En fin, es todo.

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    • Agradecería que, en la medida de lo posible, se eviten comentarios calificando a cualquier comentarista, sea cual sea el color de sus ideas. Tuve que incluir a Every momentáneamente en la lista negra de este blog, pero pidió las disculpas del casos, y sus comentarios, si bien no son del todo como uno quisiera, están mucho más moderados que antes. Si alguien considera que un comentarista sufre de ignorancia, agradecería más bien presentar los argumentos que sustentan esta premisa y no soltar calificativos alusivos o similares sin más. En ese sentido, mi estimado Matthias, me parece que a tu comentario le sobran adjetivos y le faltan un poco más de argumentos. Evitemos las trifulcas innecesarias, y ahórrenme la molestia de verme obligado a enviar algunos comentarios al apartado de spam.

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      • Pido mil disculpas por haber respondido así a every, pero me pareció que su comentario tenía mucho de ignorancia sobre mi vida al calificarme de no cristiano, de menor de 30 y otras cosas que podrás leer de su respuesta a mi post. Y lo de las oraciones no fue para «David» (no veo su necesidad de poner el nombre en comillas, pero en fin, lo pondré igual así ya que yo tampoco lo conozco), eso debí aclarar, fue para las personas que creen conocer la vida de uno, tratando de descalificar los comentarios con análisis virtuales de la persona y que terminan sus posts con ese tipo de ofertas de oraciones y bendiciones que me parecen hipócritas cuando en sus comentarios, lo repito, tratan de descalificar a la persona y no tratan el tema. Yo también me desvié del tema por responder esos cuestionamientos personales de every, así que repito, te vuelvo a pedir disculpas Martín, y no volveré a caer en las provocaciones cuando se califique personalmente y no al comentario que hago y evitaré responder a los posts de every.

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  21. Varias veces el autor este blog ha mencionado que el SCV está inmerso en contradicciones internas; creo que algunos comentarios aquí las evidencian.

    Por un lado defienden a la institución y la memoria de GDK (así como no se pueden negar sus delitos, tampoco se puede negar su rol fundamental y decisivo en la formación, configuración, expansión del SCV y org. afines),

    Pero por otro lado tienen prohibido hablar de él cuando hacen apostolado para captar nuevos miembros (sin percatarse que los métodos, técnicas, discurso que emplean fueron en buena medida delineados y establecidos por GDK) porque la cúpula sodálite ordenó eliminar toda huella de su existencia: sus libros, artículos, textos, fotos, videos, contenidos web, retirados, sacados de circulación.

    Concebir hoy al SCV / MVC sin GDK es como pretender entender a los Beatles sin Paul McCartney, a Google sin Sergei Brin, incluso al cristianismo sin San Pablo.

    Es una encrucijada que los jerarcas sodálites deberán resolver por el bienestar de su institución y sus miembros.

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  22. Pingback: ¡FULL PORNO! | LAS LÍNEAS TORCIDAS

  23. Estos debates se ponen buenos. Ya me imaginaba que la tal ceci era un sodalite, por aquello del estilo. Eso significa que realmente les esta fastidiando a los miembros del SVC lo que se escribe en este Blog, enhorabuena.

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  24. El SCV se ha caracterizado a lo largo de su historia por ser un grupo mas parecido a una secta que a una sociedad que hace parte del Pueblo de Dios. Es un grupo con ingredientes fuertes de machismo, misoginia y racismo, es clasista y discriminador (no acepta la más pequeña diferencia). El abuso de poder es una constante. Algunos de sus miembros manifiestan una megalomania increíble, (me refiero sobretodo a LFF y ABR) Si a eso le sumamos el homosexualismo al interior (paradójicamente junto a la homofobia de muchos de sus miembros) y los casos de pederastia, esto dentro de un contexto de celibato (vivido radicalmente se supone) y del más completo secretismo y encubrimiento, hacia adentro y hacia afuera. La verdad me alegra que grupos de esta naturaleza desaparezcan. Dudo mucho que puedan hacer las reformas necesarias. Creo que este grupo nació enfermo, está condenado desde el comienzo. ( y no hablo de la condenación eterna pues no creo ni en el cielo ni en el infierno).

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  25. Pingback: ¿HISTORIA DE ENCUBRIMIENTOS EN EL SODALICIO? | LAS LÍNEAS TORCIDAS

  26. Pingback: SODALICIO: LA EXTRAÑA MUERTE DE GERMÁN DOIG | LAS LÍNEAS TORCIDAS

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