¿HISTORIA DE ENCUBRIMIENTOS EN EL SODALICIO?

Tercera entrega de una serie de cuatro artículos sobre el caso de Germán Doig.
Primera entrega: LUCES Y SOMBRAS DE GERMÁN DOIG
Segunda entrega: GERMÁN DOIG: ENTRETELONES DE UNA REVELACIÓN ESCANDALOSA

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El caso de Germán Doig no era el primer escándalo sexual de un miembro del Sodalicio de Vida Cristiana que saltaba a la prensa escrita. Ya en octubre de 2007 había habido un precedente con la detención del sodálite Daniel Murguía en el centro de Lima, en el momento en que estaba fotografiando a un niño de la calle desnudo en la habitación de un hotel (ver https://web.archive.org/web/20160303231233/http://peru21.pe/noticia/69754/capturaron-pedofilo-cuando-fotografiaba-menor-11-anos). Murguía, aunque pertenecía al círculo íntimo de Figari y vivía en su misma comunidad, era sólo un subordinado sin mayores responsabilidades. Se le expulsó inmediatamente de la institución, a fin de que quedara claro que el Sodalicio no avalaba este tipo de conductas. Y, por supuesto, para que la imagen institucional quedara incólume. Como siempre.

En cambio, el caso de Doig, el segundo en la cadena de mando después de Figari, tocaba el corazón mismo del Sodalicio, pues Germán había sido una de las columnas de la institución, tanto por su aporte a la configuración histórica e institucional del Sodalicio como al desarrollo de su doctrina y espiritualidad. La difusión pública de su caso a través de los medios de comunicación no tenía parangón. Pues ya anteriormente en su historia el Sodalicio habría tenido que lidiar con casos de abusos sexuales relacionados con miembros importantes de vida consagrada. Sólo que en el pasado estos casos habrían sido cubiertos por el manto de la discreción y entregados al silencio y al olvido, ofreciéndoles a los abusadores una salida honrosa y digna y, de paso, salvaguardando la imagen institucional ante la opinión pública. Y también ante la mayoría de miembros subordinados del Sodalicio, pues sus estructuras verticales y autoritarias conllevan una falta de flujo interno de información, de modo que son pocos los sodálites que llegan a enterarse de muchas cosas que han sucedido y están sucediendo en su misma institución y que son sólo de conocimiento de aquellos que están en la cima de la pirámide de mando. La falta de transparencia es una práctica que se da no sólo hacia el exterior de la institución, sino también hacia el interior de la misma.

Uno de estos casos es relatado por el periodista Pedro Salinas en su novela Mateo Diez (Jaime Campodónico/Editor, Lima 2002). Como ya he indicado en otra ocasión, si bien se trata de una obra de ficción, todo lo que el autor narra está basado en hechos reales, muchos de los cuales yo mismo puedo corroborar. Salinas no inventa los hechos y anécdotas que pueblan su novela, sino que reviste de ficción e incorpora a una estructura narrativa subjetiva acontecimientos de la realidad, que son modificados y acomodados en función de la trama, sin perder por ello su valor testimonial ni su núcleo de verdad. De modo que lo que narra puede ser inexacto en cuanto a los detalles, pero suele ser verídico en sus trazos esenciales.

El caso concreto a que me refiero ocurrió en el año 1985. En la novela, el personaje principal Mateo Diez, un trasunto del mismo Salinas, después de terminar su período de formación en San Bartolo, es enviado a vivir en la comunidad de Arequipa. Allí recibe una carta de su amigo Santiago Bedoya, que vivía en la comunidad de Barranco (Lima).

«Querido Mateo:

Aprovecho la oportunidad de que la delegación de Arequipa que participó en el Concílium está por acá para enviarte unas breves líneas.

Primera cuestión: si tú preparaste a estos patitas de Arequipa para el Concílium, ¿por qué no viniste tú en vez de Jajo Aranda? A veces no entiendo nada.

Segundo (y esto es top secret; sólo para tus ojos; absolutamente confidencial; después de leer esto, incinera la carta, ¿ok?): parece que Eugenio Poggi ha cometido una falta gravísima y ha sido recluido en la comunidad de la avenida Brasil. Esto no ha trascendido a las agregaciones, ni siquiera a todos los mílites que vivimos en comunidad. Pero sí te puedo decir que ha sido bien jodida la cosa: parece que EP tuvo relaciones homosexuales con Renato Falcone, un mílite menor que nosotros. Parece que se aprovechó de su condición de subalterno. ¿Te acuerdas del pata? Uno de ellos se la chupó al otro, no sé. No tengo mayor información. Pero te digo esto porque yo he tenido unos días de mierda, porque han estado hablando con las personas cercanas a Poggi, y, como tú eres uno de ellos, te lo adelanto para que estés preparado. Falcone ha dejado la comunidad, y probablemente la Milicia. Ojo: esto entre nos y no te olvides de incendiar la carta apenas termines de leerla. Yo sé que no lo puedes creer. Pero mi fuente es fidedigna: yo lo sé por el propio Julio Bertie, quien es la persona más cercana a Eugenio y ahora es mi director espiritual.

Yo, por mi parte e independientemente de esta escandalosa noticia, no estoy bien. No estoy contento. Tengo todo el feeling de que, haga lo que haga, tarde o temprano, la Milicia terminará por saturarme.

Aparte de mis reuniones de asesoría espiritual con Julio, estoy yendo donde un psiquiatra. Bertie me lo sugirió, no te asustes. En fin, estoy con terapia para discernir en serio sobre mi vocación y cuando esté más cuerdo te vuelvo a escribir.

Pero quiero que sepas que te escribo no para contarte el chisme de la década, sino para pedirte que me escribas. Hoy más que nunca necesito de un amigo.

Un abrazo y nada de huevadas de “en Cristo y María”,

Santiago

No lo podía creer. Eugenio Poggi, ¿gay? Todos sabíamos de los amaneramientos de Poggi, pero de ahí a dar el paso para salir del clóset… Alucinante. Terminé de leer la carta y la quemé, tal como me indicó Santiago. Si esto trascendía, el escándalo que iba a suscitar iba a ser terrible. Ya me imaginaba el titular de Expreso: LA MILICIA DE MARÍA: TODAS ERAN LOCAS. Si yo fuese periodista habría titulado la nota: PRÁCTICAS HOMOSEXUALES ENTRE EL CLERO CATÓLICO. O quizás: ABUSO SEXUAL EN LA MILICIA DE MARÍA.

Increíble. El mismo Poggi, quien me había hablado sobre la importancia de la castidad, primero, y sobre sus relaciones sexuales con una alemana, después, terminó siendo un lascivo homosexual. ¿O bisexual? Daba lo mismo. Lo aterrador era que, quien quería suceder a Ferrari en el trono resultó ser un personaje oscuro, sombrío, abusador de su posición de poder, un pederasta. “¡Puta madre, pudo pasarme a mí!”, razoné. ¡A este depravado lo eligieron como mi director espiritual!»

San Aelred de Rievaulx

San Aelred de Rievaulx

El individuo que correspondería en la realidad al personaje que describe Salinas en la ficción vivía efectivamente en la Comunidad San Aelred en la Av. Brasil, en Magdalena del Mar (Lima). En cuanto a esta comunidad, no sé si porque alguien se dio cuenta de que la figura de San Aelred, un monje cisterciense del siglo XII que había escrito sobre la amistad espiritual, era reivindicada por los homosexuales católicos como su santo patrón, o simplemente porque se decidió desde las altas esferas que todas las comunidades sodálites llevarían el nombre de una advocación mariana, lo cierto es que de un momento a otro la comunidad cambiaría su nombre por el de una de las tantas advocaciones con las que se designa a la Virgen María. Pero en ese momento, cuando todavía llevaba el nombre del santo de los gays, habían cuatro jóvenes aspirantes a la vida consagrada que estaban pasando su mes de prueba allí, bajo la responsabilidad y dirección de la persona mencionada, a quien seguiremos llamando con el nombre que usa Salinas en su novela: Eugenio Poggi.

Recuerdo cuando esos jóvenes fueron trasladados inesperadamente de un día para otro a la Comunidad Nuestra Señora del Pilar en Barranco (Lima), de la cual era superior Germán Doig y en la cual yo vivía en ese entonces. Antes de la llegada de los muchachos, el mismo Germán nos había comunicado que Poggi había cometido un acto grave contra la obediencia, y por eso mismo se le estaba quitando la responsabilidad no solamente sobre los muchachos que estaban de prueba, sino también sobre todos aquellos jóvenes a los cuales dirigía espiritualmente, y que iba a vivir bajó un régimen especial en la Comunidad San Aelred. Por supuesto, los chicos que estaban de prueba no sabían nada de esto. Germán les preguntó mientras desayunábamos juntos cuál pensaban que era el motivo por el que habían sido trasladados, y uno de ellos dijo que formaba parte de la dinámica de formación, porque les enseñaba a no tener una actitud instalada y a no aferrarse a un domicilio determinado. Germán encontró perfecta esa explicación como para no tener que dar más explicaciones, y le dijo que había acertado, que ése era el motivo. Así que se quedaron contentos de haber dado en el clavo. Y a decir verdad, ni ellos dieron en el clavo ni a nosotros se nos habría dicho los verdaderos motivos que llevaron al ostracismo que se le aplicó a Poggi, quien comenzó a ser vigilado continuamente y tenía que dar cuentas de todo lo que hacía. Viendo las cosas desde la distancia, una falta de obediencia no justifica las medidas tan extremas y radicales que se tomaron.

Yo fui traslado a la Comunidad San Aelred, de la cual era superior José Ambrozic y que estaba conformada por una variopinta tripulación: Alejandro Bermúdez, actual director de ACI Prensa; José Antonio Eguren, alias “el Cura Gordo”, futuro arzobispo de Piura y Tumbes; Ernesto Vallejo, un sodálite leal a la institución, de carácter risueño y acogedor; un amigo mío que había crecido en un barrio de clase media baja y que tiempo después huiría de una comunidad sodálite por vivir una aventura pasajera con una mujer casada, para después arrepentido retomar una vida cristiana como miembro del Movimiento de Vida Cristiana; un simpático joven de nacionalidad extranjera, homosexual —aunque yo no lo sabía en ese momento—, quien algún tiempo después sería discretamente invitado a retirarse del Sodalicio y regresar a su país de origen, debido a que le habría sido difícil controlar sus impulsos y habría tenido un incidente vergonzoso con un agrupado mariano. Oficialmente, se dijo que tenía vocación de monje —como San Aelred— y que iba a buscar un monasterio que lo acogiera.

Es preciso señalar que los homosexuales que ha habido en el Sodalicio no se colaron en la institución sin que se supiera de su orientación sexual. A través del sistema de dirección espiritual, que hurgaba también en la problemática sexual de los candidatos, Figari llegaba a enterarse de quiénes eran homosexuales, lo cual aparentemente no constituía un obstáculo para ser admitido en el Sodalicio. No sé si Figari pensaba que la práctica del celibato era suficiente para manejar los problemas que pudieran presentarse o si tenía otras razones personales para admitirlos. Lo cierto es que esta maravillosa muestra de tolerancia no se reflejaba a nivel doctrinal en la institución, pues el Sodalicio siempre ha tenido un discurso homofóbico y machista, junto con una falta de comprensión profunda de la problemática homosexual.

Todavía no me queda claro por qué yo fui elegido para vivir en la misma comunidad donde se tenía “recluido” a Poggi. Se me dio a entender que yo era poco influenciable y, por lo tanto, iba a ser difícil que Poggi me manipulara mentalmente. O tal vez porque se me consideraba un “marciano”, una persona que supuestamente no tenía los pies en tierra, que vivía en las nubes y no me daba cuenta de lo que sucedía a mi alrededor. A decir verdad, yo era capaz de percibir muchas cosas que se le pasaban por alto a los demás, aunque me demoraba en procesarlas mentalmente y ubicarlas con sentido en el cuadro de la realidad. Lo cierto es que en ese entonces me creí a pie juntillas lo de la falta de obediencia de Poggi. Aún no había encontrado motivos para desconfiar de mis superiores sodálites.

Poco tiempo después Poggi abandonaría el Sodalicio e iniciaría una nueva vida. Su recuerdo fue borrado de la memoria histórica de la institución, como era costumbre hacer ya desde esa época con aquellos que se iban, y los escritos que había publicado fueron sacados de circulación. Las pocas veces que se le mencionaría en conversaciones privadas sería designado como “el Innombrable”, nunca por sus verdaderos nombre y apellido. No era el primero en la historia del Sodalicio al que se le calzaba tal apelativo. Lo peor de todo es que no creo que se haya hecho nada por la víctima o posibles víctimas de tal sujeto, pues lo único que parece haberle interesado al Sodalicio en casos como éste es enterrar el asunto lo más rápido posible y hacer que el transcurso del tiempo hiciera el resto.

Otro supuesto caso de abusos, que ha llegado a mi conocimiento a través de comentarios dejados en este blog bajo la entrada SODALICIO Y SEXO, incriminaría a un tal Jeffery Daniels, egresado del Colegio Santa María de Monterrico (Lima) —al igual que Figari, Doig y la mayoría de los miembros de la generación fundacional del Sodalicio—, a quien se sindica como presunto responsable de haber abusado sexualmente de casi todos los integrantes de una agrupación mariana que estaba a su cargo. Recuerdo que Daniels era muy popular entre niños y adolescentes menores de edad, y se dedicaba en los años ’90 al apostolado juvenil en el Colegio San Pedro en La Molina (Lima), centro educativo para varones de familias pudientes que está bajo responsabilidad del Sodalicio de Vida Cristiana, y en otros colegios privados.

He reproducido en orden cronológico los comentarios sobre el tema posteados entre el 30 de enero y el 4 de febrero del año en curso en mi blog bajo la entrada SODALICIO Y SEXO. Sólo he corregido la ortografía y en algunos casos he hecho ligeros retoques y añadidos a la redacción, requeridos por el sentido de las frases, además de cambiar un par de nombres.

No conozco la verdadera identidad de aquellos que dan testimonio a través de estos comentarios, los cuales se identifican a través de seudónimos, a saber:

La Ciudad te Habla
Presunta víctima de abuso sexual por parte de Jeffery Daniels.

F.U.
Presunta víctima de abuso sexual no especificado.

J.A.
Víctima de abusos psicológicos que no especifica, a consecuencia de los cuales ha tenido que seguir un tratamiento.

JPS
Testigo que asume una posición favorable al Sodalicio, pero que, no obstante, confirma los supuestos hechos mencionados por las víctimas.

Al transcribir los mensajes, no pretendo llegar a conclusiones sobre hechos que yo mismo desconocía y que no puedo corroborar. Los testimonios tienen señales de ser auténticos, tanto por su forma y estilo, como por los contenidos y los detalles que señalan. Lo cual ameritaría que se investigue qué hay de cierto en los hechos que cuentan. Respeto la decisión de quienes, por razones personales y a fin de evitar inconvenientes, han preferido guardar el anonimato, lo cual no invalida sus testimonios. Ojalá se animen a presentar las denuncias del caso ante las autoridades competentes —las cuales están obligadas a mantener discreción sobre la identidad de los denunciantes—, a fin de que sus testimonios adquieran el peso jurídico necesario para iniciar un proceso.

La Ciudad te Habla dice:
30 de enero de 2013 a las 22:21

Yo conozco a otro pedófilo sodálite, Jeffery Daniels. Seguirá siendo sodálite, lo habrán botado o se habrá ido, ¿quién lo sabrá? Abusos a niños, agrupados del MVC [Movimiento de Vida Cristiana], se cometieron dentro de comunidades sodálites y no creo que sólo fueron Jeffery Daniels, Germán y Daniel.

Es difícil saber de estos abusos, porque varios de los abusados (compañeros de mi ex agrupación y supongo que de otras) que ahora son sodálites, fueron abusados por el consejero que era o es sodálite perpetuo (digo “era” porque fácil [que] lo botaron). [Se refiere al rango de profeso perpetuo, que es el que tienen los sodálites consagrados que han hecho promesas formales de obediencia y celibato a perpetuidad. Según los estatutos del Sodalicio se puede ser liberado de esa promesas con autorización del Superior General, si existe una causa gravísima que lo amerite, teniendo esto como consecuencia que la persona deje de pertenecer al Sodalicio y no pueda volver a ser admitido en él.]

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Guillermo Montezuma dice:
31 de enero de 2013 a las 5:42

Tú puedes decir y mencionar nombres y no puedes escribir el tuyo. A eso le llamo cobardía, quizá ése es tu otro nombre y apellido.

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La Ciudad te Habla dice:
31 de enero de 2013 a las 16:20

¿De qué sirve que ponga mi nombre? El hecho es que una o varias personas se aprovecharon sexualmente de niños gracias a su posición de guía espiritual.

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Santiago dice:
31 de enero de 2013 a las 18:16

El señor en mención ya no [forma] parte del SCV [Sodalitium Christianae Vitae]. Recuerdo que cuando preguntábamos qué había sido de él —pues de un momento a otro desapareció—, nos informaron que él quería ser monje y que lo enviaron a San Bartolo para meditar y discernir sobre su “nuevo llamado”. Amigos míos que habían entrado a formandos [tercera etapa de formación en la escala de rangos del Sodalicio] en San Bartolo me comentaron que el señor paraba recluido en una habitación, que rara vez salía, pero que tenían prohibido hablar con él. Año y medio más tarde nos dijeron que Luis Fernando [Figari] le había dicho que no, que la espiritualidad sodálite no acogería esa nueva rama (monjes) y que por ello dejó el SCV y partió fuera del país a fin de desplegarse en lo que sería su nuevo llamado. Al menos esa fue la explicación que a mí y a mi grupo de discernimiento nos dieron.

Si paso algo más, si lo ocultaron, lo negaron, lo trataron, no lo sé.

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La Ciudad te Habla dice:
31 de enero de 2013 a las 18:40

Hola, Santiago:

Si te refieres a Jeffery Daniels, lo que te dijeron sobre su vocación es mentira. Esta persona hizo atrocidades, abusos y aberraciones con casi todos los de su agrupación. Te digo “casi todos”, porque sólo se salvó uno, que ahora es sacerdote sodálite en Ecuador. No creo que una persona así tenga vocación de monje.

Todos los sodálites no son como él, por suerte, pero debido a falta de normas de seguridad dentro de sus comunidades y de todo el rollo que tienen con el sexo, se han cometido atrocidades a niños agrupados que, como yo, lo denuncian. Parte de la culpa también la tiene el Sodalitium, no sólo Jeffery.

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J.A. dice:
31 de enero de 2013 a las 13:39

Guilermo, te recuerdo que el mismo Señor nos exhorta a denunciar. Somos muchas personas afectadas psicológicamente y que tenemos daños que hemos sufrido en el SCV —por correo interno te puedo dar mi nombre y mencionarte el tratamiento que tengo que seguir—, así que lo que menos podemos hacer como cristianos es DENUNCIAR. Denunciar no es sinónimo de no perdonar o de resentimiento, pero si no denunciamos, entonces seríamos cómplices de abusos, atropellos y malos procedimientos y en el fondo seríamos otros Pilatos más que nos lavaríamos las manos. No estoy de acuerdo con tu posición. La lógica que utilizas es darle el significado [de] silencio al perdón, y definitivamente ése no es el significado del perdón. El mismo SCV, ACI [Agencia Católica de Informaciones] y el MVC han denunciado y denuncian muchas cosas que en la Iglesia y en las personas no están bien. Entonces de acuerdo a esto, ¡¡¡el SCV, ACI y el MVC son resentidos!!! ¿¿¿Tú les dirías a ellos que se callen y que perdonen??? No te entiendo; no entiendo tu proceder, ni tu lógica.

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La Ciudad te Habla dice:
31 de enero de 2013 a las 21:39

Santiago, además si el Sodalitium sabía de las atrocidades, violaciones y demás cosas que hizo Jeffery Daniels, se convertirían en cómplices de esos delitos. Y estoy seguro de que en el Sodalitium sabían, porque sé que dos de mi ex agrupación son sodálites de diferentes vocaciones, uno sacerdote sodálite y otro casado. Me da pena que en una institución donde existen personas tan buenas, también existan personas sin valores que destruyen el buen trabajo que otros hicieron y hacen. Dices que Jeffery Daniels ya no pertenece al Sodalitium. Por lo que sé, este violador es sodálite perpetuo, y el concepto de perpetuo es [para] toda la vida.

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Jorge dice:
1 de febrero de 2013 a las 5:11

[…] Claro, ¿cómo van a permitir un ataque a Martin, si él es quién tuvo la valentía y el coraje de escribir,lo que ellos no han escrito? ¿Cómo van a decir que los escritos de Martin son exagerados, tediosos, narrativos, puritanos y chismosones? Eso no es posible.

Lucas le responde a Guillermo que debe quedarse callado, ¡no se puede opinar en contra de lo escrito por Martín! Dan por sentado que todo lo que escribe Martin es verdad y es como se vive en las comunidades sodálites. Guillermo les dice que no es cierto, gran osadía la de Guillermo; responden: “él solo quiere defender al SCV”; por lo tanto, su testimonio es inválido. Incluso aparece un señor que inicia una argumentación psicologista sobre sectas, generaliza, tira barro, da muestras de su “gran conocimiento” y pretende tener la razón sobre lo que se vive en las comunidades del SCV. Él tiene más razón que alguien que ha vivido en ellas. Aparecen víctimas de los abusos de la forma de vida en las comunidades sodálites, escriben con dramatismo, tratamientos psicológicos de 15 años por culpa del SCV y no es sólo el que escribe, sino que él conoce un montón de personas más. ¿Cómo se puede refutar eso? Si lo refutas, eres un maldito, pues no comprendes que el SCV trauma a las personas y los lleva al psiquiatra.

Finalmente, aparece alguien que utilizando su cuenta de Facebook, endosa delitos sexuales a una persona sin pruebas sólo con su dicho y, para terminar de embarrar al resto, nuevamente manifiesta sin pruebas: ”y no creo que sólo fue Jeffery Daniels, Germán y Daniel”. Lo curioso es que no pone su nombre. Claro, es fácil ocultarse en el anonimato. Podría yo también señalar que esta persona cometió equis delitos y tranquilamente esconderme tras un seudónimo. Mi estimado anónimo, si eres víctima de los abusos de un delincuente sexual, denúncialo, úbicalo y mételo preso, pero por favor no tires barro a personas que no tienen nada que ver en el supuesto delito que cometieron contra tu persona. […]

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La Ciudad te Habla dice:
1 de febrero de 2013 a las 15:42

Hola, Jorge:

Las pruebas las puedes escuchar de boca de todos los agrupados del Colegio Santa María que pertenecieron a la agrupación de Jeffery Daniels hasta el año ’96. Algunos de ellos son sodálites y, como buenos cristianos católicos, te podrán decir la verdad. Los abusos sexuales se cometieron en la comunidad de San Borja, en las misiones [a las] que fuimos un año a La Joya, Camaná [Arequipa], y al año siguiente a Quilca, también en Camaná. Pruebas puedes encontrar dentro del Sodalitium. Mi último contacto con alguien del Sodalitium fue cuando [un sodálite] fue a mi casa a tantear si le decía algo de las atrocidades que Jeffery me hizo y le hizo a casi toda su agrupación, y amablemente lo invité a irse de mi casa. Eso fue en el 2000. Saber quién soy es fácil y saber de las pruebas también. Sólo realiza las preguntas, como dice Santiago, y llegarás a la verdad. Hablo ahora porque no me gustaría que a mi hijo o a nadie le suceda lo que pasó con esa agrupación.

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Martin Scheuch dice:
1 de febrero de 2013 a las 15:58

…quisiera comentar algo sobre el anonimato. El poder expresarse de manera anónima es algo a lo que se tiene derecho, sobre todo en el ámbito de Internet. Hay muchas cosas ciertas que algunos no se atreverían a decir o testimoniar, si no se garantizara su anonimato, pues existe el temor de represalias, medidas punitivas, acoso, etc. De ninguna manera es un acto de cobardía. Lo que alguien dice de manera anónima puede ser discutido, debatido e incluso contradicho. La atención se centrará en los contenidos y no en la persona concreta que los haya emitido. Y admito que sobre el caso de Jeffery Daniels no sé por el momento absolutamente nada. Pero dada la cantidad de testigos que hay, es algo que merecería ser investigado. No estamos hablando de meros vicios privados, sino de delitos que en cualquier sociedad sana se ventilan en el fuero penal.

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F.U. dice:
1 de febrero de 2013 a las 20:54

Jorge, el dramatismo con que dices que hablamos es cierto. Yo fui víctima, y ya te he dicho en alguna ocasión que si quieres pruebas de mi caso te las puedo dar. Mi caso no es aislado. No me siento tranquilo frente a una institución que por su proceder ha causado tantos males a tantas personas. Si de verdad quieres saber una lista de nombres verificables, pues contactémonos y hablamos. Eso no es un secreto ni siquiera para muchos sodálites que están en comunidad y que están saliendo, porque definitivamente su conciencia no los deja [tranquilos]. Así que si quieres sincerarte y dejar las pasiones a un lado, date la oportunidad de abrirte a la verdad y sus hechos. Yo y muchos más te lo podemos decir. Con respecto a las denuncias formales, créeme que las hay tanto en Lima como en Roma, por abuso psicológico, abuso de poder, abuso sexual y corrupción de menores. Eso ya está hecho. Acá venimos a comentar algo que se mantuvo reprimido por mucho tiempo y que no queremos que pase en vano o que pase a otras generaciones. Con respecto al hecho de que estas denuncias recaen sobre particulares y no sobre la institución, déjame decirte que la formación en San Bartolo era llevada bajo la política del SCV. Además se nos tenía dicho que todo lo que dijeran LF [Luis Fernando Figari] y GDK [Germán Doig Klinge] era política del SCV y vaya que se seguía esa política a pie juntillas. Así que, mi estimado Jorge, si quieres evidencias y pruebas, con mucho gusto [te las doy]. Si en verdad buscas la honestidad y no defender tu pasión por el SCV, pues aquí hay uno dispuesto a darte pruebas, nombres, muuuuuuuuuchos nombres de afectados que están dispuestos a dar su testimonio. Ahora no me vendrás a decir que nos juntamos un montón de gente que a las justas nos conocíamos a hundir al SCV. En verdad te preguntaría lo mismo que le he preguntado al SCV: ¿tu interés es ser fiel a la Iglesia y a Cristo por medio del SCV, o tienes al SCV como un fin, al que no quieren cambiar por un no-se-qué extraño? Porque es innegable que es contundente el hecho de que hay vicios que hacen mucho daño en el SCV. Y si no fuera así, pues entonces no hay nada que temer. Todos nosotros nos hundiríamos por nuestro propio peso, y el SCV con una simple muestra de transparencia rebatiría todas estas acusaciones. Tanto me temo que no lo pueden hacer.

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JPS dice:
1 de febrero de 2013 a las 21:18

Confieso que lo que cuenta Martin me ha dolido mucho.

Y no porque considere que sea un “traidor” ni nada por el estilo, sino porque habiendo vivido muchos años en comunidad, puedo decir que fueron años muy felices y de los que guardo el mejor de los recuerdos. Años exigentes, ciertamente, pero cuya exigencia tenía un sentido y daba grandes frutos en el apostolado y en el deseo de ser cada día más santos.

Es verdad que algunos hermanos podían ser presa de la vanidad y que ello desvirtuaba los grandes beneficios de las exigencias y el ascetismo. Esa vanidad, que en algunos superiores podía combinarse con un desmedido énfasis en el rigor, puede haber afectado a algunos. Eso es comprensible y es lo que parece haber sucedido con Martin. Pero es solo una suposición y no es motivo de estas (torcidas) líneas.

Lo que quiero decir es que, como Martin, nunca supe de los abusos sexuales durante mi pertenencia al SCV y, ahora que se sabe lo de Germán, Daniel y Jeffery, sólo puedo decir que es lo único que sé. Sé que son casos aislados y minoritarios. Gravísimos y condenables, pero aislados. Por eso pienso que atribuirle al SCV como institución las barbaridades de esos tres enfermos es incorrecto. Y si no son minoría y surgen más casos, lo asumiré con el mismo dolor con el que asumí los otros.

Entiendo el dolor de gente como Gonzalo Cano, cuyo hermano parece haber sido abusado por Daniels, pero no tanto la actitud de Pedro Salinas ni la de JEES [José Enrique Escardó Steck], porque en ellos el rencor se torna por momentos pueril. Entiendo el repudio a Murguía y a Jeffery por las conductas que se les atribuyen. Pienso, sin embargo, que se exagera al decir que sólo uno de los agrupados de Daniels se salvó. He conversado con algunos de esos agrupados, y aunque es cierto que Daniels es culpable, también es cierto que no todos fueron víctimas. De quien se dice que fue abusado y que hoy es sacerdote, solo puedo decir que tengo fundadas razones para pensar que esa afirmación no es cierta, pero no puedo afirmarlo con la categoría y convicción de La Ciudad te Habla.

En cuanto a ti, Ciudad, concuerdo con Martin en que tu anonimato en nada afecta tus opiniones, y por eso me tomo la libertad de dirigirme a ti, de anónimo a anónimo: quienes sabemos quién eres (o por lo menos creemos saberlo), entendemos tu actitud. Jeffery fue un mal hombre. Pero entiende que fue Jeffery, no el SCV, quien les hizo daño a ti y a tu agrupación. Recuerda también que las acusaciones a Jeffery por parte de [Leonardo] fueron directamente transmitidas no a Luis Fernando, sino a Germán, de quien en ese entonces se tenía el mejor concepto. Como seguramente te pasa, de sólo pensar en eso se me escarapela el cuerpo. La complicidad y la suciedad de esas almas me espeluznan. Pero ése no es el SCV, por lo menos no el que viví. Esos son Daniels y Doig traicionando el espíritu y la misión del SCV. Amarrándose una soga al cuello.

Además creo, sin temor a equivocarme, que el deseo de muchos de los críticos es encontrar más mierda de la que realmente existe. Pienso también que el resentimiento de Pedro y JEES por habérseles “cerrado las puertas” luego de su salida (práctica que sí existió por mucho tiempo) han encontrado en las miserias de Germán, Daniels y Murguía ua nuevo aire. Pienso que periodistas como Paola Ugaz se regocijan encontrando basura, pero que se desesperan cuando no encuentran tanta como quisieran. Pero ésas son sólo opiniones.

En cuanto a lo que dice F.U., sería bueno que aclare si los “muuuuuuuuchos” afectados son por temas de índole sexual o también por los temas psicológicos y de abuso de poder por él mencionados. Ayudaría mucho al foro.

Finalmente, te mando un abrazo, Martin. Aunque no conozco tus actuales composiciones, tengo el atrevimiento de refutarte y discrepar contigo: tus composiciones dentro del SCV son una verdaderas joyas. Grandes herramientas para la oración y el apostolado pero, sobre todo, grandes ventanas hacia tu corazón de artista. Hasta hoy las escucho y descubro en ellas no sólo la fineza y valía de su autor sino, sobre todo, las insondables realidades de la fe y de la Iglesia.

Saludos.

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La Ciudad te Habla dice:
1 de febrero de 2013 a las 21:46

El único que se salvó fue el Cabezón, y Jeffery lo afirmó y se lo dijo al frente de todos sus agrupados un día antes de su misa por sus votos perpetuos en Camacho, en casa del Cabezón. Además de haber sido abusado por él. Por eso lo afirmó.

Por lo que dices, JPS, me queda claro que lo de la vocación de monje de Jeffery era pura mentira.

No te puedo afirmar más cosas, porque no sé si la denuncia de [Leonardo] hizo que lo manden a Jeffery a San Bartolo aislado por un año y medio. Y si fue así, las personas que hicieron esto serían cómplices de este enfermo violador por no haberlo denunciado.

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La Ciudad te Habla dice:
1 de febrero de 2013 a las 22:09

Además qué pena que las atrocidades que cometió el sodálite perpetuo Jeffery Daniels salgan a la luz ahora en este blog. Y me siento bien y que estoy haciendo lo correcto de hacer estas denuncias y saber que [Leonardo], hombre valiente, no se quedó callado y denunció esto antes que yo.

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JPS dice:
1 de febrero de 2013 a las 22:26

Ciudad:

El responsable del manejo del tema Daniels fue GDK. Nadie más que él. Lamentablemente para todos, a él llegaron las denuncias y, como imaginarás, se encargó de manejarlas a su conveniencia. Los sodálites no tenían por qué desconfiar de esa historia. Al igual que Martin en su momento, los demás no sabíamos qué es lo que había pasado.

No voy a poner en duda lo que dices que dijo Jeffery en esa reunión, pues de él espero cualquier cosa. Como dices, es posible que todos los que estaban ahí presentes fueran víctimas, pero Daniels tuvo otras agrupaciones y es injusto para los otros jóvenes que se diga cosas que no fueron. Sin embargo, ahora entiendo que te refieres a esa agrupación específica. Y sí, fue un miserable.

Quiero que entiendas que no reprocho tu actitud, sino que la entiendo. Pero así como sé de lo que hablas, te digo que eso no es el SCV. Muchos de mis grandes amigos son sodálites hasta el día hoy. Mucho de lo bueno de mi vida me lo dio el SCV. Y en ese SCV no debió haber habido lugar para gente como ésa. Es una espina punzante, Ciudad, y lamentablemente tú conoces de cerca su veneno. Pero que toda esa tragedia no te nuble. Principalmente por tu bien.

Que se denuncie a quienes sean culpables y que se haga justicia, pero nada más que justicia. El resto es venganza.

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La Ciudad te Habla dice:
2 de febrero de 2013 a las 16:04

Guillermo:

Supongo que tus comentarios de hace un par de días respondieron a un impulso casi ciego de defensa de una institución a la que de repente perteneces, [y] que las personas con un poco de inteligencia, autonomía y demás cosas estoy seguro —alguien mas ya te lo ha dicho y en este blog lo han debido de tocar varias veces— NO COMETERÍAN. Pero alguna vez fui así. Te entiendo y acepto tus disculpas.

Primero me dijeron cobarde, luego que tiraba barro, que no había pruebas, luego de un día [para otro] lo aceptaron (supongo que las pruebas no eran necesarias) y ya no se hablaba solamente de Germán y Daniel. Ahora se habla de Germán, Daniel y Jeffery. Ya no son dos, ahora son tres abusadores sexuales dentro del Sodalitium. Y ahora tus disculpas.

Lo que no escucho hasta el momento es qué ACCIONES piensan tomar o han tomado para que no vuelva a suceder esto. Las violaciones sucedieron en las misiones que se hacían a mitad de año en Arequipa. En las mismas misiones (en Camaná) y en el Centro Pastoral de Arequipa, donde dormíamos. Una buena accion a tomar podría ser que menores de edad no vayan a las misiones y sólo asistan mayores de 18 [años]. Pero leo eso y me da pena. Mis comentarios no van a buscar venganza; sólo quiero que no sucedan más estas atroces violaciones dentro del Sodalitium. Las violaciones sucedieron en la comunidad sodálite de San Borja [Lima] y en el Centro Pastoral del mismo distrito. ¿Qué acciones han tomado —si, por lo que leo en comentarios anteriores, ya sabían de la denuncia de violación que Jeffery Daniels cometió [contra] uno de sus agrupados— o qué acciones van a tomar para que no vuelva a suceder?

Si [el sodálite mencionado antes] fue a mi casa [en] el 2000, antes [de] que Germán fallezca, a ver si le decía algo sobre las atrocidades de Jeffery, ya no era sólo Germán el que sabía del caso. Germán era el segundo de la institución, y [ese sodálite] en ese entonces recién había empezado a vivir en la comunidad sodálite de Barranco [Lima]. Es difícil creer que sólo Germán sabía de esto, si hasta una persona que recién empezaba a vivir en comunidad lo sabía.

Otra cosa que me gustaría saber es dónde puedo encontrar el informe formal que el Sodalitium ha realizado sobre las violaciones que el sodálite perpetuo Jeffery Daniels cometió en comunidades sodálites y en las misiones que el MVC organizaba en Camaná (Arequipa). Si los sodálites sabían de este caso cuando lo denunciaron, ¿dónde lo denunciaron?

Son cosas que no dejan bien parada a una institución, sea cual sea.

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La Ciudad te Habla dice:
4 de febrero de 2013 a las 17:49

Por lo que leo en posts anteriores, el Sodalitium sabía de las violaciones y abusos sexuales que Jeffery Daniels cometió, debido a una denuncia hecha por el hermano del abusado.

Como agraviado de las violaciones hechas [por] Jeffery Daniels, ¿dónde puedo encontrar un informe hecho por el Sodalitium sobre las atrocidades hechas por este miserable?

Quisiera saber dónde y cuándo hicieron las denuncias y si llegaron a algo.

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Jorge dice:
4 de febrero de 2013 a las 20:18

¿No sería mejor que lo denuncies ante la justicia peruana? ¿No sería mejor que sigas un proceso legal para castigar a los culpables? ¿Ganas algo pidiendo información en este blog?

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Tito dice:
4 de febrero de 2013 a las 20:22

Sí, Jorge, gana saber si el Sodalicio hizo algo al respecto. ¿De qué sirve ir a la justicia peruana? ¿Para que todo ocurra como siempre, que se enteren por terceros y luego salga el Sodalicio a decir “no tuvimos nada que ver, no sabíamos, lo sentimos mucho”?

Por si no te has enterado del tema, aquí [se trata de] si el Sodalicio hizo algo o no hizo algo respecto a que su institución da a luz a demasiados pederastas [como] para ser una organización religiosa normal.

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Santiago dice:
4 de febrero de 2013 a las 22:37

Hola, Jorge:

Sí, La Ciudad te Habla gana algo. Que más personas se anden con cuidado, que descubran que los hombres podemos ser santos o sencillamente instrumentos del demonio. Y que cuando se busca ocultar algo, es porque se sabe que es fruto de algo que no esta bien en el interior de la asociación o de la persona.

Es hora de que se salga al encuentro de las necesidades de las personas, sobre todo de las víctimas, de hermanos nuestros de quienes debimos ser sus guardianes, y que con nuestra pasividad y desidia dejamos caer.

Ocultar hechos es negarse a brindar soluciones y explicaciones, peor aún, no buscar abrirse a la corrección fraterna. Dime: ¿crees que lo que aquí se dice no se habló ya con los superiores o personas de relativo cargo? Hay mucha gente buena que lo ha hecho, pero no ha obtenido nada a cambio. Es lamentable, pero cuando a uno no lo escuchan en su propia casa, tiene que abrirse espacios para reclamar caridad, justicia y acción. No debe de hacerse una rutina de ello; no debe esperarse que sea la presión mediática la que tenga que influenciar en tomar acciones cuando lo debería hacer el Amor de Dios.

“¡Humildad!” se escucho en la Asamblea Plenaria del SCV cuando se toco el tema de GDK. ¡Humildad se necesita ahora para aceptar las culpas y plantear soluciones! Soltando ese lastre, el SCV podrá desplegarse y dar más gloria a Dios.

Hasta aquí los comentarios sobre el caso de Jeffery Daniels. Sería interesante conocer la versión del mismo Daniels, el cual, hasta donde tengo entendido, reside actualmente en los Estados Unidos. Sería interesante saber por qué estuvo “recluido” durante un tiempo en una de las casas de formación del Sodalicio en San Bartolo, en circunstancias en que no le estaba permitido ni siquiera comer junto con los demás miembros de la comunidad, sino que le llevaban la comida a una habitación separada y sólo tenía autorización para hablar con una persona determinada, como me ha sido confirmado por otra fuente. Yo mismo he sido testigo de otros casos en que se aplicó esta práctica de aislamiento, en general con sodálites de comunidad que habían entrado en “crisis” y habían tenido algún lío de faldas, resolviéndose la mayoría de estos casos con la salida de comunidad de la persona afectada. Por otra parte, ¿qué relación habría tenido Daniels con Germán Doig, quien parece haberlo protegido y haberse encargado de que nada se supiera de las acusaciones que pendían sobre su cabeza? En vano se pedirá un informe al respecto a las autoridades del Sodalicio, pues ese informe probablemente no exista, así como tampoco hay evidencia de que se haya comunicado nada de esto a las autoridades eclesiales para hacer la denuncia correspondiente.

Entendemos que una institución de vida consagrada, donde sus miembros se han comprometido a guardar el celibato, quiera mantener discreción respecto a faltas graves contra la castidad cometidas por algunos de sus integrantes, con el fin de salvaguardar su propia imagen y la reputación de las personas que han tenido esos deslices en su vida privada. Pero esto debe limitarse a actos privados en los cuales, si hay participación de otras personas, se da un consentimiento mutuo para la realización de tales actos, por más pecaminosos que puedan ser. De este modo, si algún consagrado ha tenido sexo consentido con otra persona de otro sexo —como puede ser una aventura amorosa con una mujer soltera o casada, o comercio carnal con prostitutas—, o incluso si el acto sexual se ha dado de mutuo acuerdo con una persona mayor de edad del mismo sexo que el suyo, no existe la obligación de dar a conocer estas cosas a la opinión pública, pues se trata de vicios y pecados privados, ciertamente graves, pero no de delitos. Es lícito cubrir con el manto de la discreción tales hechos. Pero si los deslices sexuales involucran actos de seducción, abuso de posición y de confianza, manipulación psicológica, extorsión, violación, uso de la fuerza para obtener el objetivo deseado, o si las personas afectadas son menores de edad, entonces nos hallamos ante actos delictivos y, en consecuencia, existe la obligación de hacer una denuncia formal y, eventualmente, dar a conocer los hechos a la opinión pública. Tratar actos de esta categoría como “asuntos familiares” que no deben ser revelados constituye delito de encubrimiento.

Hay que tener en cuenta que también existe la obligación de ayudar a las víctimas, indemnizarlas y tomar la medidas del caso para evitar que esas cosas vuelvan a suceder. Para ello se requiere que haya transparencia y honestidad. Y, evidentemente, el culpable debe ser sancionado de manera justa. Lo cual termina beneficiando a todos: a las víctimas, que pueden de esta manera sanar sus heridas; al culpable, que, pagando su delito, puede rehabilitarse personalmente; a la institución, que muestra que ha actuado de manera responsable y demuestra así su confiabilidad. Y si al final se descubre que las acusaciones eran falsas, la institución queda libre de toda sospecha. En ese sentido, lo peor que puede hacer es encubrir los abusos sexuales cometidos por sus miembros. Para que nadie se entere, ni siquiera los miembros subordinados ad intra, que son la mayoría y que están en la institución de buena fe y con las mejores de las intenciones, sin sospechar que esas cosas también pasan en entidades católicas que aspiran a ser camino de santidad.

Me dirijo ahora a quienes consideran que han sido víctimas de abusos sexuales o psicológicos en el Sodalicio de Vida Cristiana. Es importante vencer el miedo y la vergüenza para poder superar el trauma. Asimismo, hay que hablar sobre las experiencias vividas, a fin de poder objetivar el dolor y el sufrimiento que aún quedan. Quizás el camino a recorrer sea largo, pero al final podremos reconciliarnos con nosotros mismos, quizás también con Dios, y perdonar a los culpables. La recompensa será una libertad interior ganada a pulso. También es importante conversar estos temas con una persona de confianza y, de ser posible, presentar una denuncia formal, a fin de que estas cosas no se repitan y los responsables no queden impunes. Es una obligación pendiente que se tiene no sólo con la sociedad, sino también con aquellos miembros de la institución que todavía permanecen en ella, viviendo bajo un sistema que habría permitido que ocurrieran tales abusos y los habría encubierto. ¿Querremos con nuestro silencio ser cómplices de esta situación?

Confieso que a veces uno quisiera que ciertas hipótesis no se vieran corroboradas por la realidad. Y éste es uno de esos casos, pues para muchos significaría el derrumbe de un sueño y la caída de algo en que muchas personas inocentes han cifrado sus esperanzas y mediante lo cual han afianzado una vida cristiana comprometida. Pero a veces hay ciertas dosis de realidad que es necesario aplicarle al paciente para curarle de su enfermedad, aunque ello implique pasar temporalmente por un estado de shock. Porque sólo la verdad nos hará libres.

Ante todo este panorama que se nos ha presentado con las tres primeras entregas de esta serie de artículos sobre el caso Doig, surgen algunas preguntas. ¿Es posible que un hombre como Germán Doig haya tenido un auténtico deseo de santidad y, a la vez, se haya sentido inclinado a cometer los actos perversos que efectivamente llevó a la práctica? ¿Qué sucedía en el alma de Doig? ¿Qué circunstancias estructurales y disciplinarias del Sodalicio influyeron para que se mantuviera en lo que considero un estado esquizofrénico de santo pervertido? ¿Era su vida espiritual auténtica, o era simplemente una farsa? En la siguiente entrega intentaré una aproximación a estas cuestiones.

Cuarta entrega: GERMÁN DOIG: UNA INTERPRETACIÓN

31 pensamientos en “¿HISTORIA DE ENCUBRIMIENTOS EN EL SODALICIO?

  1. Hola Martín, leer estos post es poco más que doloroso para aquellos que de alguna manera estuvimos vinculados al SCV, yo fui aspirante y tuve una relación muy cercana con algunos de los mencionados y de los que escriben por acá, y todavía guardo buenos amigos, aunque cada vez tengo menos amigos en comunidad (ya me he cruzado con más de uno en la calle, bien afeitado y de la mano de una chica). Creo que evidentemente los acusados tendrán que responder en su momento ante el mismo Señor (cosa que GDK debe estar haciendo…). A Daniel lo veo a veces dando vueltas por Miraflores, tipo raro… siempre me generó una sana desconfianza con esa marcada timidez… De lo de Jeffery me acabo de enterar al leer este post, me ha generado una profunda tristeza, pues guardo buenos recuerdos de él, aunque tampoco entendí ese encierro en San Bartolo, y esa desaparición repentina de varios de sus «cercanos», como Alvarito, o algún otro de esos chicos del Santa María, que a veces me cruzo por la calle, y sucede que o no te saludan, o se hacen el que no te ve, o te mira con desconfianza… muestra clara de las heridas que hay en esos corazones… No hay que atar muchos cabos para entender que algo había entre GDK y Jeffery, vivieron mucho tiempo bajo el mismo techo, definitivamente algo sabía Jeffery de GDK, y viceversa, no te parece??? Inmediatamente entré a mi facebook para borrar a Jeffery, de mis contactos pero parece que cerró su perfil, sé que está casado, que tiene dos pequeños sino me equivoco, recemos porque haya cambiado, o en todo caso, si sigue siendo un pedófilo, recemos por esos niños inocentes, para que no les pase nada. Es una lástima mi estimado Martín que Erwin no te escuche, creo que podría hacer mucho desde adentro, definitivamente el SCV tiene más cosas positivas que negativas desde mi perspectiva.
    Finalmente yo también concuerdo con JPS, las canciones que compusiste en el SCV son unas joyas y no me canso de escucharlas. Te mando un fuerte abrazo, y que Dios te bendiga.

    Slds,

    MRK

    P.D. Mi querido Moki, no te molestes mucho con tu padrino, creo que lo que escribe en este blog, puede ayudar bastante a que el SCV navegue a puerto seguro… ¡si alguien lo escuchara un poquito!

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    • MRK yo también confío que todo esto será para bien. Como tu, no sabía aquello que refieres arriba, pero te confieso que me suelo ejercitar en saber más de las cosas buenas de los hermanos y en general de la Iglesia que de los pecados de los hermanos y del resto de cristianos. Me genera dolor también curiosidad como a muchos pero digo para mis adentros: No me toca.

      Recuerdo que cuando era un escolar y apareció una película que se llamaba «los Borgia» en TV varios le preguntamos a Germán que pensaba y dijo que en parte fue cierto y la otra una novela, pero agregó algo que me dejó para el recuerdo: «¿y si los productores hicieran una película de sus vidas? ¿y si hicieran una película de nuestras vidas? ¿nos gustaría?». Lo que sigue es mío: ¿nos gustaría que pusieran nuestras vidas o la vida de nuestras familias así a la vista de todos?

      Te decía lo de arriba porque en primer lugar, creo que no soy juez de nadie y porque creo que se puede construir sobre lo que es y no sobre lo que no es, o sea, nada se pude hacer cuando se «hace tiras» todo. Si yo veo en un hermano o hermana que han caído, busco animarle a ver en sí lo bueno y, trato yo mismo de ver eso bueno y así puedo tender la mano confiado y animarle a seguir el Camino; más si creo que todo es podredumbre ¿qué ganas podré tener de recuperarlo? si todo es podredumbre ¿tendré deseos siquiera de acercarme al mismo?

      Ayer vi un comentario que lo han retirado. (En hora buena, ya no está y le doy gracias a Martín). Muy crudo. Esto me llevó a pensar que tal afirmación no podía venir de Dios, ni de alguien que dijera que ama a la Iglesia y la Verdad. La verdad es lo que es y no son suposiciones. La verdad no son conjeturas. Es cierto que, no todo es verdad experimental, sino que existen verdades de las cosas, alcanzadas por especulación; pero se tiene que ser y proceder con mucha delicadeza y seriedad cuando hablamos de la vida de los demás; vida en donde entran a tallar muchos elementos como la libertad, el pecado (la fragilidad) la conciencia, la salud,(la enfermedad) la voluntad, la Gracia, y otras cosas de tremendo peso como el tener un entorno familiar, un apellido.

      No puedo levantar un testimonio simplemente porque me pareció a secas e hice un silogismo sin considerar estos y seguramente otros elementos como el pudor y el respeto hacia los demás. Por darte un ejemplo: No podría decir que había entre los Doce más de un Judas y simplemente porque el Iscariote vivía entre los Doce; o porque si había un traidor en consecuencia debiera suponer que fueron más los traidores. Simplemente: No se sigue. Otro ejemplo: Al llegar Pablo a Jerusalen a buscar a Pedro y quedarse quince días y solamente encontrar a Santiago ¿Tendría que suponer que el resto habían abandonado la Misión o nunca habían existido?. Esto tampoco se sigue.

      Te dejo una pregunta para pensar a ti y para quien desee: ¿Si alguien levanta el dedo como acusador, podemos pensar que el es un Enemigo (o del Enemigo) porque procede como tal? (Es así como llama la Palabra de Dios al Maligno: «el Acusador»)

      Confío que a Martin no solo lo escucharán un poco. Soy testigo que en diversas comunidades religiosas hacen sus mejores esfuerzos porque estas maldades y otras se terminen. Interesará, sin ingenuos triunfalismos, que todos los que amamos a la Iglesia procedamos en conciencia.

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      • Con esa lógica tuya, Guillermo, seguramente estarás viendo sólo lo bueno que hay en Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, y cerrando los ojos a sus delitos. Por si no te has dado cuenta, he dejado en claro que los vicios privados pueden ser cubiertos con el manto de la discreción. Pero si es cierto lo que leemos en estos testimonios, estamos hablando no de meros vicios sino de delitos, acreedores de una sanción en el fuero penal. Por eso mismo, me llama la atención que no menciones para nada a las supuestas víctimas. Parece que no te interesaran. Dime, tú que te consideras pecador al igual que yo, ¿has abusado sexualmente de menores de edad? Supongo que no. Y si alguien lo hace y tú te enteras, ¿considerarías como lo correcto callar y no decir nada? Si es así, bienvenido al club de Mons. Cipriani.

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  2. Ha sido ilustrativo y terapéutico leer esta saga. Es bueno que estos espacios de discusión se den. Como ya dije en otro comentario, yo estuve viviendo años en comunidad y estoy convencido de la veracidad de estos hechos y de otros más graves.

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  3. Es una pena leer sus escritos, le cuento que hoy se ha llevado acabo la peregrinación al Santuario de la Virgen de Chapi en Arequipa organizado por el MVC, una experiencia hermosa un sentimiento inefable, y venir de ver a nuestra Madrey leer su articulo precisamente bien llamado lineas torcidas me provoca un sentimiento de tristeza por ud, el Sodalicio es muchismo mas grande que sus problemas por que no construir en vez de destruir, lo que ud . menciona estoy segura, esta o ha estado en investigación para esclarecer los hechos, no veo mas que una malsana intención de su parte al escribir , no habrá por ahí en su imaginación algo mas constructivo que escribir?Cuente con mis oraciones.

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    • Con todo respeto, lo que le debería dar pena son los numerosos casos de abusos no solamente sexuales, pero físicos y psicológicos que muchos adolescentes y jóvenes han pasado y quizás sigan pasando. A mi personalmente me asquea y enferma el saber que este Sr. Daniels estaba abusando sexualmente a chiquillos en las mismas misiones en las que yo estuve en otro poblado de Camaná, gracias a Dios, bajo el mando de otro sodálite (el cual se retiro de la institución ya hace muchos años pero que aun aprecio mucho).

      Esa actitud de defender al perpetrador y no al perpetrado deja mucho que desear.

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    • Estimada Teresa:

      En realidad, podría no escribir sobre lo que sé, y dejar que la gente conozca solamente el lado bueno del Sodalicio y del Movimiento de Vida Cristiana, que indudablemente existe. Pero no podría dormir tranquilo y mi conciencia me acusaría de ser cómplice con mi silencio de los presuntos delitos y abusos que se han cometido al interior de la institución. Lo constructivo sería que tanto el Sodalicio como el MVC decidan de una vez limpiar toda esa basura sin ocultarla; lo destructivo estaría en que sigan negando su existencia y aparentando un rostro bonito, buscando desprestigiar a aquellos que les muestran su lado oscuro. Ciertamente me alegraría si ocurre lo primero.

      Le animo a seguir practicando la devoción hacia la Santa María Virgen. Yo mismo tengo una imagen de la Inmaculada Dolorosa en mi dormitorio, a la cual le rezo en ocasiones. Comparto su tristeza por lo que ha ocurrido en el Sodalico. No sienta pena por mí, pues ahora estoy mejor que cuando era sodálite, y me siento más en comunión con los demás miembros del Pueblo de Dios al que llamamos Iglesia, y me alegra y entusiasma tener como guía al Papa Francisco, que anuncia vientos de renovación en la Iglesia. Y tenga en cuenta que la Iglesia es más grande que el Sodalicio, pués éste puede terminar hundiéndose en sus propias contradicciones, mientras que aquélla resplandecerá siempre con la presencia de Cristo a través del Espíritu Santo.

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    • Claro, tapémonos los ojos para no sentir asco, es lo más fácil. pero qué les pasa, parecen personas inteligentes, sin embargo parece que no saben distinguir el bien del mal? malsana intención?, espero que nunca le pase a su hijos lo que les pasó a estos señores.

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  4. Es cierto que es una pena leer estos posts, ojalá no hubieran sucedido estos hechos y no existieran las personas que hicieron tanto da~no la sodalicio. Pero más pena me da como personas intentan tener una posición despectiva hacia el autor, hasta sintiendo pena por el, cuando la pena que sienten muchos afectado es hacia lo que ocurre no solo en el mvc, sino también dentro de la iglesia católica peruana. Desgraciadamente el sodalicio no es mas grande que sus problemas, sus problemas internos lo hundieron en una crisis que como ve perdura hasta ahora, sobre todo en aquellas personas que sufrieron y que sufren hasta ahora por todo lo acontecido. Pena me da que masoquistamente entre ud a este blog, donde personas buscamos saber que ocurrió e intercambiamos experiencias y recuerdos. Me parece grandioso que vaya a peregrinaciones a ese bello santuario de Chapi, ore mucho porque el mvc se vuelva a recuperar de sus errores, no solo para cerrar sus ojos o memoria, no crea que olvidando o tapando los hechos volverán a recuperar esas vocaciones que ahora le faltan, o que vuelvan a construir su doctrina no desde la base que le dejó GDK, base que perdió legitimidad con sus delictivos actos. a ud y todos los que no ven la realidad también mis oraciones

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  5. Peregrinar a Chapi es muy lindo lo he hecho varias veces e incluso con el MVC hasta en tres ocasiones… y creo que si voy con cualquier otro grupo o movimiento, seguiría siendo maravilloso, porque es a la Madre a quien se visita, lo digo porque el Sodalicio ya no es el grupo perfecto como se creía antes, como en todo lugar siempre hay miembros que entorpecen o malogran todo lo bueno.. y sabemos que en el Sodalicio simplemente la imagen lo es todo…y si se sabe de estos horrores, quizás se perderían más miembros de los que se perdió o simplemente perderían el apoyo de los sectores más pudientes, que si se enteran de los hechos que pasaron, evitarían mandar a sus hijos.. Me consta que la prioridad de algunos sodálites está en llevarse bien con la sectores económicamente altos, porque ahí están los futuros aspirantes.. y todos los favores que puedan obtener en el futuro, y si por ahí hay alguno que no viene de ese sector bueno lo admiten para que no se diga que son elitistas… pero se espera de que no pase de un simple aspirante… al respecto sin tocar otro tema, se dé algunos casos, en que algunos si querían ser sodálites, o fraternas e incluso siervas, pero como no provenían de una familia con recursos simplemente se les paseaba o se les pedía más oración, etc. Incluso a un futuro sacerdote se le dijo que no tenía vocación, y claro Dios permitió que se fuera a otro movimiento y ahí si encontró el apoyo que necesitaba, y otro que se fue a otro departamento para buscar el apoyo para su vocación, ahora sé que como tienen trabajo en Ayaviri seguro tendrán que cambiar por ese lado y admitir aspirantes de esos pueblos… seguro por eso la imagen lo es todo. El caso GMD será la cruz que deberán aprender a llevar, y no hacerla a un lado o hacernos pensar que nunca paso o tratarlo como un tema prohibido de hablar…por eso creo que si hay que construir, pero hay que limpiar primero los escombros dejado por otros, si hay que rezar… pues también hay que hacerlo por todas las debilidades de sus miembros especialmente por los sodálites, aquellos que no están seguros de su vocación y ya quieren dejar la vida consagrada por el matrimonio, como lo han hecho ya algunos, en estos 2 últimos años en AQP… que es mejor irse con la frente en alto, que quedarse y seguir haciendo daño a sí mismos y a los demás con su testimonio nada sincero.

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  6. Yo me desvincule del MVC porque viaje fuera del pais pero mantengo contacto con mis hermanos de agrupacion y sodalites que aun viven en San Bartolo y otros son sacerdotes. De mas esta que exponga mis malas experiencias aqui, porque la verdad fueron mas las buenas. Nunca fui abusado sexualmente, pero si considero que hubo abuso mental en las agrupaciones. Si estuviste en el MVC lo sabes muy bien. Ahora, si hubo abuso de tipo sexual, que la verdad no me sorprenderia, entonces hay que denunciar por medios legales. Yo comprendo a los que no prefieran hacerlo de esa forma porque, seamos claros, quien se va a enfrentar el SCV, MVC? La verdad todo esto es muy doloroso porque el vinculo que hemos tenido con el SCV, MVC ha sido muy fuerte. Es como cuando te enteras que tu hijo o hermano ha cometido un crimen y aceptar cuesta mucho. Pidamos por todos nosotros, para que podamos aceptar y mejorar en todo aspecto con humildad sobretodo.

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  7. Sr. Scheuch

    Paso a comentar lo siguiente: Es innegable lo ocurrido, la gravedad de los hechos y las terribles consecuencias de estos, sobretodo y primeramente en las víctimas, tratándose de gente joven que confió. Recuerdo lo que le dijo Monseñor Cipriani a Luis Fernando en la parroquia de Camacho, le dijo algo así como que 25 años o 20 son pocos para la Iglesia, para la vida de la Iglesia agrego yo. Y es cierto, como lo fue también ese sentir seguro, un triunfalismo y cierta satisfacción en la Institución y al final que pasó, el mejor fruto e imagen no resultó siendo tal, sino que como aquellos ídolos de los que se habló en nuestra formación, tuvo pies de barro. Esto nos afectó y afectó a muchos y mucho por lo que hay que entender que es todo un proceso el llegar a asimilar lo ocurrido, si hay un antes y un después, la situación de gente que se ha vinculado ahora último al SCV o al MVC es distinta así como lo es la de aquellos que no conocieron a Germán o a los otros implicados, tanto aquí como en el extranjero. El hecho que usted escriba sobre estas cosas es consecuencia de lo que realmente ocurrió, es una verdad aquel conjunto de hechos, pero no una verdad que ilumine, que conduzca por un buen camino, si una que duele y que también advierte. Tiene usted sus razones para no considerar quizás la presencia y las manos de Dios en la historia y realidad del Sodalicio , es comprensible que su atención así como la de muchos otros se fije sólo en lo negativo o más en ello y que tenga el deber de hacerle caso a su propia conciencia, que le indica de que tiene que hablar sobre lo que sabe , aún cuando no estoy de acuerdo con sus interpretaciones y creo notar insinuaciones en sus escritos como queriendo mostrar más de lo que hay, respeto su posición y admito cierta valentía, pues tiene que haber ido y creo que aún lo hace contra usted mismo, percibo también entre líneas aquel deseo que las cosas cambien, aunque si nos fijamos usted y yo sólo en las fuerzas y características humanas lo consideraríamos difícil.
    Confianza y humildad, por qué no creer en Dios de quien todo depende que nos da otra oportunidad, el superior Sandro Moroni ha usado estas palabras, por qué no releerlo todo entre estas dos realidades: la confianza y la humildad. Cierta resistencia en la consideración de la propia espiritualidad, ese querer uniformar las líneas del pensamiento con temas como si la riqueza de la Iglesia no fuera amplia, como si el Espíritu no soplara donde quiere y como quiere, ojalá…
    Lo que las buenas voluntades intentan no sean obstaculizadas

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  8. Pingback: GERMÁN DOIG: UNA INTERPRETACIÓN | LAS LÍNEAS TORCIDAS

  9. hola a todos,
    me da una lástima tremenda leer el testimonio de «la ciudad te habla» y la discusión que se formo en torno al tal jeffery daniels. yo pertenezco a la familia desde hace muchisimos años y desde el 2011 siento un golpe tremendo por todas estas cosas que salen a la luz. al igual que varios amigos y amigas mios (en varios momentos salieron estos temas como para conversar), nos apena mucho y les confieso que hemos sufrido y orado bastante por el crecimiento, la renovacion y la santidad de nuestros hermanos sodalites.
    me gustaria conocer a estas personas afectadas, conversar con ellos, entender su resentimiento y ver la manera de que busquen la redencion…
    guardo todavía con estima las estampas de german, y he rezado a Dios en algunas ocasiones por su santidad, con la mejor de las intenciones. asi como tambien he rezado por mi santidad y la de muchos sodalites..
    sin embargo también me causa pena el aroma de odio que surgen de todos estos comentarios, y por ello solo queria decirles unas palabras simples: no juzguemos que seremos juzgados. a todos les digo, a martin tambien, esto ya es chamba de Dios. por favor, suplico de buen corazon dejar de echar leña a esta fogata que solo intoxica mas nuestro «bosque» (que aun no puede apagar el fuego destructor)
    que las denuncias se haagan en sus respectivos sitios, ante los aparatos juridicos, ante instancias de apoyo y defensorias. entiendo que los aparatos de justicia tienen una funcion reformadora, entonces acudamos a ellos para ayudar al sodalicio a reformarse, sin hacer escandalo. no es etico, no es bueno estar rajando en ambientes publicos de personas cuyos nombres son citados sin permiso. esto se ha convertido en el Magaly Tv religioso…
    gracias
    buenas noches
    pd: (disculpen mis errores)

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    • Estimado anónimo mvcista:

      Creo entender que te da más pena el Sodalicio que las víctimas de abuso. No veo otra explicación para que las llames personas con resentimiento. ¿Qué sugieres? ¿Mejor que esos «fastidiosos» no hablen para que no empañen la imagen del Sodalicio? Te cuento que ya hay víctimas que han presentado denuncias ante el tribunal eclesiástico del Arzobispado de Lima. ¿Y qué se ha hecho? Nada. Estamos ansiosamente esperando a que saquen a Cipriani, para ver si por fin se procesa debidamente esos casos. Mientras tanto, no queda otra alternativa que dar a conocer lo que sabemos a través de los medios. La experiencia muestra que sólo de esta manera se ha logrado que las autoridades eclesiasticas intervengan. Ocurrió en el caso de los Legionarios de Cristo, ocurrió en el caso del P. Karadima en Chile.

      Por otro parte, no he percibido odio en los comentarios, sino más bien sufrimiento. Más bien, odio hacia los que dan testimonio deben tener aquellas personas que están empeñadas a toda costa en que estas cosas no se sepan. Y aquellos que invocan a Dios y su justicia para que no se recurra a la justicia humana, parece que sólo quieren que las víctimas guarden silencio y no hablen de lo que saben. Mal proceder. Pues sólo sacando a la luz lo que ha pasado, se pueden tomar las medidas para que esas cosas no vuelvan a suceder. Y aquí no hay prestigio ni fama ni buena imagen que cuente.

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    • Espeluznante leer tantos comentarios de gente preocupada por el SCV o MVC, frases como no hacer leña del árbol caído o no juzgar, por dios estamos hablando de violaciones a menores de edad que a todas luces fueron encubiertas y conocidas, niños y familias dañadas de por vida, de quien es la responsabilidad ? parece que se aplica el dicho mediocre » Pero no era tan malo»

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  10. Estoy convencido que esto de Murguia, German, Daniels es la punta del iceberg. El tiempo mostrará cosas peores…. El SCV empezó mal, podrido y se terminará hundiendo.

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  11. Pingback: GERMÁN DOIG: ENTRETELONES DE UNA REVELACIÓN ESCANDALOSA | LAS LÍNEAS TORCIDAS

  12. Pingback: Desde el Tercer Piso » PEDERASTIA: EL VATICANO, LA ONU Y EL PERU

  13. Puede ser mentira, puede ser verdad…. pero solo pregunto, aquellos que dicen que es penoso solo ver «lo malo del SCV» es una visio mesquina o malsana pues quisiera que se pregunten que pasaria si uds o uno de sus hijos hubieran pasado por estos abusos. NO SEAMOS INSENSATOS CON EL DOLOR AJENO. Que es lo q necesitan? Un videl promocional en el que se exponga al victimario abusando de la victoma? Por Dios!!!! Soy del MVC del Ecuador pero no meto las manos por nadie que no sea mi familia, NADIE PUEDE LLEGAR A COBOCER DE MANERA SENCILLA LA DOBLE VIDA DE CUALQUIER PERSONA. Seamos un poquito mas sensatos con el dolor de los perjudicados. Y si q hay q darles a duro a los complices que guardan silencio pues hay que DARLES. Son tan culpables como el agresor

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  14. Soy agrupada y me da pena leer y tus post y te admiro por dar a conocer todas estas cosas, soy periodista y me interesa saber algo: ¿Qué sabes de los sodálites que están ahora en Ecuador? Carlos Muñoz, Carlos Angulo, P. Enrique Granados, Bernardo Marulanda, Rodrigo Banda, José Luis Villalobos, Luis Troya.

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  15. Fui parte del movimiento por varios años y al retirarme me di cuenta que los que están ahí dentro son pura fachada y pantomima. En Ecuador, específicamente en Guayaquil, hay drogas, sexo y doble vida; mucha gente hipócrita que dice vivir una vida coherente y a las espaldas propone sexo y cosas muy fuera de lo que dicen «vivir».
    Para mi leer todo esto me ha llenado de calma al saber que no me equivoqué al salir de este movimiento. Sería bueno saber la verdad detrás de todo esos ritos y cultos. No sé que creer, yo era atea y me convertí en el movimiento pero veo que lo que hice no fue una gran elección. Qué desagradable.

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  16. Martín, hace un par de años en tu blog leí denuncias contra Poggi, el personaje ficticio de la novela Mateo Diez de Pedro Salinas, en estas denuncias se lograba identificar al autor de abusos contra menores de edad. Este personaje denominado Poggi estaba relacionado con Pedro Salinas de manera muy estrecha, según la denuncia comentada en el blog. Ayer recordé esto y he buscado los comentarios, pero no los encuentro, quizás me puedas ayudar o quizás los borraste. Creo que hay más cosas que se pueden conocer a partir de comentarios anónimos similares a los notificados por Pedro Salinas en su libro.

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    • Nada ha sido borrado. Busca desde google, el buscador de wordpress es un desastre. Allí está todo. Calculo que Pedro se refería indirectamente a Virgilio Levaggi, a quien no podía referirse directamente ya que el sodalicio armó la historia que el mismo Pedro estaba ‘implicado’ para presionarlo y evitar ‘escándalos’.

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